30/05/24. Las lunas de un lunes, así fue que tituló Miguel Ángel Rosell, -flamante director de Crítica de Maracaibo en el año 89-, aquella sabrosa entrevista con Elena Burke. Continuando con los músicos con quienes había participado, recordó a Las Cancioneras… “un trío esporádico que hicimos de locura y lo dirigió Enriqueta Almanza, pero no duró mucho. Fue muy bonito, pero no duró”… lo que si duró y más, fue el Cuarteto D’Aida, hasta que se lanzó como solista en 1958, pero el cuarteto siguió.
Parafraseando a Luis Carbonell, no había existido mejor cuarteto en Cuba que el conformado por estas cuatro mujeres, dirigidas por Aida Diestro. Las hermanas Omara y Haydée Portuondo, Elena Burk, Moraima Secada, conformaron uno de los sucesos musicales de los cincuenta, precisamente en la época de los cuartetos. Sobre el grupo Elena dijo: “Eso si ha sido una cosa de esas que deciden tu vida. Yo creo que lo que yo hice con el Cuarteto D’Aida fue una cosa grandiosa en el aspecto armónico. Aida, que en paz descanse, tenía una forma especial de manejar las voces que yo no he vuelto a ver”. El Cuarteto D’Aida debutó en el Carrusel de las Sorpresas por televisión, con los temas Cosas del alma, de Pepe Delgado y Mamey colora’o, de Pedro Jústiz. Corría el año 52.
Vale la pena detenernos para revisar esta historia. Lo primero que me gusta es el reconocimiento a Aida Diestro por Elena, aunque nunca sabremos cuáles fueron las diferencias que llevaron a la Burke a ser la primera desertora del cuarteto, en el 58 como ya lo decíamos. Pero sobre todo extrañan más esas diferencias, porque fue Elena quien la propuso como directora del cuarteto, como se lo contó a Rafael Lam la misma Aida. “En el año 1952, Omara iba acompañada de su hermana Haydée, y Elena Burke venía, a su vez, junto a la vedete Vilma Valle. Ese encuentro fue en el cine Radiocentro, en L y 23". Elena le había sugerido a Omara formar un cuarteto con Adalberto del Río, con quien habían cantado en la agrupación de Orlando de la Rosa. Además, contarían con la hermana de Omara, Haydée. Y concluye Aida su testimonio: “Elena me propuso como directora". La idea fue acogida con beneplácito, pero lo pensó con mucha calma. Ella quería crear algo a la altura del momento, porque si la influencia de la música estadounidense fue decisiva para el movimiento del filin, en el caso de las agrupaciones vocales hubo un proceso similar.
Es Julio Cid en su trabajo Aida Diestro, historia de un cuarteto quien aclara el embrollo de las deserciones. La de Elena, por serias diferencias con Aida y sustituida por Leonora Rega… “Dos años después, otra baja en las filas: la de Moraima Secada en 1960. Sobre ello, Rosa Marquetti en su blog Desmemoriados asegura: “En marzo se publicaba la noticia en la prensa y en su edición de abril de 1960, la revista Show también la comentaba: Moraima renunciaba a continuar en el Cuarteto D’Aida. Indica que: … se había llegado a un acuerdo entre todas para terminar al finalizar el contrato del Hilton [hoy Habana Libre], pero Moraima dice que no camina más"…Sin embargo, en el documental La razón no valía (Bis Music, 2019) —dirigido por Felipe Morfa y Mayra María García— Meme Solís afirma: “Cuando Aida saca a Moraima del cuarteto, ya Elena era solista”. Es decir, él opina que Aida sacó a Moraima de su agrupación. Polémica a un lado, lo cierto es que con la salida de La Mora ya eran dos las voces de la primera formación que no estaban. Ese mismo año, abandonaría Haydée Portuondo, quien en 1961 retornó temporalmente por un contrato en Estados Unidos, país donde decidió permanecer. Y finalmente Omara se retira en el 67, la última del equipo fundador, pero el cuarteto siguió unos años más.
POR HUMBERTO MÁRQUEZ • @rumbertomarquez
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ