25/05/2023. Comienza el teclado eléctrico tocando una especie de chill’out, ese género de la música electrónica que está hecho para el relax. A los pocos segundos se incorporan las sesiones de percusión, viento y demás instrumentos. Y es que el tema invita a la tranquilidad y no podía tener otro nombre: Sublime chachachá. Una salsa moderna. Y así va el resto de los temas del nuevo álbum del músico caraqueño Gerardo Rosales, titulado La Vintage. The sound of the old school.
El tema es de la autoría de Rosales junto a su hijo Manuel Alejandro Rosales, quien hace el piano. El nombre de la pieza se debe a una radio que el joven escuchaba, Radio Sublime, donde ponían salsa no tan conocida y con información.
La canción es parte de los diez números que componen el nuevo trabajo del Señor Tambó, como le dicen a Gerardo Rosales. Percusionista, arreglista, productor, compositor, cantante y director, con una trayectoria de más de treinta años, el músico vino a su país especialmente para develar esta placa de estudio, producida de forma independiente, como han sido todos sus trabajos. Desde 1993 vive en Holanda, donde ha formado sus últimas agrupaciones con músicos europeos y latinoamericanos. Si hay algo que caracteriza al percusionista es su versatilidad, su gusto diverso y el trabajar con músicos de diferentes nacionalidades.
Así que todas esas influencias sonoras aparecen en sus creaciones. Y La Vintage es un ejemplo de esa apertura de sonidos de la vieja salsa y los actuales ritmos urbanos. Se puede escuchar desde una salsa bien brava, como dicen los salseros duros, de esas de los años setenta, con trombones, piano, descargas, hasta un juego con salsa choke, estilo nacido en Colombia, que tiene rap y sonoridades del Pacífico de este país.
Salsa y redes sociales
“Yo estoy abierto a lo moderno, a los cambios tecnológicos. Todo ha cambiado, la manera de grabar, de hacer música, de oír música”, señala Rosales, quien también se ha adaptado a la realidad tecnológica y comunicacional, donde las redes sociales y plataformas son las que mandan.
Y si hay un músico que hace uso creativo de estas tecnologías, ese es el Señor Tambó. No en vano, en este disco tiene un tema llamado Pachanga TikTok. Es una pachanga al estilo de Joe Quijano, de los años sesenta, pero suena a actualidad. “Hice ese tema porque vi que la gente le gusta grabarse bailando, pero siempre es reguetón o algo así. Entonces, hice una pachanga nueva para que se graben con esa canción”, indica el músico.
Otra pieza graciosa es Muevan SQ, donde se destaca el solo de tumbadoras a cargo del alemán Nique Quentin. La historia tiene que ver con una experiencia del percusionista como Dj. Mientras él amenizaba una gran fiesta, ponía salsa y tocaba la tumbadora, y unas bailarinas le empezaron a pedir salsa choke. Como Rosales no tenía esa música, puso a sonar una base de percusión y comenzó a rapear: “¡Muevan SQ, muevan SQ, muevan ese cuerpo ya! Que la gente lo interprete como quiera”, dice mientras se ríe.
Leidy C, otra salsa callejera, está dedicada a Leidy Campana, una campanera de Cali, Colombia, que es un personaje conocido en la salsa. En esta esquina rememora las vivencias en cualquier barrio latino. Sobresale el solo de bongó de la mexicana Lauriane Ghils. Y así cada tema tiene su historia y su swing.
La producción está vocalizada, en su mayoría, por el mismo Rosales, aunque en el álbum Son desempleado ya había incursionado en esta área: “Es que cuando estoy en vivo y la gente me pide que cante tal cosa, no tengo al cantante verdadero y tampoco me sé el tema” (risas).
POR MERCEDES SANZ • @mercedes.jazz
FOTOS CORTESÍA GERARDO ROSALES / ANA FEBRES / CAROLINA RUMBERA