31/07/25. Aparte de Pepe Sánchez y los cuatro caballeros de la Trova Cubana, paralelamente en Sancti Spíritus, también ocurrieron dos nombres claves, Ángel Rafael Gómez Mayea, mejor conocido como Teofilito y Miguel Companioni, célebres por los boleros Pensamiento y Mujer perjura, que estaremos revisando en esta sencilla reláfica de la vieja trova cubana.
Pensamiento, dile a Fragancia que yo la quiero, que no la puedo olvidar, que ella vive en mi alma, anda y dile así, dile que pienso en ella aunque no piense en mí. Anda, pensamiento mío, dile que yo la venero, dile que por ella muero, anda y dile así, dile que pienso en ella, aunque no piense en mí
Por Radio Habana Cuba nos enteramos que: “Ángel Rafael Gómez Mayea (20 de abril de 1889 / 7 de abril de 1971), Teofilito, fue compositor, trovador e intérprete de melodías trovadorescas. También dominó la flauta, el clarinete, el timbal, el acordeón, el contrabajo y la bandurria. Fue fundador de la primera charanga francesa de Sancti Spíritus y más tarde integró la Banda Municipal de Música de Sancti Spíritus. Es el creador de la famosa canción «Pensamiento», reconocida en el mundo entero. Se le considera como fiel representante de la trova espirituana”.
A Pensamiento llegué por mi querida amiga Emilia Morales, La voz de Cuba, creo haberla conocido, seguramente en el hotel Tamanaco, en una gira de la Orquesta Aragón en los años ochenta, cuando era un reportero feliz cubriendo cuanto concierto de salsa y son cubano ocurría en Venezuela. Sin embargo, fue en 2012 que tuvimos un encuentro más cercano, en un frustrado brindis de los organizadores del Festival de Boleros de Oro de Cuba, para un encuentro de cantantes y conferencistas, pero ya esa historia la he contado muchas veces, y no viene al caso en este momento. Pero vayamos a lo nuestro.
Pensamiento es un bolero de Ángel Rafael Gómez Mayea, Teofilito, que identifica a la villa espirituana, así me lo hizo saber Emilia, cuando en 2014 nos reencontramos en una conferencia del poeta colombiano Darío Jaramillo en la UNEAC de La Habana, esa tarde lo cantó a capella, y más tarde la entrevisté en el hotel Nacional. Allí me contó que las crónicas reseñaban que, el 19 de junio de 1915 el rico hacendado espirituano Juan Ordaz, convocó a sus amigos a celebrar el cumple dieciséis de su hija Rosa María… Acudieron a la hacienda, amigos y vecinos, y entre estos jóvenes pretendientes de la linda y acaudalada muchachita, se encontraba Teofilito. En medio del jolgorio, los jóvenes propusieron llevar a cabo un juego, donde las muchachas tomaban nombres de flores. El premio al que la identificara consistía en bailar un danzón con ella. Todos acogieron con simpatía, aquella inocentada propia para la época tan romántica que se vivía. Rosa María adoptó el seudónimo de Fragancia y una amiga de Teofilito el de Pensamiento. Comenzó el juego y en vista de que ninguno acertara, con adivinar el nombre de la flor, que había adoptado la homenajeada, esta se decidió a insinuarle a Teofilito su seudónimo, pero no se sabe por qué el joven trovador, que ya gozaba de fama por sus bellas interpretaciones, se hizo el desentendido. Entonces la atrevida jovencita se acercó a él y ofreciéndole un ramo de flores le dijo: ¿Por qué usted no piensa en mí? Al poco rato, Teofilito decidió contestar aquella pregunta por medio de su amiga llamada Pensamiento, y cantó: “Pensamiento, dile a Fragancia que yo la quiero, que no la puedo olvidar, que ella vive en mi alma, anda y dile así, dile que pienso en ella aunque no piense en mí. Anda, pensamiento mío, dile que yo la venero, dile que por ella muero, anda y dile así, dile que pienso en ella, aunque no piense en mí”. Ayayayay.
Aparte de la interpretación de Pensamiento por Emilia Morales, una de mis preferidas, existe la impelable de María Teresa Vera con Rafael Zequeira, no sé cómo hacia Teté para estar en todas las grabaciones, pero hay una razón, era la única voz femenina de la época, por eso no debe sorprendernos que estrenara Mercedes de Manuel Corona, a los dieciséis años, pero por ahí siguieron Longina, la Boda negra de Villalón, y unas cuantas más, hasta estrenar Pensamiento de Teofilito. Sin embargo, hubo una antológica interpretación de la criolla Pensamiento por el legendario Benny Moré acompañado a dúo por el formidable cantante mexicano, Eduardo "Lalo" Montané Delfín, integrante del popular Dueto Fantasma, haciendo de segunda voz.
La que me impresionó divinamente, fue la de Ismael Miranda, en una producción del dominicano José Alberto El Canario, que nunca me llamó la atención por su voz, pero como productor se las trae. El disco Tributo a Los Compadres – Septeto Santiaguero & José Alberto El Canario, es un trabajo repleto de estrellas, de producción asociada surge el disco en homenaje al dúo Los Compadres, en sus dos etapas, en principio con Francisco Repilado, "Compay Segundo", y luego por los hermanos Lorenzo y Reynaldo Hierrezuelo, "Rey Caney".
El dúo «Los Compadres» surgió durante una presentación, cuando Lorenzo Hierrezuelo se vio en la obligación de sustituir a María Teresa Vera (valga recordar que El Loro, así le decía cariñosamente a Lorenzo, tocó con ella durante veinticinco años, desde 1937, hasta que se retiró enferma con una lesión cerebrovascular que le paralizó medio cuerpo, en 1962, y moriría el 17 de diciembre de 1965 en el hospital militar de Marianao, en La Habana), y para ello buscó a Francisco Repilado, con quien había trabajado ya en el Cuarteto Hatuey. El dúo Los Compadres, en su formación original, estuvo compuesto por Lorenzo Hierrezuelo como primer vocal (adoptando el sobrenombre de "Compay Primo") y Francisco Repilado en la voz grave del dúo (apodándose así Compay Segundo), aunque para las presentaciones se reforzaban con bongó, contrabajo y güiro. Años más tarde, Compay Segundo sería sustituido por Reynaldo Hierrezuelo, conocido como Rey Caney y hermano de Lorenzo.
Volviendo al álbum Tributo a Los Compadres – Septeto Santiaguero & José Alberto El Canario, participaron en su producción Oscar D’ León, Eliades Ochoa, Andy Montañez, Aymée Nuviola, el ya mencionado Ismael Miranda, Tiburón Morales, Edwin Bonilla, el Grupo Esencia, la Conga de Los Hoyos, Estrellas de la Charanga, el Orfeón Santiago y la Orquesta Sinfónica de Oriente, entre otros relevantes músicos. Fue grabado en estudios de Santiago de Cuba y La Habana, San Juan y Ponce en Puerto Rico y Miami y New Jersey, en Estados Unidos.
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN JUSTO BLANCO • @justoblancorui