11/07/24. Asistimos hace poco a una muestra de cortos fílmicos en la Cinemateca Nacional, producto del trabajo de los estudiantes de cine de diferentes casas de estudio en todo el país.
De pronto, el corto Mariana (2024), nos dió en la torre. Sin pretender hacerles spoiler, se trata de un drama en el que se evidencia el amor de madre, la fuerza del vínculo de la familia y de cómo el amor es la única fuerza capaz de bajar al infierno para rescatar a nuestros seres queridos. La contundencia de esta obra nos impulsó a querer conocer a su directora.
Se trata de Camila Barrero: una joven muy despierta y sensible que apuesta por el arte integral para promover un cambio social. Esta cineasta viene de las filas de la Unearte y tiene experiencia como productora y script. Sabemos que esta muchacha dará de qué hablar.
Conozcamos un poco más sobre la voz poética de Camila Barreto, y no dejen de ver Mariana.
¿Cómo se define Camila Barreto?
Como una artista en constante construcción.
¿Qué te motivó a incursionar en el cine?
Desde pequeña he amado el arte e incursioné en muchas disciplinas: teatro, poesía música, fotografía y en todas encontré algo que me apasiona, pero fue en el cine donde encontré cómo juntar todo ese conocimiento en una sola historia.
¿Qué historias quieres contar?
Las más humanas. El amor, el dolor, lo social. Historias donde podamos vernos reflejados como individuos. Sueño con hacer un cine social donde el mundo interno de los personajes sea también importante y parte elemental de la historia.
¿Cómo ves la participación de la mujer en el cine venezolano?
Felizmente nuestro cine cuenta con mujeres en todas sus áreas. Tenemos referentes extraordinarios en el cine venezolano: Lucía Lamanna, Liliane Blazer, Eftherpi Charalambidis y muchas otras. Y nuestra nueva generación también viene con mujeres con un alto nivel profesional y humano. Sin ir muy lejos, la mayoría del equipo de mi cortometraje Mariana somos mujeres.
¿Cómo es tu método de trabajo?
Leo mucho, escribo, veo muchísimo cine y cuando las ideas vienen, las observo, busco referencias, las pienso y cuando ya tienen forma, las escribo. Cuando ese proceso termina reúno al equipo y les cuento la idea y si les gusta, empieza el trabajo de creación en conjunto; aquí compartimos referencias, hacemos pruebas, hablamos de la idea y de qué queremos contar, hasta que ya en el campo con una idea creativa fija empezamos a crear hasta que obtenemos el producto final.
Háblanos de tu corto Mariana.
Mariana es una historia necesaria. Es la historia que nace de querer contar una realidad de la que poco se habla. En los casos de feminicidios siempre hablamos de la víctima y del agresor pero, poco hablamos de que esa víctima tenía una madre que sufre también por su pérdida, que se culpa. Mariana busca contar ese mundo interno de las madres a las que les ha sido arrancada su hija.
¿Quiénes son tus referentes intelectuales, morales y cinematográficos?
Con esto me podría extender pero diré sólo dos porque los considero los más importantes en mi búsqueda creativa: Andréi Tarkovski, quien en sus reflexiones cuenta muy hermosamente todo lo que es el cine y Rita Segato, una antropóloga feminista quien es elemental para entender el papel de la mujer en la sociedad actual.
¿Qué género nunca harías en el cine y porqué?
El de acción. Es un género que, personalmente, considero que no dice mucho y creo que el cine se trata de decir algo.
¿Qué le recomiendas a la gente que desee incursionar en el cine?
Que se arriesguen y que creen mucho. Que hagan esa idea que tienen en la cabeza. Con un teléfono se pueden hacer cosas maravillosas. Y especialmente que lo hagan con pasión. La pasión es clave en el cine y en el arte. Sin pasión, ni el equipo más experimentado llega lejos.
¿Qué mensaje le das a la comunidad de la revista Épale Ccs?
Que lean mucho, que piensen mucho y que sientan mucho. Creo que en este momento el mundo necesita más gente sensible y con amor a la cultura y al arte.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine