05/04/24. Nuestro país está dividido en 335 municipios, cada uno es una fracción territorial y una dimensión del poder. La mayoría de ellos, tienen por nombre la vieja denominación de un pueblo o de una ciudad, alguna característica geográfica o, en un buen número, el de algún prócer. Miranda, por ejemplo, además de un estado tiene varios municipios con su nombre a lo largo del país. Otros, han visto cambiar sus nombres en la medida que las lecturas de la historia han variado. Pero sólo uno, Buroz, del estado bolivariano de Miranda rinde honor a una mujer.
Eulalia Ramos Sánchez, en algunos registros Elulalia Buroz, nació en 1776 en Tacarigua de Mamporal y fue una de las patriotas más cercanas al Libertador. Eulalia, murió en el asalto de los españoles a la Casa Fuerte de Barcelona, donde se suicidó su marido para evitar caer bajo las armas enemigas. Ella intentó preservar su cuerpo y fue tomada por los españoles que le ofrecieron clemencia si renunciaba a la Independencia.
Ella había sido fiel a la causa patriota desde muy joven. Por esta, tuvo que dejar Mamporal y moverse a Río Chico, bajo sus banderas había llegado al oriente y compartido faenas en el anillo más próximo del Libertador. Por eso, y aun sabiendo que la muerte la encontraría en ese mismo momento gritó «¡Viva la Patria. Mueran sus tiranos!».
Este 2024, sus restos han llegado al Panteón Nacional como si trajeran sobre sus hombros toda la tarea pendiente de recuperar la memoria de las mujeres que son la sustancia de la matria, pues esta tierra no es sólo la de nuestros padres sino también de nuestras madres, tan dadoras de vida como de Nación.
¿A qué tareas se dedicó Eulalia por la Independencia? Fue soldada, enfermera y cocinera, asistió al Libertador en la Expedición de los Cayos y acompañó hasta su muerte a William Charles Chamberlain, el edecán de Bolívar. Recordándonos a otras, como Luisa Cáceres o Josefa Joaquina Sánchez, que fueron matrimonios y familias que fundieron su destino en el nacimiento de nuestro país.
Como un acto de justicia, poco a poco, vamos soplando todo lo que nos nubló la memoria de las heroínas y ya pasan la decena que llegaron a la iglesia de la Santísima Trinidad, prolongándose la espera por Ana María Campos a quien se le prometió el honor y que merece también su municipio.
POR ANA CRISTINA BRACHO • @anicrisbracho
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta