04/04/24. Hoy creemos tanto en la juventud, porque hay una generación que sí quiere crear para ser “influencers” de muchas maneras distintas a las que dicta el hegemón de las redes sociales. Así lo demuestra el grupo de jóvenes La octava estrella que, por primera vez, participa en el Festival Internacional de Teatro Progresista de Venezuela.
A estos chamos les dieron la oportunidad de presentarse en el eje comunitario del Festival más grande del país, en la parroquia La Pastora. Allí realizaron la representación teatral de la obra ¿Por qué llora El Principito?. La versión inspirada en la novela El Principito de Antoine de Saint-Exupéry, fue escrita por uno de los integrantes de esta joven agrupación y, además, su director: Daniel Ferb. Un chamo de 19 años, que estudia Artes Escénicas en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte).
Ferb desde ya, empieza a introducirse en el mundo de la escritura, sobre todo de guiones para teatro. Muestra su entusiasmo por llevar un mensaje a las infancias caraqueñas. De chamo a chamo, esa es la meta.
¿Por qué llora El Principito?, inicia con el famoso aviador perdido, esta vez, en los médanos de Coro. Sí, porque Ferb trajo la famosa historia del escritor francés al estado Falcón. De esta manera, los niños y niñas, pueden sentirse más identificados con el relato.
Lo más interesante es que en esta versión del joven caraqueño, la preocupación y la tristeza que embargan a El Principito se centran en cómo los chamos y chamas se alejaron de los juegos, el placer de la lectura o el calor humano, para estar pendientes de un aparato, es decir, de un celular o un teléfono inteligente (algo que, obviamente, el pequeño de cabellos dorados desconoce).
Así transcurre la obra teatral en la que el niño proveniente del planeta B612 se siente incomprendido, pero, al mismo tiempo, desubicado, porque mientras él intenta forjar amistades, ve cómo los niños y niñas, incluso adultos, se distraen con esos aparatos.
Él solo quiere entender lo que sucede con estos dispositivos y cómo es que atraen tanto la atención de las infancias, tanto así como para distanciarlos de quienes aman.
El Principito, cuyo papel realizó José Ángel Verdú de doce años de edad, comparte la aventura con sus amigos, el Zorro Cuenta Cuentos, que personifica José Barrios, y la flor, que en esta adaptación es la Bella Tulipán personificada por Valentina Rojas. Ambos, estudiantes de Artes Escénicas en la Unearte, al igual que Daniel Ferb quien también hace el papel del aviador.
Todos, artistas jóvenes con la asesoría de la animadora cultural de la Misión Cultura Corazón Adentro, Celmig Márquez, se sumergieron en esta historia que llevaron a su comunidad.
La preparación de cada uno y el desarrollo progresivo de técnicas de actuación, les permitió enfocarse en los sentimientos que quisieron reflejar desde cada personaje. En ese sentido, el público pudo sentirse identificado con la inquietud del protagonista de este relato y reflexionar sobre la amistad como un regalo de la vida.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
ILUSTRACIÓN ENGELS MARCANO • cdiscreaengmar@gmail.com