26/04/24. Las redes sociales revolotearon, como siempre sucede, cada vez que una mujer es centro de una noticia. Esta vez con el caso de Carol Celico, que decidió separarse del conocido futbolista brasileño, Kaká, porque a su juicio su exesposo es “demasiado perfecto”. Sin embargo, ella contó que no era feliz y que algo faltaba en su relación.
Enseguida, las plataformas digitales hirvieron para criticar a Celico por dejar a “un hombre tan bello”, “tan bueno”, “tan perfecto”, quedando la cantante brasileña como la mala de la película. No obstante, jamás se pusieron en su lugar.
A raíz de esta controversia, tomaron fuerza comentarios sobre que a las mujeres les gustan que las traten mal, que abandonan a sus parejas aunque las traten como princesas, y, sobre todo, esa expresión acerca de que a las mujeres les gustan los “hombres malos”. Ojo, muchos de estos los impulsaron algunos medios de comunicación de la farándula.
En un mundo donde los estereotipos de género y las relaciones “tóxicas”, generalmente, se entrelazan, la percepción del "hombre malo" sigue siendo un tema de debate. Por eso me atreví a consultarle a la gente de mis redes sociales su opinión.
Estas conversaciones arrojaron luz sobre este asunto. Para algunas de las que opinaron, esa expresión se asocia con la atracción que sienten las mujeres hacia hombres que son vistos como emocionalmente inaccesibles o incluso peligrosos. Algunas lo ven como un cliché, otras como una cuestión de adrenalina. Hay quienes lo asociaron más a la imagen del chico rudo que al trato.
Pero, para la mayoría el decir del “hombre malo” se relaciona con los maltratadores, abusivos, aquellos que quieren dominar en la relación y prefieren a una mujer sumisa que se deje controlar.
Una participante activa en estas discusiones, compartió su perspectiva sobre cómo su crianza influyó en sus elecciones románticas pasadas. Reconoció haberse sentido atraída por hombres que no eran fieles ni leales, reflejando, posiblemente, la relación entre sus padres.
Para otra de las participantes, el concepto de “hombre malo” sólo permite justificar la violencia que sufren algunas de sus congéneres por parte de sus novios, esposos, amigos, etcétera. Mientras que otro grupo de participantes manifestaron que “nos metieron la idea de que entre más controlador, celoso y dominante sea, más nos ama”.
La sociedad, como siempre
El debate se intensificó cuando se analizó la responsabilidad de la sociedad en perpetuar estos estereotipos. "Tiene que ver con los estereotipos de género, que si el tipo es 'malo' es más interesante", comentó una de las participantes. Por ello, recalcó que esa figura de "hombre malo" se ha idealizado por mucho tiempo, en diversos contextos: desde el chico Malboro o el cowboy en películas, y el "malandro del barrio, el perro, el mujeriego, el padrote de los pueblos" en nuestra realidad. Esta representación distorsionada de la masculinidad alimenta la dependencia emocional en las relaciones, tanto para hombres como para mujeres.
Alejandra Laprea, feminista, miembro de la organización Marcha Mundial de las Mujeres Venezuela, también abordó este polémico mito. Para ella, “una se enamora de la mejor versión de la persona” o de lo que creemos que es así, hasta que dan un giro estrepitoso y ese hombre tan "bueno y perfecto" nos termina encerrando en un círculo de violencia.
Asimismo, criticó que la sociedad siga haciendo responsables a las mujeres por los maltratos. Reiterando que eso de que nos gustan los malos, “es una forma de hacernos responsables de la maldad” de los hombres violentos.
Un mito
En conclusión, esa narrativa de los tiempos de otrora se ha vendido para taparle a los maltratadores sus culpas y arrojar al banquillo de las culpables a las mujeres.
"Nos gustan los tipos malos, malotes, rudos". Las que respondieron a mi pregunta, coincidieron en la idea de que a las mujeres les gustan los hombres, que las tratan con amor, respeto, que las valoran y que están conscientes de que la relación de pareja es cuestión de dos.
En última instancia, estas reflexiones invitan a cuestionar las normas y expectativas que se tienen de las relaciones amorosas. Es valioso reconocer y desafiar los estereotipos que perpetúan la violencia y el control en las parejas, de manera que se logre abrir el camino a relaciones más auténticas, equitativas y respetuosas en la sociedad actual.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ • (0424)-2826098