16/12/25.

Muerte

La eternidad es la medida del recuerdo.

(Poema y artículo de esta servidora, a la memoria de Milagros Figuera).

Nostalgia

Si veinte años no es nada, diez es apenas  una bocanada. Una casita amarilla fue testigo en el año 2015 del pesebre más lindo en Petare: el nacimiento de Ensamble B11, en los espacios de la Fundación Bigott. Una muchacha tenía el sueño de ser cantante, y la docencia la tocó con su varita mágica, para florecer más allá de sus anhelos. Fue así, como un montón de carricitos se le pegaron de la teta, y esta muchacha tan bonita los abrazó con su cariño, paciencia y sentido del humor. “Este es mi proyecto de vida. Nunca pensé en ser docente. Entonces, vi a este poco de chamos y vi en ellos un talento y una magia especial que había que pulir, más allá de las travesuras y me enamoré de ellos. Siempre me echaban broma, porque mis muchachitos nunca se iban del salón de clases. Sin ellos, no sería lo que soy. Ellos no serían lo que son”, afirmaría entre lágrimas Belkys Figuera. Belkys, es una profesora de canto y cultora de tradiciones, oriunda de la bahía de Cata: una de las costas más hermosas del estado Aragua. La cimarronera que la acompaña, está conformada por Javier García, Nayaleth García, Víctor González, Manuel Herrera, Ivanna Lira, Benito Palacios, Adrián Peña, Deilyn Uzcátegui y César Alcalá.

Aquello no fue un concierto: fue un ritual de sanación al mejor estilo chamánico de nuestros negros rebeldes de los cumbes... Honrando la espiritualidad africana, B11 les rindió culto a sus amores... 

Las caras lindas

A nuestra llegada al salón de clases más lindo de Venezuela, nos recibió amablemente Valentina Rodríguez, del equipo de prensa de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Valentina, nos  regaló un paseo por la nostalgia de nosotros los ucevistas, que tenemos varias generaciones de historias, cuentos, chismes, besos y risas dentro y fuera de las Nubes de Calder. Dos morenazas guapetonas  vestidas del color de la bandera de Venezuela, recibieron al público vestidas como las negritas de harina PAN, y nos regalaron pañuelitos blancos con pepitas para ponernos todos bien negritos cucurumbé.

Una audiencia de alrededor de quinientas almas afrodescendientes aguardaba con ansias el quitiplás del güergüero de estos monstruos musicales. Entre los asistentes, pudimos conversar con nuestros amigos, los profesores universitarios e intelectuales María Mercedes Cobo y Dalai Urbina. La nota discordante: MakeTicket solo vendió boletos para patio, dejando fuera al público que deseaba cantarle cumpleaños al Ensamble B11. La periodista Diana Ovalles denunció: "El sistema no me dejó comprar para balcón, y resulta que tanto las butacas para balcón y los asientos laterales estaban vacíos el día del concierto. Es para que compres entradas caras: nada más vendía patio.  Yo quería ir, y me dijeron que estaba vendido todo el balcón".

María Mercedes Cobo

María Mercedes Cobo Echenagucia es una referencia nacional como militante afrofeminista  de sólida trayectoria y congruencia. Es periodista, escritora, docente, productora, locutora, impulsora de "La otra escuela" e investigadora.

“Aunque no me gradué en la UCV, como mujer, afrodescendiente, feminista, por supuesto que siento esa emoción y ese orgullo; porque la Universidad Central de Venezuela fue declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad hace justamente veinticinco años, en el año 2000”.

Todas las venezolanas y los venezolanos nos tenemos que sentir orgullosos de esta casa: la primera casa de estudios de Venezuela: la más antigua de nuestro país. El Aula Magna también es la misma emoción: también es parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad”.

Como mujer negra, que tiene sus ancestras y ancestros de la costa de Aragua, y de la costa de Carabobo, me siento muy orgullosa en nombre de mis ancestras y mis ancestros. Por esto, presenciar este concierto del Ensamble B11; que ya suena en Latinoamérica, el Caribe y varios países del mundo, es una expresión sagrada, importante y poética de la música afrovenezolana”.

“Solamente escucharlas y ver ese ensamble, los juegos de voces y los arreglos musicales nos lleva a conocer más de nuestra cultura afrovenezolana: los distintos estilos de tambor, los golpes de tambor, los cantos de lavanderas. La maestra Belkys Figuera es un orgullo para las venezolanas y venezolanos. Que el Aula Magna justamente presente a estos artistas y cultores afrovenezolanos es algo muy sagrado”.

“Recordemos que la mitad de nuestro país es afrodescendiente. La afrovenezolanidad comprende  a los zambos, morenos, trigueños. Muchas veces, no tenemos ese autorreconocimiento negro. Pero Venezuela y Caracas son negras. Es latinoamericana, caribeña y afro”.  

“Ojalá hayan muchas más representaciones afrovenezolanas. No sólo es música: también es poesía, gastronomía, muñequería, artesanía, la afroespiritualidad. Uno de los razgos más importantes de los afrofeminismos negros tiene que ver con la afroespiritualidad, la cultura, la música y la poesía como un acto de reparación. Es un acto de sanación”.

Dalai Urbina

El profesor Dalai Urbina es un joven cultor de sólida trayectoria como docente interdisciplinario en la UCV y el Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños, especialista en fomentar una nueva ética rumbo a la descolonización, quebrándole las patas al racismo desde la raíz.

"Como orgulloso afrovenezolano, como orgulloso profesor de la Universidad Central de Venezuela, tengo un sentimiento inigualable. Este evento nos recuerda que la venezolanidad es intergeneracional, es multirrítmica, es pluricultural". 

"Si entendemos eso, entendemos que lo que somos, es mucho más allá de la folklorización: es la disciplina y el trabajo con músicos increíbles, a través del arte y del entendimiento de la cultura como un espacio transformador".

Merienda e' negros

Aquello no fue un concierto: fue un ritual de sanación al mejor estilo chamánico de nuestros negros rebeldes de los cumbes. Con un canto de lavanderas, bajaron aquellas mujeres hermosísimas por las escaleras del Aula Magna para dar inicio a la ceremonia que nos recordó por más de dos horas de calidad de primer nivel porqué los negros son los que le han llevado el sabor musical y cultural a todo el planeta. Desde hip hop, jazz en inglés, tambores culo e' puya, parranda, lamento, serenatas románticas y más, esa gente hizo con nosotros lo que les dió la gana: nos hicieron reir, llorar, enamorarnos, celebrar la amistad y bailar ante un público bastante tímido para la contundencia de calidad de escena, producción, colorido y entrega franca de amor.

El cumbe tuvo negritos de otras partes del país, provenientes de El Guarataro y otras comunidades populares dentro y fuera de Caracas. Los negritos cachumbambé que se sumaron a ventetú fueron: Sandino Primera, José Alejandro Delgado, Alfredo Naranjo, Horacio Blanco, Carlos Arcila, Gerry Weil desde la inmensidad, la Negra Ugueto, Betsayda Machado, Raymond Mariño, Marijó Castellanos, Nené Quintero, la agrupación de Cata "Tambor y Gloria", Giovanni Palacios y más. Hubo baile de tambor, tributo a San Juan Bautista, y un popurrí de color cual defensa de tesis de grado: nos dieron cuatro tatequietos para demostrarle al público, que el país con más tradición gracias a nuestros ancestros de la Madre África es Venezuela.

Honrando la espiritualidad africana, B11 les rindió culto a sus amores que partieron al Valhalla: Milagros Figuera, Aquiles Báez y Totoño.

Lo único que puedo decir a título personal es: Gracias, Épale CCs, por haberme regalado la pauta más bonita de 2025.

Feliz Navidad negra para todas y todos nosotros, hijas e hijos de la Madre Patria: África.

POR MARÍA EUGENIA ACERO COLOMINE • @mariacolomine 

FOTOGRAFÍAS CORTESÍA LUIS ALFONSO VÁSQUEZ • @losnadies