31/08/23. ¿Cómo cambia la vida laboral de alguien que comienza a trotar? Es un tema que da para mucho, pero te diré, de entrada que realizar esta actividad puede mejorar el desempeño de cualquier trabajador por la sencilla razón de que la persona se siente mejor física y mentalmente.
Es de cajón que los empleados saludables y serenos pueden rendir más y con menos esfuerzo que los enfermos y estresados. Ya por ahí se ve que correr beneficia tanto al trabajador como al que le paga el salario y, si se trata de gente que interactúa con público, también a los clientes.
Pero, como todo en la vida, no siempre ocurre lo mejor. A veces sucede lo contrario. Por ejemplo, que el trote te deje cansado y entonces vayas a trabajar sin ganas y, en consecuencia, lo hagas peor que de costumbre.
También puede ocurrir que tengas un jefe antideportivo, que perciba tu actividad como una manifestación de vagancia y pretenda sancionarte por tu nuevo “vicio”. Se han visto –muchos- casos.
Por otro lado, algunas veces son los compañeros de trabajo los que se empatan en una onda de chalequeo y sabotaje. Se enteran de que estás trotando dos o tres veces por semana y te quieren hacer bullying diciendo frase como “¡Miren, llegó el atleta!”. Demás está decir que el mejor antídoto para estos ataques es el antiparabolismo. No falla.
Otra forma de boicot a la que suelen apelar los compañeros es el intensificar las tentaciones: te invitarán a ingerir la comida menos recomendable y, sobre todo, a atiborrarte de cerveza. Es su manera de no perderte, de que sigas siendo uno de ellos. Si te pones a analizarlo, es hasta un gesto tierno, aunque no tienes por qué caer en sus manipulaciones de gente sedentaria.
Debo decirte que, en buena medida, los neotrotadores son culpables de estas reacciones. ¿Sabes por qué? Por lucirse demasiado. Llegan a la oficina alardeando de sus faenas de entrenamiento y eso cae mal, ¡de pana! Es mejor mantener el secreto, como si se tratara de una relación adúltera. E, igual que en esos casos, todo el mundo va a saber el chisme, pero no será por tu boca.
Pasos y zancadas
Una carrera para gente grande. El domingo 17 de septiembre habrá una competencia sólo para personas máster, es decir, mayores de cuarenta años. La prueba de 10 kilómetros tendrá como punto de partida y de llegada la entrada de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda (La Carlota). Se puede correr en siete categorías (desde la A hasta la G), según la edad que tengas. Los interesados pueden ver la información en www.retosinfo.com.
[Próxima entrega: Cuestión de estilo (VII): Sobre cambios en la salud del trotador]
POR CLODOVALDO HERNÁNDEZ • @clodoher
ILUSTRACIÓN JADE MACEDO • @jadegeas