Como parte de una innovación en la atención preventiva y de seguimiento en el área de Salud Mental, de manera integral e inclusiva, se ha venido implementando el Programa: “Siempre Juntos”, para atender a la juventud venezolana.
El mencionado programa forma parte de la Gran Misión Venezuela Joven, desde donde emana realmente su implementación.
Esto último lo hemos podido constatar en la página del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología, según lo ha anunciado la propia Vicepresidenta Sectorial de Ciencia, Tecnología y encargada de dicho ministerio, Gabriela Jiménez Ramírez, quien expresó que:
“es una iniciativa del Presidente Nicolás Maduro Moros para el acompañamiento, orientación y atención a las inquietudes, fobias, ansiedad, adicción a las redes sociales, desde asistencia técnica de especialistas en psicología, orientación y educación. Con amor para toda nuestra juventud”
La razón principal de este programa, como ha descrito la ministra, consiste en atender a todo lo que hemos venido afrontando especialmente como país, inmerso en una gran tensión por la proliferación de contenidos audiovisuales desde las “redes sociales” que van en detrimento de nuestra propio ser social. No olvidemos las nefastas consecuencias de los mal denominados “retos” que han cobrado la vida de no pocos estudiantes de educación media, quienes encontrándose en una etapa de sus vidas muy maleable, terminan por caer bajo la influencia de terribles mecanismos de opresión que impide el despliegue idóneo de sus propias potencialidades.
El programa se inscribe, no debemos obviarlo, en los siete vértices de la mencionada misión, recordemos estos:
- Educación, ciencia y tecnología: ¡Vamos a aprender!
- Producción, trabajo y emprendimiento: ¡Vamos a trabajar!
- Cultura, recreación y rumba: ¡Vamos a divertirnos!
- Salud, actividad física y deporte: ¡Vamos a cuidarnos!
- Proyecto de vida y protección social: ¡Vamos a crecer!
- Comunicación y redes sociales: ¡Vamos a comunicar!
- Organización y participación: ¡Vamos a participar!
Cabe destacar, no obstante que, aunque este es un programa dirigido a esta población, no debemos olvidar que cualquier persona, independientemente de su edad y género, ha sido víctima de las “redes sociales”, es decir, dispositivos que operan bajo “aplicaciones” concretas de los “teléfonos inteligentes” que al parecer, “nadie puede vivir sin ellos”, según la propia racionalidad instrumental que colabora en gran medida en cosificar al ser humano a la que nos hemos venido acostumbrando.
He allí la necesidad de mirar críticamente estas “redes sociales” e intentar hacerlas un beneficio para la humanidad, considerando las condiciones propias de lo que es el ser venezolano, es decir, un ser solidario, amoroso, compasivo y responsable de sí mismo, con su identidad y el proceso histórico que protagoniza, donde los jóvenes -a quienes yo personalmente no ubico en una edad determinada- tenemos siempre un papel trascendental para la vida en comunidad, que así sea.
Benjamín Martínez
@pasajero_2