16/05/24. Me van señalando la ruta, el noveno me espera en la esquina, florecido como el resto, son los apamates, con sus flores lilas transparentando las posibilidades del día que comienza. Digo el noveno porque los he venido contando desde que salí de casa, me ha esperado ahí para decirme que contemple apenas gire a la izquierda, y lo hago: un intenso esplendor inunda la vista, el bulevar de Coche en la calle Libertad recién asfaltada, sus locales abarrotados de variadas mercancías, más allá el gran mural con el rostro de un ser originario evocando ancestrales resistencias, al fondo la gran montaña ícono de la Caracas que somos.
Es la ruta acostumbrada, la que sigo cada mañana para ir a buscar la prensa, el pan, la reafirmación de que vibramos con el mundo. He venido contando los apamates, he intentado detallar la flora y la fauna que desde temprano lava los sentidos y me dice que esto no es un sueño: es la gente de Coche, la que sigue ofrendando sentido a la existencia. Es el noveno apamate, repito, aunque seguramente otros se me escapen en el follaje que hace de este lugar un refugio. Inevitable acordarme de mamá: Esto es lo que me gusta de Coche, estos árboles… un pueblo tranquilo donde todo el mundo se conoce.
Lo vuelvo a confirmar cuando, entre saludo y saludo, voy preguntando qué les parece el bulevar: “A las aceras les faltó nivelación, hace falta más iluminación”. Sigo caminando, me responden los mototaxistas: “Muy bien, todo muy bien”. Avanzo un poco más y una comerciante me indica: “Todavía hay algunas fallitas, por ejemplo el techo del local… hacen falta baños… sobre todo para las mujeres”. Unos pasos más y me encuentro con Maritza Bonilla, quien desde hace veinte años es la vocera principal de los treinta y ocho locales comerciales que operan en el bulevar: “Se le ve mejor cara”, y coincide con las otras voces: “Hace falta mayor iluminación”. Cuando le digo, señalando el toldo azul de su local, qué bueno que ya lo tienen, me indica: “Eso lo hicimos nosotros, nos pusimos de acuerdo para que todos tuvieran el mismo color y el mismo diseño”. Seguidamente agrega que el bulevar “fue un proyecto, nos reunimos varias veces” y luego, al momento de su ejecución: “Quiosco tumbado, quiosco levantado”.
Por su parte, Eglée Aponte, quien es consejera parroquial ante el Consejo Local de Planificación Pública junto a Olga Peña y Xiomara Carrasquel, y además comisionada de comunas por el Partido Socialista Unido de Venezuela, nos indica que desde el poder popular han "venido trabajando durante estos últimos doce años queriendo formalizar la planificación urbana de nuestra parroquia, de manera que los proyectos de desarrollo no sean proyectos inconexos, sino que todos tributen a lo que queremos que sea nuestra parroquia".
El poder popular fue, en efecto, el que postuló este proyecto que se logró a partir de la participación de diferentes consejos comunales en la elección del proyecto del año 2023, y “fue validado por el Consejo Local de Participación Pública, porque se cumplió con el método: se convocó a reuniones en varias oportunidades, se explicó en qué consiste el presupuesto participativo, se les exhortó a presentar las propuestas… se presentaron como cuatro o cinco proyectos y el que quedó seleccionado fue el de Reordenamiento Urbano y bulevarización de la calle Libertad”, como bien recuerda Eglée.
A ella le pido que me diga un poco más de cómo está conformado el poder popular en la parroquia, ante lo cual expresa que “Coche tiene registradas cuatro comunas, sin embargo, se han identificado en total 17 circuitos comunales que contemplan las cuatro comunas, más 13 territorios donde están ubicados consejos comunales que están impulsándose como futuras comunas… todos los territorios son comunales porque allí conviven las personas… hay 128 consejos comunales: siete en la comuna El Sueño de un Gigante, doce en la comuna Forjando los Sueños de Ezequiel Zamora, diez en la comuna Alí Primera del Siglo XXI, y alrededor de treinta en la comuna El Arañero de Sabaneta; el resto está por organizarse en comunas”.
Según Eglée, el proyecto del Bulevar Ezequiel Zamora, que es realmente así como se llama, forma parte de una propuesta de reordenamiento urbano con “un contenido político e ideológico que lo vincula con la Revolución Bolivariana”, impulsada en el año 2008 por el poder popular de Coche. Se trata del “Centro del Poder Popular Comunal Árbol de las Tres Raíces” que incluye la plaza Bolívar, la sede del Poder Popular Simón Rodríguez y el Bulevar Ezequiel Zamora”. Y comprende un área “que va desde la avenida Guzmán Blanco hasta la avenida Intercomunal, pero también contempla el campo de beisbol que fue la primera fase del proyecto desarrollado por la comuna Forjando los Sueños de Ezequiel Zamora. Comenzamos con el campo de beisbol por su factibilidad… ahora pasamos al bulevar… y luego queda la plaza Bolívar y la sede del Poder Popular”.
El mencionado proyecto fue presentado ante el clamor popular “porque todos los comercios informales tomaron las aceras de lado y lado y el peatón tenía que lanzarse a la calle para poder caminar por allí… la calle más transitada, tiene 800 metros, es un bulevar muy pequeño… el propósito es rescatar el urbanismo de la parroquia y las aceras para los peatones”.
Así, fue “producto de la decisión de los consejos comunales de la parroquia Coche que participaron en el presupuesto participativo del año 2023… la parroquia Coche necesitaba un lugar de encuentro para todos los cochenses, no es la calle más importante, pero sí la más transitada”, e insiste que la propuesta comprende “no solamente la calle Libertad, sino todo el eje que va desde la avenida Guzmán Blanco hasta la avenida Intercomunal, como un eje de desarrollo urbano… un proyecto urbanístico que contemplara la plaza Bolívar de Coche… un lugar donde además estuviera el Centro del Poder Popular, un espacio propio para las comunas y concejos comunales de la parroquia para desarrollar las actividades que nos son propias: las asambleas, las reuniones, un espacio de formación, una taquilla única para el pago de servicios, que pudiera estar allí el Registro Civil de Coche, y otros espacios socioproductivos que hicieran sustentable esa edificación”.
Y agrega: “Allí en el bulevar, aún hay posibilidad de desarrollar un proyecto con actividades socioproductivas propias de un bulevar, es decir, que pudiera ser un sitio de encuentro donde la gente se pudiera tomar un café, comer un helado, llevar a los niños si hubiesen parques biosaludables como se planificó inicialmente, que pudieran vender artesanías los artesanos y los cultores de la parroquia, donde pudieran desarrollarse actividades culturales y también actividades de carácter político-ideológicas”, además no podemos olvidar, la impostergable arborización.
Respecto a la plaza Bolívar de Coche, Eglée recuerda que la alcaldesa Carmen Meléndez, “en la asamblea que hubo recientemente en el liceo Pedro Emilio Coll, anunció la construcción de la plaza Bolívar, para nosotros representa una gran alegría y un gran logro que nuestra alcaldesa haya escuchado nuestro sueño de tener una plaza Bolívar en Coche”.
Una esperanza que se remonta al año 1992 cuando fue planteada por los mismos vecinos que “lograron que Coche se convirtiera en parroquia”, y Eglée vuelve a enfatizar que se trata de “un proyecto de reordenamiento urbano del espacio que nosotros le planteamos a la Dirección de Planificación Urbana”. Lo cual, según ella, debe lograrse con “sus habitantes con talento y formación en la arquitectura, en la ingeniería, también el ciudadano común puede aportar sus ideas de cómo queremos los cochenses que sea nuestra plaza Bolívar… debe representar el orgullo para todos los cochenses, debe tener un significado humano, afectivo para todos y la única forma de lograrlo es que haya participación en el diseño de lo que va a ser esa obra”.
Finalmente, Eglée nos recuerda que “el poder popular no es sólo un decir, es esencia, es materia… quisiéramos que nuestros espacios fueran dignos para todos… un espacio para los habitantes que tienen hasta setenta años viviendo allí… los cochenses tenemos arraigo”.
Termino de escuchar estas voces que nos siguen forjando, mientras, un poco más abajo, en la avenida Guzmán Blanco, los apamates siguen arrojando sus flores al asfalto…
POR BENJAMÍN MARTÍNEZ • @pasajero_2
FOTOGRAFÍA CLARA TELO •@clara_emiliatj