29/06/2023. Este domingo 2 de julio se cumplen los 51 años de la partida física de Felipe Pirela y los 17 años de mi programa de boleros que curan el alma, A mí me pasa lo mismo que a usted, por tales motivos este sábado trasmitiremos una edición aniversaria, conmemorando la triste fecha decretada como Día Nacional del Bolero en Venezuela, que por cierto, no sé a quién se le ocurrió, escoger la fecha de la muerte, y no la del nacimiento.
Así las cosas, abriremos con Frenesí, el bolero de Alberto Domínguez Borrás, que más que bolero, es un chachachá, o en resumidas cuentas un bolero cha. Para continuar con Únicamente tú de Manuel Acuña, antes de entrarle al Felipe cantante de tangos, o como diría hace algunos años en el programa, mi amigo Luis Alberto Montenegro, en esa suerte de nomenclatura sentimental “tangoleros o boletangos”. De modo que seguimos con Nostalgias con letra de Enrique Cadícamo y música de Juan Carlos Cobián, en la versión tanguera de los cantares al amor perdido. Bandoneón desgarrado, alcohol y tristeza triangulan el dolor de querer olvidar y no poder. Luego aquel que con su voz nasalizada arranca Felipe: “Afuera es noche y llueve tanto” titulado Por la vuelta, también de Cadícamo, pero esta vez la música pertenece a José Tinelli, un tango cálido, intimista, romántico en el sentido más noble de la palabra. Su primer verso parece una caricia, una invitación al amor. Como dice Manuel Adet, tenemos la noche, la lluvia, el bar y las copas que, por supuesto, tienen champagne. También están las lágrimas y la reconciliación de un amor perdido.
Luego Sombras nada más de Francisco Juan Lomuto (apodado Pancho Laguna) y el letrista José María Contursi Briano (apodado Catunga). El propio disco para, textualmente cortarse las venas, y dice: “Quisiera abrir lentamente mis venas/ mi sangre toda verterla a tus pies/ para poderte demostrar que más no puedo amar/ y entonces morir después”. Una letra poética y matadora. “Y yo quedé como un duende temblando/ sin el azul de tus ojos de mar/ que se han cerrado para mí/ sin ver que estoy aquí/ perdido en mi soledad”. ¡Ayayay!
Y para cerrar el primer segmento, Nada con letra de Horacio Basterra (Sanguinetti) y música de José Dames… “Nada”, como decíamos la semana pasada, es lo que queda del arrebato sentimental del dolor de haber perdido a una mujer, la traducción del ‘escoñetamiento’ del alma, es comprender que por más que el amor insista, el retorno se esfumó, o anda en pleno desarrollo.
¡Llévatela Erasmo Sánchez!
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ • 0424-2826098