03/08/2023. Me ha gustado un hombre, una producción mexicana filmada en Venezuela en 1965, incluyó entre su elenco a varias figuras venezolanas que luego alcanzarían enorme celebridad. Raquelita Castaños contaba apenas diez años cuando debutó como actriz en esta película: entre otras, interpretó para el film los temas Voy, Plegaria de paz y la mundialmente famosa Jamás te olvidaré de Ray Charles, que popularizó Chucho Avellanet para el público hispanoparlante. Le acompañan una desconocida Lupita Ferrer que se pasea oronda en varias escenas, mientras Toco Gómez y Napoleón Deffit se roban el show en base a su estrafalaria comicidad.
Dirigida por el mexicano Gilberto Martínez Solares, quien trabajó entre otros con Tin Tan, Resortes, Clavillazo, Viruta, Capulina, Joaquín Pardavé y La India María, la película se pasea a través de un cine de comedia fácil y paródico, por exóticos parajes como las costas de La Guaira y el teleférico, los hoteles Macuto Sheraton y Humboldt en su máximo esplendor, narrando la historia de una muchacha que tratando de huir de la policía, se hace pasar por hombre para poder trabajar de botones en un hotel, consiguiendo la atracción de un huésped que al pensar en que se trata de otro hombre, decide someterse a un sicólogo para definir su “conflicto” sexual.
“Y el pueblo venezolano ve en América a su hermano, Venezuela es un espejo donde brilla tu leyenda de esperanza y maravilla. Pueblo mexicano yo te quiero, en tu suelo petrolero se forjó la libertad...” cantaba Raquelita con su portentosa voz acompañada de un cuatrico. Julio Alemán, fallecido en 2012 y célebre por su rutilante paso como estrella en innumerables telenovelas, le apretaba el mentón y le auguraba: “¡Bravo Raquelita! Puedo asegurarte que esta noche nace una estrella”.
El cronista cinematográfico Gustavo Arturo de Alba, resalta el argumento de la película de la siguiente manera: “La comedia Me ha gustado un hombre es otro de los films rescatables de Tere, en donde tuvo de pareja a Julio Alemán, en esa enésima versión de la situación equívoca que vive un galán, con fama de mujeriego, al creer que le resulta atractivo un supuesto miembro de su mismo sexo, que en realidad se trata de una mujer, que por diversas razones se ha visto obligada a disfrazarse de hombre, aclarándose todo al final para tranquilidad del macho que ya se estaba sintiendo ‘del otro lado’”. Tere, no es otra que Teresa Velásquez, la coprotagonista del film, considerada un ícono del cine mexicano desde los días de la época de oro, calificada por el escritor francés Jean-Paul Sartre como “la mujer más insoportablemente femenina”.
Un espectador, sin embargo, en uno de los pocos cortes que se pueden extraer del espacio virtual YouTube, suelta una polémica afirmación con suficiente sentido: “Desde aquellos tiempos se puede apreciar la diferencia eterna de clases sociales en un país tan inmensamente rico como Venezuela. Había que lisonjear a los ‘chéveres’ para poder tener éxito en la vida”.
POR MARLON ZAMBRANO • @zar_lon