07/02/25.
Dos hombres vivían en la misma casa y ocupaban habitaciones diferentes. El mayor dormía en una cama mullida, el menor, sobre un colchón de cuero. Muy de mañana, el mayor arrancaba al joven de su mejor sueño, cuando aún no le apetecía levantarse. En las comidas, el mayor solía arrebatarle al menor lo que este habría preferido. Si el menor quería beber, el mayor solo le daba agua o leche, y cuando el joven se agenciaba a escondidas un poco de licor de arroz, el mayor lo increpaba duramente, en presencia de todo el mundo. Si el otro respondía airado, luego tenía que pedirle perdón públicamente. Por las mañanas, yo veía al mayor arreando al joven desde un caballo. Un día le pregunté al mayor por su esclavo. “Pero si no es ni esclavo”, dijo sorprendido. “Es un campeón y lo estoy entrenando para su combate más importante. Me ha contratado para que lo ponga en forma. El esclavo soy yo”.
De: Me-ti. El libro de las mutaciones (1965).
Bertolt Brecht (Augsburgo, 1898 – Berlín Oriental, 1956)
Además de poeta y narrador, es uno de los principales dramaturgos alemanes contemporáneos, padre del teatro épico. De ideas comunistas, Brecht tuvo que escapar de Alemania tras el auge del partido nazi. En el exilio, escribió algunas de sus mejores obras como El círculo de tiza caucasiano (1948) y La vida de Galileo (1939). Su teatro está focalizado en despertar la actividad intelectual del espectador, la toma de conciencia. Busca la reflexión más que la emoción, la razón más que el sentimiento, para lograr el efecto de distanciamiento del espectador y actor. Entre sus numerosas obras destacan La ópera de los tres centavos (1928), El alma buena de Szechwan (1943), Madre Coraje y sus hijos (1941), Un hombre es un hombre (1929), La ópera de cuatro cuartos (1928), Terror y miseria del Tercer Reich (1938) y La evitable ascensión de Arturo Ui (1941).
ILUSTRACIÓN: MAIGUALIDA ESPINOZA COTTY