08/08/24.
Me contaron hace un tiempo una historia muy estúpida, sombría y conmovedora. Un señor se presenta un día en un hotel y pide una habitación. Le dan el número 35. Al bajar, minutos después, deja la llave en la administración y dice:
—Excúseme, soy un hombre de muy poca memoria. Si me lo permite, cada vez que regrese le diré mi nombre: el señor Delouit, y entonces usted me repetirá el número de mi habitación.
—Muy bien, señor.
A poco, el hombre vuelve, abre la puerta de la oficina:
—El señor Delouit.
—Es el número 35.
—Gracias.
Un minuto después, un hombre extraordinariamente agitado, con el traje cubierto de barro, ensangrentado y casi sin aspecto humano entra en la administración del hotel y dice al empleado:
—El señor Delouit.
—¿Cómo? ¿El señor Delouit? A otro con ese cuento. El señor Delouit acaba de subir.
—Perdón, soy yo… Acabo de caer por la ventana. ¿Quiere hacerme el favor de decirme el número de mi habitación?
André Breton (Tinchebray, 1896 - París, 1966)
Poeta y crítico francés, líder y principal teórico del movimiento surrealista. Escribió una extensa obra poética, narrativa y ensayística en la que quedó plasmada su voluntad de sacar a la luz las zonas más oscuras de la mente y su rechazo de todo lo alienante en el ámbito social, político o estético. En 1924 escribió Manifiesto del surrealismo. En 1927 él y sus compañeros se afiliaron al Partido Comunista acercando así el movimiento surrealista a la política. En 1930 escribe el Segundo manifiesto surrealista respondiendo a la voluntad de insertar el surrealismo en unas coordenadas políticas y revolucionarias. Sin embargo, en 1935, Breton rompió con el Partido Comunista y viajó a México, donde su relación con Trotski le llevó a redactar el Manifiesto por un arte revolucionario independiente (1938). Entre sus obras destaca la novela Nadja (1928), La inmaculada concepción (1930), Los vasos comunicantes (1932), El amor loco (1937), Diccionario abreviado del surrealismo (1938) y Antología del humor negro (1940). En las casi dos décadas del siglo XXI, el interés por la obra de Bretón no ha menguado.
ILUSTRACIÓN: MAIGUALIDA ESPINOZA COTTY