30/07/25. En la parroquia La Candelaria, donde cada esquina guarda un relato, vive Johnny Acosta, un hombre que ha dedicado década y media a la crónica y la promoción de la historia local. Sus raíces se hunden en la tierra fértil de Galipán y, desde su infancia, vive en Sarría, tierra que le “ha dado una perspectiva única” por ser “un lugar lleno de anécdotas que merecen ser contadas”.
...quería reivindicar la memoria histórica del espacio donde vivo. Tengo quince años como cronista... Desde muy chamo iba al Archivo General de la Nación, al Correo de Carmelitas buscando sobre La Candelaria, sobre Sarría...
Nombrado cronista oficial el 25 de agosto de 2008 por el Concejo Municipal Bolivariano Libertador, Jhonny es un guardián de las memorias que han entretejido la historia de la tercera parroquia más antigua de Caracas, y que el 26 de agosto cumple 275 años.
Su interés comenzó a florecer gracias a las enseñanzas de su viejo maestro, Luis Alberto Rodríguez. Un cultor popular y maestro artesano del reciclaje, que le abrió los ojos a la importancia del relato histórico. “Él me contaba cómo se fue construyendo Sarría desde que era joven. Sus cuentos eran como ventanas al pasado”, recordó.
A través de esas narraciones, Johnny, a quien llaman el "Conde de Sarría", comprendió que el relato histórico resguarda la memoria colectiva, un hilo que une a las generaciones. El cronista de La Candelaria es director de la cofradía de la Parranda de San Pedro que desde hace más de un siglo, celebran lo sarrieños.
En el Registro Civil de la parroquia La Candelaria conversé con Johnny, que habló sobre sus memorias y saberes para ser contados a través de Épale CCS.

¿Cuándo inició su gusto por la crónica, por investigar, por promover la historia, la cultura y costumbres de la parroquia?
Mi interés empezó porque quería reivindicar la memoria histórica del espacio donde vivo. Tengo quince años como cronista. Desde que yo era joven, mi maestro Luis Alberto Rodríguez, un viejo cultor popular, artesano, maestro artesano del reciclaje, me echaba los cuentos de cómo se fue construyendo Sarría, donde he vivido toda la vida.
Me fui interesando, fui aprendiendo a través de Luis Alberto Rodríguez que el cuento histórico es el resguardo de la memoria, porque es lo que genera la pertenencia, la identidad. Porque cuando usted habla del sentido de pertenencia, del sentido de identidad, eso suena bonito, pero cómo se come eso, cómo se plasma eso.
Desde muy chamo iba al Archivo General de la Nación, al Correo de Carmelitas buscando sobre La Candelaria, sobre Sarría. De hecho, yo me declaré "Conde de La Candelaria" porque digo que Sarría me pertenece.
¿Cómo es contar a la parroquia La Candelaria?
Nosotros siempre hemos definido a La Candelaria como una parroquia pluriétnica y pluricultural. Que su primer asentamiento, por supuesto, no fueron los españoles, fue posterior, porque esto es territorio también de los toromaimas o de los mal llamados indios Caracas.
Los toromaimas, y los taris, que fue la etnia esclavizada de África, fueron los que hicieron los diecinueve puentes que se encuentran en la parroquia de La Candelaria, entre ellos, uno de los primeros puentes de la ciudad y el puente más importante que es el Anauco. Fue construido por los hombres y mujeres esclavizadas por los españoles. Y por supuesto, parte de los indígenas de esta ciudad, del valle de Caracas, esclavizados y esclavizadas también.
Ese puente fue construido por estas personas en esa situación. Ese es el puente que une el centro de Caracas con el este de Caracas. El puente sobre el Anauco, que era un río importantísimo, era navegable en ese entonces. El río madre es Catuche que alimenta el Anauco y alimentó tanto el Anauco, como las cinco vertientes que ruedan hacia La Candelaria: Catuche, Capadare, Camarota, Teñidero y Caroata.
Pero todos esos alimentaban el Anauco. Transportaban los alimentos que traían para la ciudad desde Guatire y desde otras zonas de Barlovento. Es importante que no sólo nuestros niños, sino personas que no necesariamente conocen la importancia del puente Anauco, la importancia del río Anauco y la importancia de los taris y los toromaimas que trabajaron y construyeron ese puente. Eso es contar la historia de La Candelaria.
¿En qué se parece La Candelaria a las demás parroquias caraqueñas, considerando su gran influencia española que se ve en costumbres, gastronomía, entre otros?
Por supuesto, La Candelaria no fue fundada necesariamente por españoles o por canarios, lo que pasa es que, comúnmente, la gente que más se centró aquí fueron canarios. Eso tiene que ver con el tema del relieve, del espacio geográfico. Porque es que, en ese entonces, Caracas era una colonia, y La Candelaria no dejaba de ser colonia, no dejaba de ser España.
Hay referencias importantísimas en cuanto a la afluencia de los ríos y de las caminerías que nos unen con San Agustín, que nos unen con El Recreo, que nos unen con La Pastora, las parroquias del norte: San José Candelaria, Altagracia; también, con Catedral, Santa Teresa. Por supuesto, San Bernardino, hijo de La Candelaria. Perteneció a la parroquia hasta el año 95.
Aquí tenemos nuestro sector popular, que es Sarría, que en un tiempo fue un estado, hasta 1888, que le ceden al general Julio Francisco Sarría por 1840 bolívares (apenas estaba el bolívar estrenándose), unos terrenos que tenían dos haciendas. La hacienda, el bosque que llegaba hasta Sebucán, por el norte de la ciudad, lo que llamamos la Cota Mil ahora, y la hacienda San Bernardino, donde ya estaba proyectado San Bernardino. Eso era el estado de Sarría.
Joaquín Crespo había hecho de la ciudad de Caracas tres estados, que fueron esos terrenos. Hasta 1937, que es cuando el general Eleazar López Contreras elimina los estados y empieza, en ese caso, la reducción de Sarría en 1937. De ahí, quedó entre la avenida principal de Maripérez hasta la entrada de San Bernardino, en la esquina exactamente de San Federico y Mataca.
Esos son elementos importantísimos que a nosotros nos generan identidad, nos generan pertenencia.

¿Qué hace trascendental a La Candelaria?
La Parranda de San Pedro, la única en Caracas, eso nace en Guatire y Guarenas, hace ya casi trescientos años. Nosotros acabamos de cumplir 105 años en Sarría bailando San Pedro. El 29 de junio, para nosotros es importantísimo.
La Candelaria tiene una cultura binacional, bicultural canaria, española. En este caso, el 2 de febrero, día de la Virgen La Candelaria, que dio origen al nombre de esta parroquia que es Santa Cruz de La Candelaria, fundada en la esquina de La Cruz, donde se empieza a hacer la capilla entre 1702 y 1708, y sea terminada en 1712. La partida de nacimiento de la fundación de La Candelaria se crea en 1750.
Aquí tenemos una cruz colonial en la esquina de La Cruz. Además, aquí vivió Teresa de la Parra, que escribió Efigenia; también, el primer cronista no oficial de la ciudad de Caracas del periodo colonial José Oviedo Ibáñez. De Manducas a Renquín, Enrique Bernardo Nuñez. De paso, en Sarría vivieron cinco cronistas oficiales de la ciudad de Caracas.
Isidoro vivía aquí, con su carreta, con sus caballos. Hay otros personajes: Juan Francisco de León, cuya casa fue quemada con sal, que se enfrentó a la Compañía Guipuzcoana. Aquí vivió, Alfonso “Chico” Carraquel, nacido en Sarría, criado en Sarría.
Pero ellos son... Cuando ellos empezaron a jugar el béisbol profesional; “Tirahuequito” Machado también, gran pelotero, héroe de la Serie Mundial a Cuba en 1941, fueron recibidos por el conjunto de Próspero Díaz, en el puerto de La Guaira.
Tenemos gran referencia acá de artistas plásticos como Melvin Mármol; cultores populares, como lo fue Efraín Jiménez. A Luis Alberto Rodríguez, maestro artesano del reciclaje, que era una maravilla.
Tenemos nuestra Calle Real de La Candelaria, o viejo camino de Petare, que es donde está el puente Anauco. Tenemos seis esculturas de Francisco Narváez. La estatua de Rafael Urdaneta es de Francisco Narváez, la fuente del parque Carabobo. Somos privilegiados. En el parque Carabobo está la esquina de Misericordia, que es donde empieza el parque Carabobo, en la Casa de la Misericordia, donde estuvo presa la mujer de Pedro Gual. Tenemos a San José Gregorio Hernández en la iglesia de La Candelaria.
Para nosotros son elementos importantísimos. Todo ese corredor todavía conserva su fachada. La casa del mondongo más tradicional de esa vía, que es la esquina del puente Brion.
De las tradiciones y costumbres, ¿cuáles se mantienen ahora?
Además de la Parranda de San Pedro que es la que más se ha mantenido, tenemos otras manifestaciones. El velorio de la Cruz de Mayo en La Candelaria es el más viejo. Lo que no tenemos es un registro, pero es mucho más viejo que la Parranda de San Pedro. Los aguinalderos, el culto a la Virgen, que tiene más de 275 años que son los que va a cumplir la parroquia. Tenemos Los Rosarios, familias muy famosas en nuestras parroquias eclesiásticas, bien sea Santa Cruz de Candelaria, la parroquia María Auxiliadora, que es de los Salesianos, Corazón de Jesús, los vasallos de La Candelaria.
Las tascas españolas que son un hecho más contemporáneo. Porque aquí quienes montaron esas famosas tascas, fueron personas que vinieron huyendo de la dictadura de Francisco Franco en España, y no necesariamente eran canarios, eran madrileños, vascos que, aparte de los canarios, son la presencia fuerte. Por supuesto, a través de los años, se ha notado la gran influencia de otras nacionalidades, porque aquí viven colombianos, peruanos, chilenos, alemanes, rusos, italianos.

¿Qué se está haciendo para promover entre niños, niñas y jóvenes el amor por la cultura y por preservar la memoria histórica de su parroquia?
Sí, ahora va a entrar en imprenta un libro llamado Candelaria para niñas y niños. Para impartirlo a las niñas, a los niños de nuestra parroquia. Porque aquí hay cosas terribles. Aquí hay un colegio cerca, donde el director tiene veinte años dirigiéndolo, pero no sabe cómo se llama la esquina donde está su colegio.
Si no sabe no va a activar la memoria, la historia. En ese libro se cuenta la historia de las esquinas. Por ejemplo, la esquina de Ánimas, donde hubo unos muchachos que aparecían de noche. Tenemos la esquina de Miguelacho, y él regalaba dulce a los muchachos.
Aquí tenemos una historia hermosísima. La esquina de Candilito, porque había una fábrica donde vendían candiles. Nuestra esquina de La Cruz, que es la esquina donde se funda la parroquia, y por donde en 1827 pasó Bolívar y dio un discurso. Un poquito más abajo del liceo Andrés Bello, tenemos la esquina del Peligro Pelelojo. El juego de palabras.
Esta parte del centro de la ciudad, tiene cosas extraordinarias. Porque sabes que Caracas es la única ciudad del mundo donde sus nomenclaturas son las esquinas. De Pinto a Miseria, de Peligro a Pelelojo, de Gradillas a Sociedad, de Conde a Carmelitas, de Muerto a Castán. Eso, caraqueñamente, nos hace extraordinarios.
Vivir en La Candelaria, donde sus nomenclaturas son las esquinas, y vivir en Sarría, nos hace a nosotros extraordinarios. En Sarría somos de San Luis a Quebrada, de San Fidel a Manguito, de Libertad a Consolación, de Florida a Santa Rosa. Arma un poema.
Eso nos genera una fortaleza y una identidad cultural importante.

Quien quiera acercarse a la memoria histórica de La Candelaria y Sarría, ¿a través de qué medios lo puede hacer?
Estamos organizando toda la documentación y hay gente que dispone de información que yo no manejo sobre La Candelaria. Porque por lo menos aquí tenemos cronistas. Yo puedo ser el cronista que nombró la Cámara Municipal, pero aquí tenemos gente que sabe catorce veces más que yo, Melvin Mármol o Lourdes Ibarra.
La familia de Lourdes Ibarra ha vivido la vida entera en La Candelaria. Lourdes Ibarra, comunicadora social excelente. El maestro Melvin Mármol, docente y extraordinario artista plástico. Ambos son para mí una referencia importantísima. He aprendido muchísimo de ellos. De hecho, cuando abrieron el concurso para cronistas, yo fui postulado por Melvin. Y el que quiera escuchar los cuentos de La Candelaria puede venir para acá.
Pronto, en frente del Registro Civil, se va a abrir un espacio que va a ser un espacio cultural, un centro de documentación para el desarrollo tradicional y el recuerdo de la memoria histórica de la parroquia, donde van a encontrar muchísimos documentos, muchísima información sobre La Candelaria.
Últimas dos preguntas: ¿Qué tienen preparado para los 275 años de la parroquia?
Se está preparando una cantidad de cosas. Va a haber fundamentalmente la charla del origen de la parroquia. Ahí va a estar Melvin Mármol, que para mí es lo más extraordinario porque hablará sobre la crónica y el hecho histórico de la parroquia.
Estarán los comités de adultos y adultas mayores de La Candelaria, que también van a estar echando los cuentos. Porque tenemos abuelas y abuelos que toda la vida vivieron aquí, y que sus abuelas y sus abuelos vivieron aquí. Tienen cuentos para echar por montón.
¿De qué manera se va a aprovechar la rica historia de La Candelaria ahora declarada parroquia turística de Caracas?
Hay todo un plan importantísimo entre cultoras, cultores, trabajadores del hecho turístico, que son los que profesionalmente manejan eso. Los cuentistas, cuenteros, cronistas. Y eso va a ser pronto.

POR SARAH ESPINOZA MÁRQUEZ • @sarah.spnz
FOTOGRAFÍAS NATHAN RAMÍREZ • @nathanfoto_art