25/04/24.
Todas las sílabas se llenaron de humo, no pude armar el verbo. Salimos del metro tropezando, ciegos, con la dificultad propia de quien no encuentra su garganta. La calle nos recibió tirando los cadáveres. Una lluvia de hojas calcinadas y el indescriptible olor a caucho. De un lado a otro corrían escasos transeúntes. Me eché hacia atrás sin devolverme al metro, habían cerrado la estación. No pude ver más.
Sentí que me levantaban, alguien pronunció mi nombre, pero no pude responder.
Dolor en el pecho, algo cercano a un mantra invadía mis oídos. Abrí los ojos. Una multitud de árboles variados realizaban una danza extraña. Yo los escuchaba y veía atento. Uno de ellos acercó una de sus ramas y me levantó. Desde arriba pude ver un poco más: trazaban un círculo, caí.
Me hice de piedra. Otros llegaron y cayeron sobre mí. Supongo que eran hombres, venían de lo alto. Alguien talló iniciales en nosotros. Desconozco. Sentí calor, cada vez más intenso.
Desperté. La calle ardía, todo era escombro. Me levanté, caminé un poco más hasta el fondo de la calle, un tronco grande mostraba sus anillos, los conté, la misma edad que tengo, el dolor regresó. A veces sigo curiosas señales, una niña se acerca y se sienta sobre mí, me habla como si creyera realmente que la escucho. Yo me quedo quieto, no vaya a ser que se asuste. Se marcha. Sé que regresará.
Dicen que así funciona la tierra: la naturaleza jamás pierde su voz.
Benjamín Eduardo Martínez Hernández (Caracas, 1980)
Antropólogo, psicólogo, doctor en Ciencias Sociales, tesista de la Escuela de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela, donde también se desempeña como docente en las escuelas de Sociología y Psicología. Ganador de la XII edición del Concurso para Obras de Autores Inéditos de Monte Ávila Editores Latinoamericana, mención Poesía (2014); de la V Bienal Nacional de Literatura Rafael Zárraga, mención Novela Corta (2021); de la VI Bienal Nacional de Literatura Gustavo Pereira, mención Poesía (2021) y del Premio Nacional de Literatura Solar, mención Poesía (2023). Primer Lugar en el Concurso de Micro Relatos Navideños para los trabajadores de Ciudad CCS. Redactor en la revista Épale CCS. El presente cuento obtuvo el segundo lugar en el concurso de historias de la naturaleza #naturalmente, organizado por la web zendalibros.com (2024).
ILUSTRACIÓN: MAIGUALIDA ESPINOZA COTTY