11/01/24. Me voy a permitir el atrevimiento de tomar prestado el santo y seña de los Tiburones, a pesar de que soy militante irreversible de la causa de los Leones. Puedo hacerlo por transferencia conyugal, pues mi esposa es guairista. Pero sólo usaré este lema, hecho de la más pura resiliencia, para mi mensaje de comienzos de 2024 a los trotadores, corredores y aspirantes a tales: Señoras y señores, ¡este es el año!
Algunos escépticos dirán que se trata de un típico entusiasmo de las primeras semanas de enero, cuando la gente empieza, con gran determinación y alegría, a tratar de cumplir los propósitos que escribieron en algún papel en diciembre o que balbucearon mientras engullían las doce uvas. Pero, no sé, esta vez tengo la corazonada de que muchas más personas lo van a lograr, incluyéndome. Conseguiremos desarrollar nuestros planes de acondicionamiento y entrenamiento de un modo mucho más fluido y efectivo que en años anteriores.
No se trata sólo de una corazonada. Hay razones objetivas para creerlo. No es que me sume a esas visiones negadoras de los problemas que abundan por ahí, pero no hay duda de que las condiciones para iniciar o retomar la práctica deportiva son mucho mejores que las que sufrimos entre 2014 y 2018 (cuando el deporte nacional era hacer cola); o entre 2020 y 2022, con las restricciones impuestas por la pandemia y sus secuelas.
2023 fue un año bisagra en el que muchos estuvimos poniéndonos al día en otros aspectos de la vida, que habían experimentado rezagos por todo lo anterior. Y así, 2024 aparece como el tiempo de volver a los hábitos abandonados por tantos avatares, de apuntalarnos en una actividad constructiva, positiva, regenerativa, como es trotar y correr. Espero que tú lo logres y también espero lograrlo, en mi caso, superando dos años complicados por una operación y varias lesiones rebeldes.
Entonces, con esa fe inquebrantable que ha guiado a los y las guaristas durante tanto tiempo, digamos todas y todos: ¡Este es el año!
Pasos y zancadas
Debutantes a ritmo de récord. La etíope Tigist Ketema debutó en la distancia del maratón de una forma impactante en Dubái, al establecer una marca para una atleta que corría por primera vez los 42 kilómetros: 2 horas, 16 minutos, 7 segundos. Con esa determinante demostración, la chica de veinticinco años dejó puesto su nombre desde bien temprano en la lista de la élite mundial. En el renglón de los hombres de la carrera dubaití también se impuso un etíope debutante, Addisu Gobena de tan sólo diecinueve años, con tiempo de 2h, 05m, 01s.
[Próxima entrega: Más de los clubes de corredores]
POR CLODOVALDO HERNÁNDEZ • @clodoher
ILUSTRACIÓN JADE MACEDO • @jadegeas