05/04/23. Más allá de las referencias en sus memorias, lo curioso de esta historia ya convertida en reláfica, es que no recuerdo un bolero en Cien años de soledad, ni en ninguna otra novela o cuento, (salvo cuando canta el dictador Zacarías en El Otoño del Patriarca, Fúlgida Luna, que no es un bolero, es una serenata venezolana del poeta Elías Zamora con música de Mariano Carrera); ni siquiera en El amor en los tiempos del cólera, que según el propio Gabo, -en entrevista a Caracol Radio en 1982-, era un bolero sobre amores contrariados de 380 páginas.
Hay un buen trabajo en la web elestanteliterario.com que recopila los 52 temas musicales mencionados en la novela, reseñando varios vallenatos, comenzando por La Diosa Coronada de Leandro Díaz que sirve de epígrafe a La cólera, cómo le decía Caupolicán Ovalles… Aunque no se menciona explícitamente, La hamaca grande de Adolfo Pacheco del folklor vallenato que habla de las hamacas de San Jacinto, que las nombra en la página 34. Igualmente reseña La golondrina de Rafael Escalona, La tierra del olvido de Carlos Vives…El cantor de Fonseca de Carlos Huertas, El brujo de Arjona de Guillermo Buitrago, y Alicia Adorada de Juancho Polo Valencia.
Los tangos El día que me quieras, Volver y Por una cabeza que le gustaban a Florentino. Mucha música clásica: Strauss, Mozart, Hoffman, Offenbach, Caruso, el trío Cortot-Casals-Thibaud, Puccini…
Y hasta La Cucarachita Martíne” de Amalia Low, en referencia a Tránsito Ariza, la madre de Florentino, cuando envejece y pierde el juicio. “Se ponía guirnaldas de flores en la cabeza, se pintaba los labios, se empolvaba la cara, y al final preguntaba a quien estuviera con ella cómo había quedado. Los vecinos sabían que esperaba siempre la misma respuesta: “Eres la Cucarachita Martínez.”
Lo más parecido a un bolero es Rayando el sol, de Esteban Cambrón inspirado en la belleza de Esperanza Chavarrieta, e inmortalizada por Chavela Vargas, en tono de lamento ranchero. Por cierto que el tema tiene más padres que un seminario, Rosy Higuera dice que su autor fue su bisabuelo Espiridión Contreras, se le atribuye también a los cantantes Sergio Vega y Manuel Hernández, e incluso en la ficha técnica de YouTube en la interpretación de Chavela dice equívocamente Fher Olvera, pero éste compuso fue la homónima de Maná. La mención en La Cólera es en la página 406: “De pronto, en un silencio de las otras voces, Florentino Ariza reconoció la del hombre que Leona Cassiani y él habían oído cantar muchos años antes, a la misma hora y en la misma esquina: Del puente me devolví bañado en lágrimas. Una canción que de algún modo, aquella noche y sólo para él, tenía algo que ver con la muerte”.
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ • 0424-2826098