
11/09/25. El territorio venezolano, al igual que el de la generalidad de las naciones situadas en los trópicos, es rico en biodiversidad; situación que va cambiando palatinamente en la medida que los espacios naturales se van acercando a ambos polos, habiendo en ellos cada vez menos especies vegetales y animales que los habitan. Dentro de este contexto, al decir de biólogos y ecólogos, nuestra nación ocupa a nivel mundial la séptima posición en ser morada tanto de flora como de fauna.

Ahora bien, como consecuencia de este hecho, en el país prosperan una gran cantidad de plantas productoras de frutos; no sólo nativas de esta tierra, sino también venidas de otros predios a lo largo de los siglos y asumidas hoy en día por los venezolanos como propias, así tenemos, entre muchas más, la uva, la granada y la patilla, que nos acompañan desde los tiempos coloniales, o el mango, el níspero y la fresa, llegados posteriormente, ya en la época republicana. Pero, ocupémonos en particular, brevemente, de seis de estos manjares.

El dato o iguaraya, es el fruto del cardón, árbol miembro de la familia de las cactáceas y nativo de las zonas xerófitas de la América tropical; este obsequio de la planta presenta una cobertura espinosa y en su interior una pulpa con gran cantidad de pequeñas semillas, pudiendo ser su apetecible carne de color rojo, anaranjado, amarillo o blanco. La guanábana, también conocida como graviola, es un árbol y una fruta perteneciente al grupo de las anonáceas, siendo nativa del norte de la América del sur y de Mesoamérica; su aparente fruto es en realidad un conjunto fusionado de estos, cada uno con su semilla, cubiertos todos por una cáscara verrugosa. La chirimoya, llamada además anón o riñón, es pariente cercano de la guanábana, con quien comparte varias características, pero siendo más pequeña; natural del norte de los Andes y de la América central, su cultivo se ha extendido a casi todos los espacios cálidos del continente.

La piña, mencionada igualmente como ananá, es una planta de la familia de las bromeliáceas, originaria del norte de la América meridional y de las Antillas; al igual que sucede con la guanábana y la chirimoya, lo que nos presenta la planta como su fruto es de hecho un apretado racimo de estos, correspondiendo cada una de las cuadrículas de su corteza a uno de ellos.
Con el nombre de merey, caujil o marañón, se conoce a la planta y a sus dos regalos comestibles; pertenece al grupo de las anacardiáceas, es nativa del Brasil y sus dos obsequios son, por una parte, la fruta propiamente, que es una almendra muy valorada por su sabor y propiedades nutricionales, y por otro lado, el pedúnculo de la flor, que al irse madurando la semilla, se va ensanchando hasta transformarse en un carnoso y jugoso fruto secundario, tan apreciado como la nuez.

Y, como cambur, guineo o banano, se conoce a un amplio conjunto de plantas que no son árboles sino hierbas gigantes de la familia de las musáceas; es originario del sur-este de Asia, pero desde hace mucho tiempo está en todas las zonas tórridas del planeta; su fruto está constituido por un racimo con no pocas unidades que puede llegar a pesar cincuenta kilogramos o más.

FUENTES INFORMATIVAS CONSULTADAS
Arbolesfrutales.org / Árboles frutales de Venezuela. (consultado en mayo de 2025).
Diccionario Enciclopédico Espasa. Ediciones Espasa-Calpe S. A. Madrid. 1979. Tomos 4. (artículo banana). Tomo 13. (artículo guanábana). Tomo 19, (artículo piña).
Nuestraflora.com / Árboles frutales y frutas exóticas de Venezuela. (consultado en mayo de 2025)
Wikipedia.org / Biodiversidad en Venezuela. (consultado en mayo de 2025).
POR CARMELO RAYDAN •@carmeloraydan / archivoraydan@gmail.com
FOTOGRAFÍA CARMELO RAYDAN •@carmeloraydan