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Ismael Rivera: la vigencia del Sonero Mayor

Se cumple un aniversario más de la partida del cantante, recordado por su estilo único

08/05/25. “Mira quién viene ahí / no lo puedo creer / tremenda es la impresión / que me ha causado a mí”, así comienza La gata montesa, una de las inolvidables lecciones de soneo de Ismael Rivera. Allí el cantante puertorriqueño lanza unas improvisaciones fenomenales, incluso emula el tambor -tocado por el músico Carlos “Patato” Valdés- con la voz. Esto ya lo había hecho en otros temas, y fue una de sus grandes fortalezas: esa capacidad innata para disparar rimas inesperadas, fraseos, sonidos onomatopéyicos de percusión u otros instrumentos, tal como lo hace en Las caras lindas, y su imitación del tres puertorriqueño. Por una parte, Mario Hernández con el instrumento y, por otra, Maelo con su voz, desarrollando así un incomparable duelo.

 

 

...se trataba de un tipo de puro oído, el sabor lo llevaba en la sangre y lo transmitía tal cual, de esa manera tan natural que provoca escucharlo y verlo... Era él a sus anchas, haciendo y deshaciendo a su antojo. Imposible meter a un fenómeno así en cinturón. Por eso es y seguirá siendo el Sonero Mayor.

 

 

“Como buen sonero, Maelo no versaba en un espacio fijo, sino que arrojaba sus invenciones melódicas encima de las voces del coro, haciendo alarde de su maravilloso e instintivo dominio de la clave con un uso extenso de la polirritmia”, eso comenta el periodista puertorriqueño Hiram Guadalupe Pérez en su libro Historia de la salsa (2005). Mejor descrito imposible. "El Brujo de Borinquen", como también le decían, improvisaba encima del sonido de los instrumentos o de los coros, inventaba palabras, construía oraciones que rimaban como un rapero, y lograba un efecto encantador en el oyente. Quizás por eso el apodo de Brujo, aunque no hay duda del mejor calificativo: el Sonero Mayor.

 

 

Hasta mañana, vida mía
te espero en el mismo lugar
Hasta mañana entre mis labios
con un beso te puedan saludar

 

 

“Una de las maneras en que Ismael Rivera multiplicó su swing fue incorporando sorpresas rítimicas tipo soneo en el cuerpo mismo de la canción, formalizando una habilidad que manifestó desde niño”, asevera el sociólogo e historiador puertorriqueño Ángel Quintero-Rivera en ¡Saoco salsero! O el swing del soneo del Sonero Mayor (2015). 

 

 

Ismael Rivera junto a su llave y compadre: Rafael Cortijo.

 

 

 

Como ya refieren las distintas biografías, Maelo nació en Santurce, Puerto Rico, el 5 de octubre de 1931 y falleció el 13 de mayo de 1987. Se desempeñó en los más variados oficios como obrero, pero lo de él era la música, era tocar y cantar. “En casa me la pasaba cantando aguinaldos, y él me preguntaba mucho cuando me oía”, se lee en el mismo texto de Hiram Guadalupe como parte de una entrevista a Margarita Rivera, madre del cantante, que le ofreció al productor Frank Ferrer. 

 

 

Es pertinente recordar que doña Margot, como llamaban a la progenitora de Maelo, también componía. Así que ella fue una influencia muy marcada en la futura carrera profesional del artista. A esto se sumó el contenido de esos temas de la pluma de varios autores, empezando por Catalino “Tite” Curet Alonso. Eran piezas diseñadas a la medida de esa voz, pero ¡ojo!, porque el Sonero rompía el molde al agregarle sus partes improvisadas.

 

 

Que vayan tocando mambo, sones, rumbas y guarachas
pa' que todas las muchachas con su parejo vayan echando
que a lo mejor de la caja yo me levanto y salgo a bailar

 

 

La historia de Maelo antes y después de Cortijo está más que nutrida y narrada por diferentes cronistas (sus facetas como percusionista, intérprete y director). Con su proyecto Los Cachimbos, Rivera dio un giro, porque era una orquesta adaptada a su personalidad sonora: se trataba de un tipo de puro oído, el sabor lo llevaba en la sangre y lo transmitía tal cual, de esa manera tan natural que provoca escucharlo y verlo, así sea en videos. Era él a sus anchas, haciendo y deshaciendo a su antojo. Imposible meter a un fenómeno así en cinturón. Por eso es y seguirá siendo el Sonero Mayor.

 

 

 

Sólo él lograba improvisar de esa manera natural y compleja.

 

 

 


POR MERCEDES SANZ • @mercedes.jazz

 

FOTOGRAFÍAS ARCHIVO

#IsmaelRivera #SoneroMayor #Salsa

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