14/12/23. La noticia que me llegó calientica gracias a Roberto Malaver, sobre El bolero declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, me agarró historiando los primeros boleros mexicanos que ya hemos ido reseñando como Madrigal, Presentimiento, Morenita mía y Flor, pero nos saltamos Ella del año 25, precisamente el de mayor fuerza cubana. El bolero había entrado a México por Yucatán a través de la compañía naviera Ward Line, que operó entre 1886 y 1946 la ruta marítima que cubría Nueva York, La Habana, Progreso, Veracruz y Nueva Orleans.
Ella es un hermoso bolero, también le llaman canción, de 1925, que lleva música del compositor yucateco Domingo Casanova Heredia y versos del poeta dominicano Osvaldo Bazil, basada en su poema 'Pequeño nocturno', extraído de un poema suyo más extenso titulado «Cadencias interiores», escrito en 1908. Por cierto Bazil, además de biógrafo de Rubén Darío, era su amigo personal y colega modernista, siendo también una de las plumas líricas más apreciadas en su país. Sino que lo digan los versos de su poema que Casanova convirtió en ese bolerazo: “Ella, la que hubiera amado tanto/ la que hechizó de música mi alma/ me pide, con ternura, que la olvide/ que la olvide sin odios y sin llanto./ Yo que llevo encerrados tantos sueños/ yo que guardo tantas tumbas en el alma,/ no sé por qué sollozo y tiemblo/ al cavar una más en mis entrañas”. Ella, es otro bolero de amores frustrados o imposibles, que como diría Yolanda Moreno Rivas “destaca por su perfecto equilibrio tonal y la fluidez de una redonda melodía cuya naturalidad y modulaciones son insuperables”.
Ella, -según Ernesto Martínez Frausto en la página Hasta que el cuerpo aguante-, fue inspirada en la artista Virginia Fábregas, de gira en Mérida por ese tiempo. Una de las primeras grabaciones de ese tema la realizó el dueto yucateco conformado por Santiago Manzanero y Ramón Peraza, quienes la llevaron al disco en 1925, es decir el mismo año de su composición.
Y cierro con un dato curioso como el papel de las barberías en la historia del bolero Angelito Díaz fundador del filin en entrevista con Bladimir Zamora Céspedes contaba: “Puedo decir que fui quien descubrió a Aida (Adelaida Diestro), aunque parezca un atrevimiento. Ella visitaba una barbería del barrio que poseía un piano y se ponía a tocarlo. Era muy buena pianista, de una sensibilidad increíble. Yo me presenté, la invité a nuestras reuniones y ella apareció en el callejón (de Hammel) con su hermana Ta ti. Así fue como se formaron las D 'Aida”. En el caso que nos toca, el compositor de Ella, Domingo Casanova, peluquero de profesión, su peluquería constituyó en su época un curioso centro de estudio de trovadores, y allí creó esta irrepetible joya del género. ¡Barbas o boleros en remojo pues! Jeje.
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ • 0424-2826098