Ni fáciles, ni difíciles. Ni intensas, ni relajadas. La historia nos ha condenado a través del silencio de nuestras necesidades y demandas. Nos ha condenado a través de la invisibilización de nuestra participación protagónica.
Están aquí, en este Almanaque 2021, muchas de nuestras hermosas mujeres luchadoras que han aportado para que esta participación sea determinante y comprometida en todos los procesos de cambios sociales, económicos, educativos, políticos, culturales y sexuales de nuestro país y el
mundo.
Son mujeres que luchan diariamente para transformar arcaicas estructuras. Mujeres que han dado un vuelco definitivo a la relación mujer-hombre. Mujeres que siguen reflexionando y trabajando para generar canales afectivos que coadyuven a revisarnos, analizarnos y, sobre todo, a integrarnos con las múltiples realidades de otras y otros. Estos canales afectivos son sencillamente todas nuestras acciones, nuestras capacidades de hacer, que nacen y crecen a través del amor, el amor propio, el amor a la otra y al otro, el amor a las y los demás.
El amor, núcleo e hilo conductor de estos canales afectivos.
Faltaron muchas, somos el motor.
Mujeres, en fin, esencia de la vida.