31/08/23. La privatización del deporte y de los espacios destinados a la actividad física y la recreación acechan al municipio Baruta, y muy especialmente al Polideportivo Herman “Chiquitín” Ettedgui, ubicado en la urbanización Santa Paula en el este mirandino.
El artículo 111 de la Constitución Nacional garantiza a los venezolanos el derecho a la práctica deportiva, pero las autoridades de la alcaldía mirandina parecen desconocerlo y están decididos en convertir esta instalación deportiva, que beneficia a miles de personas de esta comunidad, en un coto cerrado; en un espacio exclusivo para los pocos que puedan pagar por utilizar las canchas de pádel que pretenden construir allí.
El Polideportivo de Santa Paula es un bien público construido hace unas cuatro décadas, compuesto por canchas de uso múltiple para la práctica de baloncesto, voleibol y futbolito, un terreno para la práctica del fútbol campo, otro para el softbol y el beisbol y espaciosas áreas verdes para caminar y ejercitar los músculos.
Fue rebautizado con el nombre de Herman Ettedgui para honrar en vida el legado de uno de los multiatletas, dirigentes y cronistas más ejemplares de la historia de nuestro país.
El legendario “Chiquitín” fue uno de los precursores de cuanto deporte se practicase en Caracas a partir de los años treinta del siglo XX. Campeón de velocidad en 100 y 200 metros del atletismo en el que integró las selecciones nacionales, futbolista, tenista y un beisbolista destacado, también participó en la creación de muchas federaciones y se convirtió en un difusor del deporte a través de su larga y exitosa carrera como periodista, narrador y comentarista deportivo.
“Chiquitín” hizo todo lo posible en su magnífica existencia para que la práctica deportiva se masificara en el país de manera gratuita, dictando cátedra de ciudadanía a través de su inolvidable espacio Variedades Deportivas, transmitido por Venezolana de Televisión. Por eso, resulta todavía más vergonzoso que la instalación que honra su memoria se quiera privatizar para instalar nueve canchas de pádel para uso de una minoría adinerada, que no quiere quedarse rezagada en la moda chic de jugar al pádel.
Lo más grave, como denuncia Ricardo Goeta, reconocido dirigente deportivo del municipio de Baruta, es que “no existe ningún permiso para esa instalación de pádel y el alcalde de Baruta, Darwin González, ni siquiera dio a conocer a la Asociación de Vecinos y al Consejo Comunal de Santa Paula el proyecto de la nueva edificación que dará el comodato por veinte años. Hace días llegó la empresa constructora, sin ningún documento legal, a instalar cercas y metió a la brava sus container en la cancha de fútbol, impidiendo el uso de este espacio para los niños. En el fondo, no hay ningún interés por el deporte, sino por el negocio que significa privatizar estos terrenos públicos y montar bodegones”.
De hecho, el Banco Plaza es el músculo económico de esta privatización del deporte para levantar en Santa Paula lo que llaman pomposamente “The Court Pádel Caracas”, donde uno de los principales atractivos para invertir allí, según reza su propuesta, es que “aumentarán las ganancias, ya que cada local dentro del Centro Pádel, podrá contar con puntos de venta autorizados por el Banco Plaza”.
Nadie niega el derecho de que se construyan instalaciones de pádel en Venezuela para practicantes VIP, pero es un despropósito y una arbitrariedad que se haga en un espacio público y a espaldas de la propia comunidad.
POR GERARDO BLANCO • gerarblanco65@gmail.com
ILUSTRACIÓN JUSTO BLANCO • @justoblancorui