25/05/25. Flores secas de todos los colores cubren la Cruz en el altar, mientras que alrededor hay gente aglomerada y músicos rezándole y candándole: “Bendigo a la Santa Cruz / Saludo a quien la adornó, saludo a quien la adornó / Bendigo a quien la adornó, quien en la Cruz esmaltó”. Es la conocida Fulía que le dedican a la Cruz de Mayo y quedó inmortalizada en la voz de la recordada cantante María Rodríguez.
La festividad está regada en todo el país... Hay estados donde solamente se viste o se adorna a la Cruz, y ya vestirla es un rito... Lo que importa es la fe y las intenciones de no dejar perder la tradición.
A la Cruz le prenden velas, le ponen cestas con comida, le hacen peticiones, le cantan, le rezan, pero eso sí, no bailan frente a ella. Pueda que en algunas comunidades la tapen o la volteen, y zapateen en un espacio retirado porque, de lo contrario, es considerado un irrespeto. Esas son las normas.

Es raro encontrar una tradición en Venezuela donde no esté presente la música. Prácticamente en todas las celebraciones se pueden escuchar aunque sean letanías y/o cantos que le dan ese toque festivo al ritual. El velorio de Cruz de Mayo es una de las actividades culturales más esperadas por su historia y su forma de representación.
¿Fiesta pagana o religiosa?
Como sucede con todas las celebraciones tradicionales y populares en Venezuela, la Cruz de Mayo también se remonta a la época de la Colonia cuando los misioneros vinieron a evangelizar y a imponer todo su modelo cultural a la población dominada. Una de las formas eficaces de sometimiento es a través de las creencias. La Cruz, como un símbolo del catolicismo, fue adoptada por la población nativa en tierras venezolanas y suramericanas durante ese largo proceso de mestizaje y combinación de elementos culturales.

Entonces, ¿este ritual es religioso, pagano, es extranjero, propio? “Muchos dicen que es una fiesta religiosa, y sí y no. Es más bien una fiesta que tiene que ver con la religiosidad popular y la espiritualidad ancestral. Sí tiene que ver con lo agrario, es una fiesta agraria porque se da en mayo, tiene que ver con los ciclos y, por supuesto, el símbolo es impuesto con la llegada de los españoles. Quienes financian esas expediciones son los reyes católicos. Entonces, ellos llegan –los colonizadores– en el nombre de la Cruz, de la religión católica. El hecho de que esté el símbolo no dista mucho de creer en algo, pero ese símbolo no tiene un cristo crucificado. Ellos llegan con un dogma de respeto y un paradigma de fe. Y todo esto fue un proceso, y la religión se adapta a la realidad. Nosotros somos devotos de muchas cosas que aprendimos”, esto lo comenta Wilfredo Mendoza, investigador, docente y cultor de tradiciones venezolanas.
La fe sí mueve montañas
La Cruz de Mayo es producto de esa mezcla cultural, donde prevalece lo espiritual como bien lo aclara Mendoza. Es la fe el motor de las celebraciones de arraigo popular. Se trata de símbolos extranjeros que fueron adaptados a otros contextos, en este caso, el latinoamericano, porque este ritual se efectúa de distintas maneras en varios países del continente. Así que es una manifestación multicultural, espiritual y popular.

La festividad está regada en todo el país. “Es una fiesta que se hace en Venezuela, y que quizás esté a la par de San Juan Bautista. Hay estados donde solamente se viste o se adorna a la Cruz, y ya vestirla es un rito. Cada parte la celebra de forma distinta”, acota Mendoza. Hay algunas experiencias donde sólo se le reza, en otras se combinan cantos y oraciones; o al final de las letanías vienen los bailes o una fiesta colectiva. Realmente no hay un método único para desarrollar la celebración. Lo que importa es la fe y las intenciones de no dejar perder la tradición.

POR MERCEDES SANZ • @mercedes.jazz
FOTOGRAFÍAS ALEXIS DENIZ • @denizfotografia