14/09/23. El estadio Monumental de Maturín respondió con creces al llamado de la selección nacional. Cuando la “Joya de Oriente” fue confirmada por la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) como la sede de los primeros partidos de la eliminatoria, contra Paraguay y el próximo duelo en octubre ante Chile, había la duda de si había sido la mejor elección.
En lo futbolístico tenía en contra el problema del gramado y el drenaje de la cancha, un grave problema que venía arrastrando este estadio desde su construcción para albergar la Copa América de 2007.
También atentaba contra esta sede el que Maturín no fuera una ciudad con tantos pergaminos como San Cristóbal, Mérida o Caracas, plazas que a lo largo del tiempo han compartido la localía de la Vinotinto.
Pero Maturín cumplió con creces. La inversión realizada por la directiva del Monagas, comandada por Nicolás Fernández, y el apoyo de la gobernación del estado, que lidera Ernesto Luna, sirvió para despejar todas las interrogantes.
El gramado quedó como una alfombra, lisa y rápida para que la selección pudiera practicar el fútbol a ras de piso que el Bocha Batista pretende utilizar en casa; la estructura del estadio fue remozada y el gobierno regional desplegó un gran sistema de seguridad, y puso transporte gratuito a disposición para movilizar a los aficionados hasta el estadio y de regreso a sus puntos de origen, apenas culminara el choque.
También el departamento de comunicaciones de la Federación Venezolana de Fútbol mostró una gran diferencia con sus pares de Colombia. En Barranquilla, el departamento de prensa de la Federación Colombiana de Fútbol no tuvo ninguna consideración con el trabajo de muchos medios venezolanos, especialmente con colegas de las emisoras de radio, quienes sufrieron hasta última hora para recibir su acreditación, y que se resolvió gracias a la oportuna intervención del presidente de la FVF, Jorge Giménez.
En el Monumental de Maturín, en cambio, se notó la enorme diferencia. Los medios nacionales e internacionales contamos con todas las atenciones para cumplir con nuestra labor.
Entrega de acreditaciones sin demoras ni contratiempos, transporte para movilizar a cada medio desde el hotel hasta el estadio, antes y después del juego, y conexión a Internet para enviar todo tipo de material en esta era de la comunicación instantánea.
Las emisoras de radio que vinieron de todas parte del país, incluyendo a los inagotables colegas del Táchira que recorrieron veinte horas en autobús para cumplir con su legión de usuarios, contaron con cabinas para transmitir. En materia de apoyo a los medios, la FVF ganó esta primera fecha por goleada.