06/07/2023. Este año 2023 que ya pasó su mitad cronológica, y hasta yo en la cuenta con diecisiete de mi programa de radio que era por donde iban los tiros, y quedan pendientes los maestros amigos Rodrigo Riera y Alirio Diaz, que con el nombramiento de Ignacio Barreto como Rector de Unearte, tengo una idea para cuando termine de asentarme, pero como decía mamá: ¡Mijo, ya te vais a ‘desperdigar’ otra vez! Jajaja… pero sigamos con estas crónicas insensatas.
Anoche estuve en la Expo de Soto en la BOD, (léase lunes 3 de julio), otra vuelta de su centenario, excelente puesta en escena y mejor sala, con la impronta de Isabel y de Alida, en un evento de cuatro pares de ovarios, -en realidad dos-, por la merecida centena aniversaria, incluida la curaduría de Ariel Jiménez, uno de los grandes ‘Sotólogos’ de la partida.
Estuve a punto de no ir, por supersticiones mías. El fin de semana había sido tétrico sin agua ni Internet, y la nevera dejó de enfriar. Cuando veo malas rachas en pleno desarrollo me repliego, y no se me ocurrió otro presentimiento que me iba a caer por las escaleras, ¡cómo me solía suceder!
Pero ya había fallado a otra invitación de Isabel Soto, y nada, me armé de valor y fui. ¡Eso sí, bajé cuanta escalera me tocó, lentamente y pegadito a la pared! Jeje. Menos mal que fui, porque fue una deliciosa velada. Isabel una gran anfitriona. Yubirí flamante productora. Por aquí y por allá, –como decía Ramón Darío- El Zancudo con Cheo Hurtado; mis panas Esso Álvarez y Pedro Sanz, compinche de la noche; la hija de Sonia Sanoja; Rosario, la viuda de Gorka; la nieta de Jorge Godoy, Lucha Díaz, Chuchito Sanoja, Tulio Monsalve, la ahijada de Isabel, la cronista social Mayte Navarro con su marido Veloz Mancera, y un poco de caras que mi memoria calcinada por humos y alcoholes, me llevaron al exquisito pasatiempo senil, de tratar de adivinar sus identidades. Jajaja.
A todas estas, no he contado que ante la terrible indefensión de no tener Internet, (oh desesperación), me refugio en la lectura, por lo que el fin de semana me releí dos biografías de Felipe Pirela para escribir esta nota y el libreto de radio.
Pero obviamente mi duende dormido de cronista social, se apoderó de mí y se fregó Felipe. Como decimos en el cine y la televisión, corte a la dramática vida de nuestro héroe inmortal: ¡El bolerista de América! Y hasta la semana que viene. ¡Llévatela Pedro Sanz!
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ • 0424-2826098