Por Nathali Gómez • @laespergesia / Ilustración Justo Blanco
Si usted es un entusiasta de la vida, ha llegado el momento de cambiar de bando y ubicarse en ese cómodo lugar de los que no les gusta nada. La estrategia, si es que aún no se convence, es negarlo todo para que nadie le exija nada.
- Si nada le gusta, la gente creerá que es de gustos muy refinados y exigentes.
- Cuando dice que algo no le gusta se ahorra la parte de proponer soluciones.
- Es obvio que no le gusta todo lo que no sea hecho por usted. ¡Pillín!
- Nadie ha visto alguna vez algo que haya hecho. Mantega su obra en secreto.
- Si le gusta algo, no lo diga. Sea consecuente con su legado.
- Critique a quien ose hablar bien de algo. Su opinión debe ser aniquilada.
- Siéntase un ser superior (para lograrlo, no hable mucho de usted).
- Hable como si siempre tuviera la respuesta a su alcance.
- Dese cuenta de que tendrá una vida triste y vacía. Es el peso que deberá llevar.
- Siéntase aludido. Es con usted.