26/01/2023. Uno podría parafrasear a Monterroso y decir que al despertar, Ennio todavía estaba allí. Pero no como dinosaurio sino como un monumento a la constancia, una efigie con micrófono en mano y Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en la otra, soldado conocido de una de las causas republicanas menos publicitadas pero de mayor impacto en el número de víctimas caídas a raíz de la guerra sin cuartel de la incomprensión, los estigmas y la desunión: el rock nacional.
Para eso, Ennio Di Marcantonio viene siendo el segundo a bordo de un hipotético Ministerio del Poder Popular del Rock y el Metal hecho acá, siendo ministro y absoluto monarca Paul Gillman. Con su programa radial, La Descarga, en transmisión continua por la señal Activa de Radio Nacional de Venezuela desde 2005 (lunes 4:00 pm) y ahora también su minipodcast, puede alardear de charreteras propias, insignias que ha merecido al defender a capa y espada los riff ásperos de las guitarras eléctricas a pesar de las maledicencias de algunos merengueros, joroperos y reguetoneros, pero además de los que lo señalan de groupie delirante de la revolución, iconoclasta del pasado cuartorepublicano donde también se expresaba la movida rock pero con acento sospechoso. Por ello ostenta el rango de vicepresidente de Corazón Rockero, organización que “construye la escena del rock y del metal de la República Bolivariana de Venezuela”.
– ¿Cuáles son los postulados del movimiento de rock nacional?
– Están en construcción. Uno, compromiso con la construcción de la República Bolivariana de Venezuela que aprobamos en 1999 con la Constitución. Dos, compromiso con desarrollar lo que nunca se desarrolló: la escena del rock y del metal en Venezuela. Y tres, que tenga aquello que no había, por lo cual nunca se desarrolló: profesionalismo.
– ¿Para qué agremiar al rock?
– Yo te podría responder: para que seamos como Estados Unidos, donde hasta los locales de eventos tienen sindicatos de trabajadores que funcionan con horarios estrictos donde si sus dueños se pasan del tiempo estipulado, o no pagan, tienen que pagar multa; pero como no queremos ser un sindicato porque no estamos buscando tratar con patrones, sino una organización de base del poder popular donde nosotros queremos tener el poder para hacer sin depender, entonces te respondo que la Constitución de Venezuela establece qué ciudadano es quien se organiza con sus similares para lograr la sociedad organizada que queremos, donde “poder” signifique poder hacer lo que queremos.
– ¿Qué le falta y qué le sobra al rock venezolano?
– Después de 52 años de una historia que logró su punto definitivo un 13 de junio de 1970 con el Festival de las Flores por el cual Venezuela celebra el Día del Rock Nacional, después del Movimiento del Rock Nacional creado por Paul Gillman y materializado en los hechos con sus casi 46 años de carrera musical, radial y televisiva, además de una treintena de ediciones del Gillmanfest, junto con los recientes festivales Kultura Rock en vivo y la segunda edición del Festival de las flores por el Día del Rock Nacional, y después de 17 años entrevistando a más de trescientas bandas de metal venezolano en mi programa, La Descarga, concluyo que al rock y al metal venezolano no les falta nada. Tenemos músicos, productoras y productores musicales, programas de radio y televisión, bandas con excelentes canciones, y productoras, productores, presentadoras y presentadores de eventos de calidad. Al rock venezolano no le sobra ni siquiera el 20% de la escena, que ni son rockeros, porque toda su vida se empeñaron en ser ni chicha, ni limonada, ni tampoco son metaleros, porque malgastan su vida hablando tonterías o atacando a las o los demás en las redes sociales.
– Siempre en la periferia, ¿cuándo el rock nacional podrá disfrutar de las ventajas de los géneros tropicales en cuanto a giras, promoción, reconocimiento?
– Ya está disfrutando de esas ventajas. Falta que el 20% que ve el rock y el metal como un hobby, y no como una profesión como nosotros, deje de esperar por ventajas de los géneros tropicales, o deje de culpar al gobierno de lo que ellos no hacen, y se pongan a producir. Si La Seguridad Nacional, La Misma Gente, Gillman, y tantas bandas no pidieron permiso para existir en una Venezuela en dictadura donde había que pedir permiso hasta para vivir, y lucharon sin descanso, con las condiciones más adversas para hacer conciertos ante la falta de democracia y libertad, reclutamiento forzoso, trato de “vagos y meleantes” para las y los jóvenes, con equipos analógicos que eran carísimos y escasos en una Venezuela donde había que hacer milagros para comprarlos, sin Internet, y donde tenías que matarte trabajando en “lo que pagaba” para hacer música en tus ratos libres y gratis ¿Cuál es la excusa de ese 20% para no ponerse a producir?
– ¿Hay un rock chavista y otro escuálido?
– Somos un 40% de rock y metal comprometido con el Movimiento del Rock Nacional, y otro 40% que no se mete con nadie, ambos producimos; solo un 20% dedica muy poco tiempo, o ninguno, a producir, y el resto a hablar tonterías en redes sociales. Hay un rock y un metal que entiende lo que está pasando en Venezuela, y le canta a la República Bolivariana de Venezuela, y una música que dice ser rock, pero aplaude al mismo sistema al que se opone, no al rock y el metal hecho en Venezuela nada más, sino el rock y el metal de todo el mundo y, sobre todo, de los países en donde nació. El rock y el metal no nacieron en Cuba, ni en la Unión Soviética, ni en China, nacieron en Estados Unidos e Inglaterra, está contra el sistema de los países donde nació.
– ¿A quién le ha faltado mayor tino a la hora de promover el movimiento: a los empresarios, al público, a las propias bandas?
– El error es creer que existen empresarios interesados en el rock o en el metal. Tú lo has visto, apenas se terminaron los dólares petroleros con el bloqueo, incluso antes, en 2013, dejaron de hacer conciertos de rock y metal internacional, que por cierto es lo único que han realizado porque el rock y el metal hecho en Venezuela no les interesa, a menos que sea para “telonear” a los grupos. ¿Por qué dejaron de hacer eventos? Lo digo sin eufemismos institucionales: porque todos los grupos internacionales desde Metallica y Iron Maiden “traídos por empresas privadas”, hasta las bandas internacionales del Gillmanfest, las trajo Hugo Chávez, no hay ni un solo empresario privado que puso alguna vez en su vida un dólar para traer artistas internacionales, por eso en la cuarta república casi no vino ningún artista internacional (porque en lugar de invertir el dinero en Venezuela como hizo el presidente Chávez se robaban la plata), y en la quinta, donde vinieron todos los que nunca vinieron, dejaron de venir apenas el Estado tuvo que guardar el dinero, por el bloqueo del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela.
todos los grupos internacionales desde Metallica y Iron Maiden “traídos por empresas privadas”, hasta las bandas internacionales del Gillmanfest, las trajo Hugo Chávez, no hay ni un solo empresario privado que puso alguna vez en su vida un dólar para traer artistas internacionales
– ¿Te gusta que te reconozcan como uno de los máximos promotores del rock en el país junto a Paul Gillman?
– Me gusta servir a Venezuela, cumpliendo mi sueño y proyecto de vida de promover el rock nacional y el metal venezolano, y me gusta cumplir mi deber con disciplina y eficiencia como lo he venido cumpliendo, tal como lo aprendí de 'Cappy' Donzella, de Paul Gillman y de otras y otros maestros que mencionaré cuando el muro facho y anti-rock nacional que se montó el 20% se termine de romper, como ya se está rompiendo.
– ¿Te molesta que te vean como un lugarteniente de Gillman?
– La Descarga es una producción iniciada en 2005 que conduce Ennio Di Marcantonio y que creé junto con Elvis Di Marcantonio, que llegó con sus propios pies, nuestros pies, a RNV Activa FM, la radio juvenil con más señales en toda Venezuela, que se ha mantenido en ella por más de 17 años y que nos pagan por hacerla; los más de treinta mil seguidores globales en nuestras redes sociales (ganados sin más esfuerzo que hacer nuestro programa de radio, y sin pagar ni un centavo en posicionamiento de redes sociales ni compra de seguidores). Yo además he sido entrevistador oficial del Metal internacional en el Suena CCS y presentador de los más importantes eventos de rock y metal de Venezuela sin postularme para nada de eso, simplemente me han llamado por mi carrera en la radio, incluyo a Paul Gillman aquí, quien vio cómo Elvis y yo fuimos avanzando en la radio y fue allí, sin decirnos nada, cuando nos dijo para presentar el Gillmanfest junto con el maestro Daniel Siugza que tiene haciendo radio nada menos que desde el año 1983 cuando yo era un niño. Todo lo anterior me haría, en todo caso, no lugarteniente, sino Coronel, o simplemente, vicepresidente de Corazón rockero, por representar la nueva generación del metal venezolano por mérito propio, mi mérito propio (bastante he hecho en estos 17 años como para que reconocerlo me haga inmodesto).
– ¿La Misma Gente o Caramelos de Cianuro?
– La Misma Gente... ¿Estamos hablando de rock, no?
– Bajo el imperio de las RRSS y el reguetón, ¿qué música nos espera?
– La que tú te pongas a hacer, sin andar viendo qué hace o deja de hacer el otro. El reguetón debe ser hoy lo que ayer fue la lambada, la changa, el meneito, y esos extintos ritmos comerciales que uno no puede mencionar ni siquiera como periodista musical que soy sin que te digan “se te cayó la cédula”. El metal no bota la cédula, como decimos en La descarga, por eso ves a niños de ocho años que como diría Luis Loyo, el mejor productor musical que tiene el rock en Venezuela en este momento "están tocando guitarra mejor que uno a esta edad", mientras ves gente, incluso roquera, que se nota que no se ha metido en TikTok, porque cree que el rock y el metal “lo escuchan solo los viejos”, y lloran por unos niños escuchando cosas comerciales, como si eso no hubiera pasado en otras épocas que ellos mismos vivieron. Yo soy metalero, y además soy músico, obviamente como música conozco muchísima música que me respeta, que no me insulta el oído, y que por eso recomiendo a todo el mundo.
– ¿Sexo, droga y rock and roll?
– El rock and roll, el rock, y el metal, es música... Lo demás es la triste anécdota de cómo un Estado que se jacta de ser democrático y que cree que puede darle lecciones de democracia al mundo es en realidad una vulgar dictadura fascista donde las élites usan métodos sofisticados de control para explotar hasta la enfermedad y la muerte al que tiene talento, e inutilizar a una juventud que puede cambiar las cosas. Solo con ver cuál es el país del mundo más sometido por la dictadura de la droga (la industria del daño como le dijo sus compatriotas de Metallica en su canción Damage Inc., sabrán de qué Estado, o estados, estoy hablando.
Por MARLON ZAMBRANO • @zar_lon
Fotografías: CORTESÍA