07/06/24. En el mundo deportivo los hombres siempre han estado privilegiados de muchas maneras, empezando porque los varones son mejores pagados que las mujeres y las disciplinas que estos practican son más difundidas por los medios de comunicación.

Los privilegiados en ese mundo no son únicamente quienes dan el todo por el todo en el área de juego, muchas veces en la prensa deportiva hay ciertas limitaciones para las mujeres. Por ejemplo, se suele ver mayor presencia de fotorreporteros que fotorreporteras en la cancha.

Dentro de la fotografía periodística, cuando se trata de deporte lo lideran los hombres. En ese universo destacan mujeres, aunque pocas, que superan adversidades para cumplir con su objetivo: capturar el instante exacto de la jugada en el campo de juego, en la arena, el estadio, etcétera.

Para adentrarnos en esa realidad conozcamos la experiencia vital de María Isabel Batista, una fotógrafa que ama obtener a través del lente de su cámara esas imágenes que recorrerán el país y el mundo. La reportera gráfica trabaja actualmente para Últimas Noticias, pero antes laboró para medios como ESPN Deportes Venezuela, así como para la Federación Internacional de Voleibol, la Federación Internacional de Baloncesto, la Federación Internacional de Tenis de Mesa y la Federación Internacional de Tenis. Es decir, una auténtica amante y profesional de la fotografía deportiva.

Su experiencia

La historia de María Isabel con la fotografía deportiva empezó de manera inesperada. Comenzó con su vida como atleta y su matrimonio con un periodista especializado en deportes. Juntos, decidieron emprender un negocio propio, combinando sus habilidades en periodismo y mercadeo, para fundar una empresa que incluía un programa de radio llamado Solo deportes, servicios periodísticos y desarrollo de páginas web.

Sin embargo, el giro inesperado en la vida de la especialista en fotografía deportiva ocurrió cuando, debido a la enfermedad de un fotógrafo contratado para cubrir un evento de béisbol profesional, su esposo le propuso tomar el rol de fotógrafa. A pesar de no tener experiencia previa en fotografía deportiva, aceptó el desafío y comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de la fotografía en 1998.

Total, que comenzó a cubrir eventos deportivos. El béisbol y el baloncesto profesional fueron los dos primeros deportes en los que se adentró. Esta transición despertó en ella una pasión desbordante por la fotografía de movimiento, por el compromiso con educar su ojo para capturar el ángulo perfecto en cada momento, y estar siempre atenta de todos los detalles de los juegos y los jugadores destacados. Acotando que en ese mundo del reportaje gráfico la formación y la investigación es primordial para quienes se dedican a la fotografía.

En fin, María Isabel me contó que para ella la fotografía deportiva es una forma de seguir amando el deporte de una manera diferente, permitiéndole explorar su pasión desde una nueva perspectiva.

Sus retos

Por supuesto, no todo es color de rosas. María Isabel enumeró varios desafíos que no le quitaron las ganas de continuar con su apasionante profesión. Al contrario, la impulsaron a seguir navegando contra el oleaje firme de la fotografía deportiva.

El boxeo, un deporte rudo y extremo, se le presentó como un reto. Además, el hecho de tener que compartir junto a sus colegas en el espacio de apenas unos centímetros en los que ubican a fotorreporteros, sin margen de distancia, donde no hay cabida para un “no me toques”.

María se enfrentó a otro desafío al documentar deportes mayoritariamente masculinos. En entornos como el clubhouse del béisbol, un lugar reservado para los jugadores, las fotógrafas tienen limitado el acceso. A pesar de estas barreras, se vio en la necesidad de ingresar en ocasiones excepcionales, cuando le pidieron capturar momentos clave como la firma de contratos o la llegada de nuevos integrantes al equipo. Esos instantes, aunque breves, María Isabel los describió como incómodos tanto para ella como para los jugadores. No obstante, destacó que para evitar ratos difíciles siempre debe prevalecer el respeto y la ética laboral.

Mujeres en la fotografía deportiva

Claro está que cuando se trata de ligas femeninas, se sienten todas mucho más en confianza con la presencia de fotorreporteras. Ante esta declaración, se me ocurrió preguntarle si la mirada de las mujeres podría cambiar la perspectiva de la fotografía deportiva, ella precisó que solo en algunas ocasiones la forma en que mira el mundo una mujer, puede darle otra visión a esta área del reportaje gráfico. Sin embargo, indicó que cada fotógrafo o fotógrafa tiene un estilo indistintamente de su género. Por ende, no siempre se mirará igual a través del lente de uno u otro, o una u otra.

Finalmente, María Isabel aconsejó a otras mujeres que desean incursionar en la fotografía deportiva a prepararse y conocer en profundidad la disciplina en la que quieren destacar. Además, enfatizó la importancia de dar lo mejor de sí mismas y no temer a la presencia masculina en este ámbito. Reiterando la necesidad de que haya más mujeres liderando en este ámbito del reportaje gráfico.

POR SARAH ESPINOZA  • @sarah.spnz