16/05/24. En el marco de los cien años de existencia de Ifigenia obra de Ana Teresa Parra Sanojo, mejor conocida como Teresa de la Parra, se ha generado un debate sobre su vigencia y relevancia en la actualidad.
En primer lugar, expertos reseñan que el clásico de la literatura venezolana, cuya primera edición salió en 1924, sigue marcando un hito en la modernidad occidental, especialmente en la realidad del país y de la región latinoamericana. Su protagonista, María Eugenia Alonso, representa la lucha por una identidad propia en un contexto de cambios y transformaciones sociales y políticas, que afecta, principalmente, a las mujeres.
Ifigenia es una novela que aborda temas críticos sobre el papel de la mujer en la sociedad y su lucha por un papel que la reivindique. Por lo tanto, se observa la inquietud y confusión constantes del personaje principal, que residió muchos años en París, y se trasladó a Caracas, después de la muerte de sus padres, notando el contraste entre ambas sociedades, en materia de derechos de las mujeres.
Sin embargo, especialistas en esta obra literaria afirman que, a pesar de que la autora declaró su moderada militancia con el feminismo, la novela no es netamente feminista, aunque sí es reflejo de una mujer que pone en tela de juicio las normas de la sociedad conservadora caraqueña, hechas para favorecer a los hombres sobre sus congéneres.
En medio de un escenario cultural y social convulsionado, la novela de Teresa de la Parra, generó, para el momento, una gran conmoción en América Latina. Las mujeres de la región se vieron reflejadas en la heroína de la novela, María Eugenia Alonso. No obstante, no todos recibieron con agrado esta representación femenina empoderada.
Algunos críticos más conservadores y religiosos catalogaron a Ifigenia como un peligro de revolución femenina, temiendo que su mensaje pudiera incitar a un cambio en el status quo establecido. Estas posturas críticas provinieron, de forma mayoritaria, de hombres.
En un mundo dominado por el patriarcado, donde las mujeres son relegadas a roles secundarios y subordinados, la voz desafiante de Teresa de la Parra fija una posición contra el machismo imperante en la sociedad de la época. No obstante, su firmeza le valió el reconocimiento por la Mejor Novela Hispanoamericana en el concurso de la Casa Francoiberamericana, organizado en París.
Imaginemos un escenario donde los hombres son los jueces y jurados de las expresiones artísticas y literarias, opinando qué es válido y qué no lo es. En este contexto, la obra de la autora venezolana se erigió como un juicio a las estructuras de poder establecidas, y se plantó frente a la supremacía masculina en el ámbito cultural e intelectual.
Ifigenia continúa siendo desafiante y es la inspiración de otras escritoras venezolanas y de la región que imponen sus letras a las normas y prejuicios de la sociedad patriarcal. También para mantener su denuncia ante la violencia machista y la reivindicación de los derechos de las féminas.
A pesar de los obstáculos y la poca difusión de esta obra, que alcanzó su centenario, la relevancia y vigencia en el panorama literario latinoamericano perduran, invitando a la reflexión y al cuestionamiento de las estructuras de poder basadas en el género.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
ILUSTRACIÓN ENGELS MARCANO • cdiscreaengmar@gmail.com