05/05/2023. Nunca voy a olvidar una publicidad de televisión donde un jugador de futbol corre hacia el arco donde lo espera, dorada y elegante, la copa del mundo. Esto ocurre en cámara lenta y, durante lo que dura el comercial, se pueden apreciar los diferentes cambios que ocurren en la expresión y gestualidad de la cara y el cuerpo del jugador. Está solo en el campo verde y bien cortado; aunque se escuchan las voces y gritos de los espectadores, las gradas están vacías. Esa imagen se parece mucho a la sensación que se sufre cuando decides someter al juicio de un jurado, uno de tus proyectos literarios. No todos los escritores, publicados o no, consideran enviar a un certamen su manuscrito, por distintas razones que no trataré aquí. Lo que quiero hacer en el artículo de esta semana, es recomendar algunos pasos que debes cumplir, si te decides a enviar tu escrito a alguno de los cientos de concursos que se ofrecen en el mundo. Si no te atreves a tanto, a alguno de los que convocan en tu país o región:
- Lo primero que tienes que tener es un texto limpio de imperfecciones ortográficas.
- Preferiblemente que haya sido leído y revisado por tu lector externo, bien sea tu maestro o alguien con competencia que hayas contratado para ello. Y pagado, ojo, que los escritores y lectores vivimos de ello.
- Corregido por ti, sin prisas y lo más objetivamente posible, varias veces. Preferiblemente dejando pasar varias semanas, y hasta meses, entre una corrección y otra.
- Cuando tengas claro a cual concurso quieres enviar tu manuscrito, debes leer una y otra vez las bases del mismo. Proliferan las convocatorias cuyo reglamento de participación suele presentarse de manera confusa y complicada. Por lo general, suelo descartar los certámenes de este tipo, porque a primera vista demuestran poca destreza y conocimiento en el área.
- Si aun habiendo leído bien las bases tienes dudas y vacilas ante la claridad o pertinencia de lo solicitado, puedes escribir un correo a los organizadores planteando de forma amable y directa tus interrogantes.
- Jamás hagas pública tu intención de participar en un concurso. Mucho menos (es de mal gusto, es poco serio y suelen dar lastimita, los que lo hacen) en tus redes sociales o en las de las organizaciones convocantes. Lejos de darte alguna ventaja te perjudicará enormemente. No lo hagas, no des pistas (never, guácala, resístete). Mientras menos lo sepan, mejor para ti y te aseguro que mayores posibilidades tendrás de competir con opciones reales de sobresalir.
En el próximo artículo seguiremos abordando este tema. Gracias por acompañarme hasta aquí.
Ñapa: Recomiendo la lectura del cuento "Popeye, me casé con Brutus" de la escritora venezolana Sol Linares. Busca todos sus libros, cuentos y novelas y te convertirás en su fans.
POR ESMERALDA TORRES • @esmetorresoficial
ILUTRACIÓN ENGELS MARCANO • cdiscreaengmar@gmail.com