07/11/24. No sabía que mi héroe predilecto Agustín Lara, −junto a José Alfredo Jiménez-, componía rancheras propiamente dichas, porque comparto con la página Mexicohistorico.com, que fue pionero del bolero ranchero, por lo más, hasta ahí llegue yo. Revisando papeles para mi conferencia Víctor Valera Mora: Un ñángara enamorado encuentro esta ranchera Aquel amor, que fue dedicada a María Félix, junto a Noche de ronda, y por supuesto María bonita. La canción Aquel Amor de Agustín Lara, −dicen los cronistas-, “es una profunda expresión de desamor y melancolía, características frecuentes en las composiciones de Lara, conocido por su habilidad para capturar la esencia del sentimiento humano en su música. En esta pieza, el narrador reflexiona sobre un amor pasado que ha dejado una marca indeleble en su vida, describiéndolo como la causa de su perdición y el marchitamiento de su existencia”. Lo que nos hace presumir que esto fue, luego de su separación con María Félix, el gran amor de su vida. “La repetición de las frases 'Aquel amor' y 'Onde andara' refuerza la obsesión y la constante búsqueda del narrador por respuestas sobre el paradero y el bienestar de su amor perdido. Esta búsqueda es acompañada por una súplica a la virgen para que bendiga los recuerdos de sus besos, lo que sugiere una mezcla de esperanza y desesperación, un deseo de que esos momentos felices sean recordados y valorados, aunque sea mínimamente, por su antiguo amor”.
¡Que no se muera porque si se me muere la mato!
Pero mi gran sorpresa, es que fuera la ranchera preferida del Chino Valera Mora, así como de los corridos mexicanos de Antonio Aguilar, como lo reseña Gabriel Jiménez Emán, uno de sus biógrafos más relevantes: “Era un hombre desenfadado y enamorado, que vivía siempre metido en líos de faldas, y leyendo y escribiendo con una gran pasión. Yo solía presentarme con mi guitarra en aquellas fiestas y el Chino siempre se me acercaba para que cantáramos rancheras a dúo. Le gustaba especialmente una canción titulada Aquel Amor, cuyo dúo original lo entonaban los grandes cantantes Pedro Vargas y Benny Moré. Él admiraba a Benny Moré como a un ídolo y le escribió un poema hermosísimo que la gente ahora se sabe de memoria. El Chino cantaba bien las rancheras, sobre todo los corridos mexicanos, pues era admirador de la Revolución Mexicana, de Pancho Villa y Emiliano Zapata; se entusiasmaba mucho al cantar las rancheras y alcanzaba notas muy altas”.
Sólo que el dúo no fue con Benny, o al menos no lo conseguí, sino con el propio compositor Agustín Lara, y en la buscadera hay otro con Luis Aguilar que ya serán parte de mi programa de radio, incluida una versión mejor con ambos cantantes y Agustín, en la película Los tres bohemios de 1957, un film dirigido por Miguel Morayta, que seguramente vio El Chino en algún cine de San Juan de Los Morros.
Lo simpático de esta ranchera Aquel Amor de Agustín es cuando dicen a mitad de canción: ¡Que no se muera porque si se me muere la mato!
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ