18/04/24. No sé qué tiene el nombre de Santiago que le imprime un sello especial a todas sus ciudades. Santiago de Chile, Santiago de Compostela, Santiago del Estero, Santiago de León de Caracas, son algunos de los lugares que portan el nombre místico del primer apóstol martirizado del cristianismo. Según las leyendas bíblicas, Santiago apóstol fue quien tuvo el honor de ver la transfiguración de Cristo. Será tal vez por eso que todas las ciudades con ese nombre tengan un toque mágico en sus calles.

Libertaria y cultural

Así sucede con la fascinante Santiago de Cuba. Desde que arribamos junto al equipo de Havanatur y Belraysa Tours and Travel Group, nos recibió una ciudad en primer lugar impecable: ni un solo papelito en la calle. Impresionante para estos ojos caraqueños acostumbrados a ver montañas de desperdicios en las esquinas. Además de la limpieza impoluta, el arte es una referencia obligada en todas partes. Murales y esculturas adornan las calles de una metrópolis que tiene un ritmo muy diferente de las grandes ciudades. Santiago es una ciudad tranquila. No se ve tráfico ni desorden. Por el contrario, el santiaguero avanza por la vida a pasos serenos pero firmes. La tranquilidad de Santiago jamás debe confundirse con mansedumbre.

El sello de la historia viva y en desarrollo también se evidencia en Santiago de Cuba. Es importante recordar que la Revolución cubana empezó justamente aquí. Fidel bajó de la Sierra Maestra en los años cincuenta, dando origen a uno de los procesos políticos más importantes del siglo XX y XXI. Tuvimos la oportunidad de conocer algunos de los principales hitos históricos de la Revolución. La Plaza de la Revolución Antonio Maceo evoca los momentos claves de la cubanidad, cuando Fidel pronunciaba sus sentidos discursos. Esta plaza está adornada por 23 machetes y la figura en bronce de Antonio Maceo y Grajales.

También tuvimos el honor de visitar el antiguo Cuartel Moncada, convertido en la Ciudad Escolar 26 de julio. Se trata de un coloso arquitectónico que conserva aún las balas de los sucesos ocurridos en 1953, pero en lugar de beligerancia, ahora ofrece formación a los niños santiagueros.

El tercer gran ícono político que pudimos conocer fue el cementerio de Santa Ifigenia. Este es el camposanto más importante de la isla de Cuba. Aquí reposan los restos de Fidel Castro, José Martí y de los mártires de la Revolución. Este espacio está lleno de simbología y arte a la memoria de los padres de Cuba.

Santiago fue generosa en mostrarnos en cada rincón el compromiso patrio de su tierra por la autodeterminación de su pueblo a través de la educación, el arte y la lucha armada. Tal y como leímos en un cartel, "Revolucionaria ayer, hospitalaria hoy, heroica siempre".

Fiesta y sabor

Lo infinito circunda tu frente,

Lo infinito sostiene tus pies.

José María Heredia 

Pero Santiago tiene mucho más qué ofrecer a sus visitantes. Desde el amanecer en el hotel Meliá Santiago, podíamos divisar una ciudad repleta de lugares hermosos. En pocos días pudimos disfrutar una pequeña, pero significativa muestra.

Nos recibe el Centro Histórico bañado de luz y casas antiguas en perfecto estado. La Santa Basílica Metropolitana se impone como un domo gigante de color gris. Al frente, tenemos el Museo de Ambiente Histórico Cubano y el hotel Casa Granda, desde donde pudimos divisar una puesta de sol sublime con vista a la ciudad. En esa misma zona, conocimos la sucursal santiaguera de la Bodeguita del Medio, la Casa de la Trova, la calle Heredia, el Museo del Carnaval y el hotel Imperial. Vimos la casa más antigua de Santiago aún digna y en pie. Todo lo que vimos estaba muy bien cuidado, lleno de color y alegría. El sello máximo de sabrosura lo imprimió el baile y la picardía del cabaret Tropicana Santiago: un espectáculo colorido y sexy lleno de música y brillo.

Amplia ciudad

Nuestro recorrido alcanzó más allá de las fronteras de la ciudad. Así, descubrimos el Museo del Ron, donde llegamos a probar un ron de más de 60° y vimos una representación de la destilación clásica de la principal bebida de Cuba. En el poblado de El Cobre fuimos sorprendidos por la música de la Steelband El Cobre: un conjunto que ensambla sus propios instrumentos de percusión. También nos encontramos con el principal templo de devoción de Cuba: El Santuario de la Virgen de la Caridad. Un templo repleto de girasoles para honrar a la diosa yoruba Oshún (advocación santera de la virgen). Cerramos nuestro paseo veloz con una visita al castillo San Pedro de la Roca: un imponente fortín en la bahía Santiaguera que aún conserva los vestigios de una historia que se protegía de los piratas. Tuvimos oportunidad de almorzar en el restaurante El Morro, al lado del castillo: el principal restaurante de Santiago con vista al mar. Es importante acotar que en este paseo conseguimos a los artesanos más baratos de nuestro viaje. Nos ofrecieron todo tipo de piezas de hasta 1$.

Concierto de contrastes

Los detalles sutiles que adornan la segunda ciudad más importante de Cuba dibujan a un pueblo instruido, militante de la excelencia y feliz que construye el bienestar de su país al ritmo del son, la trova y la rumba. Cuba te espera. Atrévete a vivirlo.

POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine

FOTOGRAFÍA VLADIMIR MÉNDEZ • @vladimirme