26/11/23. A pesar de haber sido concebida como un evento especial de más de diez días, la Feria Internacional del Libro 2023 no alcanzó para tantas actividades, encuentros y abrazos. El Laguito del Círculo Militar fue testigo de un acto chamánico de magia en el que la palabra se paseó conjurando sueños, metáforas y utopías.
En medio de los numerosos actos que se celebraron, hubo un reconocimiento especial a algunos de los artífices más importantes de la creación y la imaginación en nuestro país en estos últimos tiempos. Se trata de la Editorial Vadell Hermanos Editores, Armando Carías, y Carmen Delia Bencomo. El pabellón infantil de la actual feria también ocupó un puesto representativo en el cariño de todos.
Retazos de ilusión
Uno de los mayores referentes de la literatura infantil en Venezuela fue Carmen Delia Bencomo. Esta afable merideña desarrolló una trayectoria muy fructífera creando numerosos cuentos infantiles, poemas, novelas, ensayos, conferencias, biografías y más. El trabajo de Carmen Delia fue tan rico y colorido, que hasta las enfermeras cantan el himno que ella les compuso. Empezó siendo una humilde maestra, y se cataputó al punto de ser considerada pionera en el género infantil. Entre las obras de esta autora están Muñequitos de aserrín (poesía), Rostro de soledad (poesía para adultos), Los luceros cuentan niños (poesía infantil), Cocuyos de cristal, Los papagayos (obra de teatro infantil), Tiempo de sombra (novela para adultos), y muchísimos títulos más. El trabajo variado y prolífico de Carmen Delia Bencomo dio pie para programas de radio, intervenciones en revistas y muchos productos infantiles.
Además de haber sido una rica artífice de la imaginación para niños, Carmen Delia Bencomo también incursionó en el arte, a través de la intervención de retazos de tela, y uno que otro color a manera de vitral. Fue su espíritu incansable en la búsqueda de la ternura y la ilusión en muchas manifestaciones creativas.
La Feria del Libro Internacional de Venezuela 2023, le concedió un puesto de honor a esta insigne creadora, designando el pabellón infantil con su nombre. En el centenario de su nacimiento, la FILVEN 2023 presentó el libro 33 minicuentos para dormir ratones. Como invitados especiales estuvieron el periodista Luis Guillermo García Bencomo (su hijo) y Jorge Berrueta, presidente de la Biblioteca Nacional de Venezuela. Este libro nació después de que Aquiles Nazoa le leyera el cuento La ratoncita presumida a su amiga Carmen Delia.
El periodista Luis Guillermo García Bencomo, hijo de la autora, afirmó: "Participaron más de 300 escritores para la bienal de literatura infantil Carmen Delia Bencomo. Vamos a donar cincuenta libros de Carmen Delia Bencomo a la Biblioteca Nacional. Aquiles Nazoa y mi mamá eran muy amigos. Él nos leyó en la casa La ratoncita presumida. Creo que puedo decir que fui uno de los primeros niños en escuchar directamente de la voz de Aquiles ese cuento. Luego, mi mamá llama a Aquiles y le dice 'Quiero que escuches los cuentos que me inspiraste escribir', y es este libro. En el tiempo, fue acumulando cuentos, y siempre me preguntaba qué tal me parecían. Yo era como niño su referencia cercana".
50 años de magia
Desde su llegada al teatro venezolano, los niños que crecimos desde los años setenta hasta la actualidad hemos tenido una infancia mucho más feliz. Chamo caraqueño que se precie ha de haber disfrutado al menos una vez de las maravillas teatrales que ha creado Armando Carías junto a sus secuaces de sueños. Armando Carías sigue siendo un niño que no se detiene. Escribe, da clases, monta obras, sale a la calle con su compañía, imparte talleres, y no para de sonreír.
Quien se hiciera célebre con la creación del grupo de teatro El Chichón en la UCV, hoy en día lleva una trayectoria consolidada con su actual proyecto comunicacional y teatral para niños, llamado Comunicalle. Con esta propuesta, Carías y su combo les enseñan a los niños y sus familias sobre la importancia de estar conectados con el acontecer actual y los invitan a ser parte activa de la historia y actualidad venezolana. Esta propuesta ha calado muy hondo en la población, ya que grandes y chicos han aprendido a reflexionar y disertar a través del canto, el juego y la imaginación.
Armando Carías no se detiene, y en honor a esta energía que no se apaga, la Feria Internacional del Libro de Venezuela 2023 le concedió un lugar de honor en el pabellón infantil, además de brindarle espacio para numerosos eventos y talleres que se celebraron a lo largo de los diez días de la feria. La presencia de Carías fue permanente, y su compañía de teatro se hizo sentir entre nosotros. Aquí compartimos parte de lo que conversamos con el homenajeado de la Filven 2023.
Cuéntanos de esta edición de la Filven y de los 200 años de la Batalla del Sur del Lago
En lo que a mí respecta, la relación tiene que ver con el pabellón infantil. Hicimos un barco. Esa idea la propuse hace unos meses al Ministerio de la Cultura, y la idea cobró cuerpo. A mi juicio, tenemos el pabellón infantil más hermoso de toda la historia de la Feria del Libro. Es un barco en alegoría a la batalla naval del Lago de Maracaibo. Ahí se están dando talleres, se están presentando obras de teatro, narración oral, se están bautizando libros, y yo también participé con Comunicalle. Este barco lleva por nombre El Barco de la Lectura Libertaria.
¿Qué lecciones has aprendido en estos 50 años de vida artística?
Yo comencé en 1973 a hacer teatro profesionalmente. Sobre todo, por una necesidad de supervivencia, porque estaba fuera de Venezuela. El teatro infantil suele ser más rentable en una escuela. Más allá de eso, el teatro infantil y la infancia en general se han convertido en un motivo de mi trabajo. También el trabajo periodístico. ¿Qué lecciones he aprendido? De José Martí, aprendí que no hay nada más importante que un niño. De El Principito, de Saint Exupery, aprendí que todos fuimos niños alguna vez, pero no todos lo recuerdan. De Hugo Chávez, aprendí una frase que utilicé en uno de los libros que tengo en esta Filven (tengo cuatro libros). Esa frase maravillosa es "La patria niña, el pueblo niño", es una frase de 2006. Carlos Augusto León decía: "Niño es más que hombre". Hay que entender lo que representa la infancia, no como futuro, sino como presente. Ese es un lugar común: hablar de la infancia como futuro. ¿Es que el presente de ser niño o niña no tiene valor? El niño vale en cuanto a su proyección en el mundo adulto. Yo no estoy de acuerdo con eso. El momento de la infancia es el momento de ser feliz también. Y si un niño o niña crece feliz, será un joven y un adulto feliz también.
¿Qué le dirías a tu niño interno?
Afortunadamente, mi niño está semi interno: él entra y sale. Él va y viene. No tengo un niño interno permanentemente encerrado en el cuerpo de un adulto. Porque esa es otra de las consejas que han rodado por ahí, que quienes trabajamos para niños tenemos un niño permanente y somos unos seres cándidos e inocentes: no. Somos adultos, y trabajamos para niños. Pero no somos niños. Tenemos familias, hijos, nos enamoramos, sufrimos, trabajamos, y hacemos cosas hermosas para los niños y las niñas.
¿Qué le diría a ese niño semi interno cuando regresa a mi corazón? Yo le digo, "procura mantener la inocencia, la ingenuidad. Procura seguir haciendo travesuras, de ir sacándote chichones: no por desobediencia, sino por curiosidad.". Todos tenemos un niño interior, pero eso no nos impide asumirnos como adultos. Mi niño interior vive feliz, y de vez en cuando se escapa al mundo adulto.
Barco de sueños
Quizás el espacio más bonito de toda la Filven fue el Barco de la Lectura Libertaria: el espacio concebido como pabellón infantil en El Laguito. Este barco fue idea de Armando Carías para rendirle tributo a los 200 años de la Batalla en el Sur del Lago. En este lugar, se celebraron innumerables actividades para los niños: desde bautizos de libros, obras de teatro, talleres, y muchos eventos más.
El pabellón infantil también contó con una biblioteca, unas mesitas para dibujar, y un espacio para pintar con caballete. Fue muy común ver desfilar a payasos, y actores diversos que se posaban a un lado del Barco Libertario. El pabellón infantil de la Filven 2023 les rindió homenaje a Carmen Delia Bencomo y a Armando Carías.
"La cigarra llegó callada. La cigarra llegó callada. Con su traje de tierra, la cigarra llegó callada. Con su traje de tierra y sus patas escondidas". Dictaba un juglar maquillado y con sombrero, mientras los niños copiaban el dictado con atención. Todos los niños seguían la actividad con atención y muy bien portados. Al otro lado, pintaban muchachitos en un caballete mientras una muchacha los guiaba. En las afueras del barco se divisaban payasos, bailarinas y clowns, parados estáticos como estatuas para entretener a la audiencia. En un espacio pequeño, la dimensión se transformaba en un mundo de colores y alegría para los niños y niñas. El pabellón infantil jamás pasó inadvertido durante la Filven 2023.
Conversamos con una mamá y una hija, recien salidas del barco: Gabriela y Samantha. Samantha, de ocho años afirmó: "Me gustaron los cuentos y para dibujar". Su mamá agregó: "La experiencia es bonita, porque hay cosas que uno creía saber y no las sabe. Por ejemplo, sobre los pajaritos. Nos dijeron que ellos siguen la luz de las estrellas. Cuando ponemos luces de navidad, ellos se desvían de su camino y se pierden. Eso lo aprendimos hoy en el pabellón infantil".
Lilibel Trejo hacía de clown en el pabellón infantil, y agregó: "Pertenezco al Instituto para el Desarrollo del Arte en Venezuela. Estamos trayendo una propuesta de estatuas vivientes con el tema infantil. Tenemos varios personajes: la poeta, el narrador oral, las clowns, el juglar, la muñeca y muchos otros. La idea es recrear la imaginación de los niños. Como teatreros que somos, respetamos mucho el libro y la literatura. Creemos que hay que fortalecer la lectura en los niños. Tenemos la responsabilidad de dejarles un gran contenido lleno de valor y de alegría".
Ebony Duarte cumplió una función muy interesante: la de susurrador de poemas. Con un cilindro de bambú se encargó de recitar versos a volumen bajito a los niños. "Les cuento un poema de Aquiles Nazoa muy cortito. La experiencia ha sido muy gratificante, porque los niños se ríen y disfrutan lo que escuchan. Ellos también me han contado cuentos a través del susurrador".
Cristina Mollinati fue la coordinadora del pabellón infantil y nos compartió: "Para el pabellón infantil concebimos actividades de todas partes relacionadas con la lectura. Trabajamos con el libro, lectura de elementos, personajes y lectura del mundo. Tenemos una gran expectativa, porque este año es muy especial. La Feria tiene como homenajeados a Armando Carías y Carmen Delia Bencomo, personas dedicadas a la literatura infantil y el teatro infantil. Armando pensó en El Laguito, los 200 años de la Batalla Naval de Maracaibo, y propuso para el pabellón infantil el barco que tenemos acá. Se trata del Barco de la Lectura Libertaria.
"Aquí estamos zarpando en actividades con los niños, los adultos y los docentes. La familia es la clave y la semilla de todo lector. El niño es el primer bloquecito, que crecerá como un adulto responsable, pensante, capaz de pensar. Lógicamente, formarse como un buen ciudadano independiente. Es lo que necesita el planeta. Para eso, tenemos actividades. Para las escuelas, los días de semana, y para la familia los fines de semana. Tenemos narración de cuentos, canciones, talleres que invitan a investigar, presencia de personajes históricos, presentaciones de libros, y participación de personalidades extranjeras. La participación ha sido muy positiva. Los niños no quieren salir del barco (risas)".
Militancia y letras
Un personaje que se ha mantenido firme a sol y a sombra en sus férreas convicciones por 50 años, ha sido Vadell Hermanos Editores. Esta editorial, fundada por Manuel Vadell en 1973 ha sido una importante trinchera del pensamiento crítico. Con 800 obras editadas en su haber, esta editorial ha sido incansable en difundir el humanismo desde todas las vertientes posibles, al brindar una plataforma a través de la palabra en nuestro país. Vadell Hermanos Editores también fue homenajeado a propósito de sus 50 años en la Feria Internacional del Libro de Venezuela, 2023.
Gracias al trabajo de esta casa editora, los venezolanos pueden acceder en español a la obra de figuras como el húngaro István Mészáros y de escritores venezolanos como Domingo Alberto Rangel, el primer autor que publicó la editora.
Manuel Vadell no se quedó en la publicación de contenidos. Su compromiso con la conciencia fue más allá, al punto de que creó un proyecto de Ley del Libro, que quedó pendiente después de su muerte. En esa propuesta participó Isidoro Duarte, quien destacó que el proyecto en cuestión armoniza todos los elementos de carácter social y reales involucrados en el mundo del libro.
Conversamos con Valentina Vadell, gerente de Vadell Hermanos Editores a propósito de este merecido homenaje.
Si Venezuela fuera un género literario, ¿cuál crees que sería?
Creo que sería la poesía. La poesía como género, porque nuestro país con todos sus hermosos paisajes, sus mujeres, su historia, sus ancestros, es una hermosa poesía. Este género engloba todo lo que somos. Desde Andrés Eloy Blanco, Aquiles Nazoa, allí está contenida la venezolanidad.
¿Qué hace falta publicar?
Creo que se debería hacer un esfuerzo aún mayor por publicar literatura infantil, para los niños y las niñas. En ese proceso de descolonizarnos de toda esa cultura impuesta por las grandes potencias y los grandes imperios. Principalmente para las generaciones que vienen creciendo, los niños y niñas, nosotros deberíamos hacer un mayor esfuerzo por volver a traer y publicar autores venezolanos, y también autores de otras nacionalidades, que fortalezcan el género infantil: incluyendo la poesía infantil, los cuentos para niños y niñas, las novelas juveniles. Ese niño infantil-juvenil hace falta fortalecerlo.
Hay que seguir publicando y fortaleciendo la línea del pensamiento crítico en Venezuela, que ha sido tan fundamental en todo este tiempo y que ahorita con las nuevas dificultades y retos que se nos presentan es importante seguir publicando autores que reivindiquen y refuercen el pensamiento crítico en Venezuela.
¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer en el mundo editorial?
Desde que me puse este morral de mi padre: el encargo, la herencia, me di cuenta de que la industria del libro, el sector editorial en Venezuela todavía sigue impregnado por el patriarcado. Son muy pocas las mujeres editoras: las mujeres que se dedican y llevan a la cabeza sellos editoriales. Me ha sucedido mucho en las presentaciones de libros, que en su mayoría son autores masculinos y siempre los páneles que presentan libros en su mayoría indiscutiblemente sigue habiendo una desigualdad. Los hombres siguen predominando en ese sentido.
Es allí el propósito por el cual Vadell Hermanos Editores en este 50 aniversario ha traído la pluma de una joven escritora que estamos seguros de que será una de las promesas y de las voces que se leerá no solo en Venezuela sino en otros países. Se trata de la escritora Ana Cristina Bracho, con su nuevo título Mujer tenía que ser. Nace de una recopilación de artículos que ella publicó en la revista Épale CCS sobre figuras femeninas importantes; no sólo venezolanas, aunque sí en su mayoría. Visibiliza la lucha que han librado las mujeres desde la independencia hasta nuestra época. En ese sentido, queremos expresar que todavía hay mucho qué hacer por la igualdad y la paridad de género en el campo del libro y de la lectura.
Una palabra tuya, bastará para sanarme
Nos quedamos cortos ante la importancia que representa cada uno de los homenajeados de la Filven 2023 para el crecimiento de nuestra patria en la conciencia. Cada uno debió tener su propio reportaje. Sirva este humilde tributo para exaltar la belleza que cada uno ha aportado para ayudarnos a construir una patria más grande y más humana de la mano de la palabra precisa.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
FOTOGRAFÍAS RICARDO MARQUEZ • @Ricardod89