29/08/24. ¿Puede aprenderse la poesía? Sí, siempre que sea desde el diálogo fraterno, del respeto, de la lectura atenta de quienes no solamente escriben, sino que también están dispuestos a conversar sobre lo que plasman y su inherente proceso.
...una estrategia pedagógica para quienes participan en los diversos talleres de la Escuela Nacional de Poesía, desde la lectura crítica...
Desde hace ocho meses, un espacio con esas características es el de las lecturas comentadas que se realizan cada jueves a partir de las cuatro de la tarde en la Librería del Sur Aquiles Nazoa, ubicada en el Teatro Teresa Carreño. Esta hermosa experiencia es impulsada por la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla.
Antes de este espacio, los conversatorios se dieron desde el inicio mismo de esta maravillosa aventura que es la mencionada escuela. Se hacían los sábados, en la Casa Nacional de Las Letras Andrés Bello, donde recordamos el taller libre Poesía y filosofía… una relación tensa, que a manera de clase inaugural ofreció el también poeta y actual Ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información Freddy Ñáñez.
Ahora regreso a lo que son estas lecturas comentadas. Especialmente diseñadas para leernos, para establecer un diálogo entre aquellos que ya han sido publicados y cuyos libros suelen estar disponibles ahí mismo en esa librería para el disfrute de todas y todos. Sí, aunque usted no tenga dinero, puede ir, sentarse en uno de esos cómodos sillones o bien, ante una mesita y leerse de un tirón todo el libro y si desea, por favor, haga una reseña del mismo.
Y es que ese hermoso espacio nos hacía falta a quienes habitamos la ciudad y somos amantes de las letras y, por supuesto, de la poesía. Digamos mejor, esos dos espacios, el primero, la librería en sí misma, repotenciada con un café y todo. El segundo, el de las lecturas comentadas. Este último, si bien fue pensado como una estrategia pedagógica para quienes participan en los diversos talleres de la Escuela Nacional de Poesía, desde la lectura crítica de una bibliografía novedosa de autoras y autores venezolanos, también lo es para el público en general.
Otro dato importante: aunque la mayoría de los textos que se presentan tienen que ver con la poesía en sí misma, en el espacio también se conversa sobre narrativa e incluso sobre publicaciones de larga trayectoria en las letras. Leamos bien: de toda Nuestra América, como lo es la Revista Nacional de Cultura, la que al mando del cronista, poeta y maestro Antonio Trujillo se ha mantenido a flote. Y como él mismo lo ha dicho hace poco más de una semana, en ocasión de presentar en ese mismo lugar el número 348 de la mencionada revista: “La hoja de tabaco: crónica sobre arte y cultura de Barinas”, con textos de los escritores Leonardo Ruiz Tirado y Arnaldo Erazzo, Julio Borromé y fotografías de Rodrigo Benavides. Decía el maestro Trujillo que ahora la revista está realizando un recorrido por cada estado del país, publicando en cada número una muestra de la literatura de esa región en particular. Lo que hace de la revista lo que siempre ha sido: un valioso documento para quien desee conocer un poco más, como lo indica el nombre de la publicación, de la cultura nacional.
Para el poeta José Javier Sánchez, coordinador del capítulo Caracas de la Escuela Nacional Juan Calzadilla, se trata de un espacio de esta escuela:
Creado para difundir la obra de los poetas venezolanos y acercarlos directamente a los lectores de manera presencial, y aparte de eso es un espacio para promover el desarrollo de la crítica literaria en Venezuela, sobre todo en el área de la poesía… Es un espacio para el acercamiento, para la difusión… Creo que en este tiempo en el año y medio que tiene de fundada esta escuela, ha logrado acercar de manera asertiva a los poetas con el público… Es un espacio para escucharlos, para escuchar su poética, para acercarnos a su proceso de formación como autores, y sobre todo para tener distintas miradas sobre la obra de un autor en particular, ya que es un espacio que no solamente brinda la posibilidad de escuchar a un crítico o un presentador que hable sobre una obra en específico, sino que también le brinda al público la oportunidad de opinar y dar su aporte.
El énfasis de la escuela es que esos poetas que forman parte de las lecturas comentadas, puedan ser leídos también por los jóvenes poetas del país, que sus libros sean difundidos, y que de alguna u otra manera el público consiga caminos para acceder a ese material, ya sea por vía digital o por vía física… Es un espacio que promueve al país poético, al país escritor.
José Javier Sánchez también presentó su poemario De ser lenguaje para no ser olvido, en ese mismo espacio hace pocos días, de la mano de Giordana García Sojo y Eduardo Viloria Daboín.
Para Libeslay Bermúdez, poeta y docente de la mencionada escuela, las lecturas comentadas constituyen:
Un nido para reencontrarnos con la poesía que se gesta jueves a jueves en la Librería del Sur del teatro Teresa Carreño. Creciendo como un ave ritual en torno al poder de la palabra, que también recoge el afán edificador de nuestra pionera Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla ¡Viva la poesía!
¡Qué viva!
POR BENJAMÍN MARTÍNEZ • @pasajero_2
FOTOGRAFÍA CORTESÍA ESCUELA NACIONAL DE POESÍA JUAN CALZADILLA