La cantante presentará el próximo año una nueva producción discográfica y estará de gira nacional para festejar su trayectoria
Por Mercedes Sanz • @meRcedes.jazz
Ella es un mar de cantos y cuentos. ¿Y cómo no va a tener historias y grabaciones alguien con cincuenta años de recorrido musical? Cecilia Todd lleva su primer concierto frente a un público como un tatuaje. Eso sucedió el 9 de noviembre de 1972 en la Universidad Simón Bolívar, en Caracas. Aquel evento es algo muy significativo en su vida artística y personal. De tal manera que la cantante piensa celebrar por todo lo alto esas cinco décadas de carrera profesional.
—¿Tres momentos musicales que hayan impactado a Cecilia Todd?
—Obviamente, el primer concierto del que estoy celebrando cincuenta años (risas), en la Universidad Simón Bolívar. Siempre estuve desde chiquita cantando aguinaldos y esas cosas, pero ese fue digamos el primer concierto serio con un repertorio para un público y, por supuesto, eso fue importante. Después, cuando salió el primer disco que grabé en Buenos Aires, estudiando allá. Entonces, se presentó la oportunidad de grabar por casualidad con unos amigos músicos que yo había conocido y me dicen: “Vamos a grabar para que vean lo que haces, una muestra”. Y bueno, empecé a grabar, fue algo muy loco, estaba estudiando técnica vocal, pero no me pasó por la cabeza grabar un disco. Luego, edité unas tres canciones y grabando la última, se apareció la gente de la disquera y me llama para decirme: “Queremos un disco”, entonces, grabé un disco un poco a lo loco, pues. No lo tenía previsto. Y lo que me impactó fue cuando me tocaron la puerta y me trajeron el disco con portada, ya editado. Me acuerdo que yo me senté y lo veía y lo veía, ¿no puede ser? Y dije: “Bueno, la cosa va en serio”. Eso lo recuerdo con cariño porque ese era el camino. Son muchas cosas que me han marcado porque todo lo que uno haga tiene una magia especial. Pero hay otras cosas, yo había regresado de Buenos Aires, y me acuerdo que me estaba preparando para un concierto y me vi en el espejo y dije: “Bueno, esto va a ser así siempre, voy a estar arreglándome para un concierto”. Esas fueron tres cosas que me marcaron muchísimo.
—Comenzó en el canto y con el cuatro venezolano.
—Sí, como te dije estoy cantando desde chiquita y mi primer instrumento fue el cuatro. Yo soy la menor de seis hermanos, y en mi casa había un cuatro, y yo aprendí ahí a tocarlo viendo. Y aprendí a tocar Compadre Pancho: “Oiga Compadre Pancho lo que me pasa”, porque es facilita esa canción (risas) y era una fija. Después, me llegaron los aguinaldos, debe ser del colegio. Siempre estábamos cantando aguinaldos con cuatro, charrasca, con mis hermanos, y nosotros empezamos nuestra parranda, y nos íbamos a casa de los vecinos a cantar. Así que mi comienzo en la música fue con los aguinaldos tradicionales, y me siguen gustando porque, además, tenemos una variedad y una riqueza, como toda la música venezolana. Me siguen apasionando los aguinaldos.
—Piensa celebrar, ¿de qué forma?
—¡Claro que voy celebrar muchísimo! Todo ese año va a ser de celebración. Vamos a tener una gira nacional, pasa que ya estamos a final de año y la gente está más bien pendiente de los aguinaldos, lo que te decía. Yo quería hacer un concierto en el Teatro Municipal, porque la primera vez que canté allí fue con un gentío, con un grupo que dirigía el maestro Francisco Carreño, un impulsor del cuatro. Yo quería ese sitio o, si no, en el Teatro Nacional, que es muy bello, muy acogedor, pero los dos están en refacción.
Pero ya será para enero, febrero, que hagamos esa gira. Por otra parte, tengo disco, ya está grabado y está enmarcado en estos cincuenta años. Así que el año que viene va a ser de pura celebración (risas).