11/07/2024. La eliminación de la Vinotinto en cuartos de final de la Copa América no demerita en un ápice el empeño colectivo de los jugadores para trascender en el evento, más allá de las posibilidades. La verdad, es que el grupo de Venezuela fue pensado por los organizadores con la inocultable intención de facilitarle el camino a México con tres rivales como Ecuador, Jamaica y Venezuela que se suponía podría dominar con facilidad en la fase eliminatoria para terminar primera y cruzarse en la ronda de semifinales con la Argentina de Lionel Messi. Pero la escuadra nacional destrozó el negocio de los mercaderes del fútbol con un desempeño fuera de los cálculos al comandar la llave de forma invicta y con un inédito pleno de tres victorias. Sólo por ello la Copa América fue un triunfo rotundo para la Vinotinto.
El torneo sirvió, además, para consolidar el trabajo táctico, la propuesta de juego y las variantes que tiene a su disposición el técnico argentino Fernando “Bocha” Batista con vista en el gran objetivo de clasificar al Mundial de 2026.
En la defensa, Jon Aramburu se reafirmó como el lateral con las mejores condiciones técnicas y físicas para ejercer el inagotable trabajo de luchar cuerpo a cuerpo con los atacantes que caen por su sector, desarmarlos sin incurrir en excesos, apelando a la anticipación para ganar la posición o la pelota, y luego salir con la misma inteligencia a campo traviesa para sumarse al ataque.
Aramburu tuvo participación directa en los goles para vencer a México y Jamaica. Generó con su incursión en el área el penal que Salomón Rondón coronó en el triunfo ante los aztecas, y templó el pase de gol que Eduard Bello cabeceó al fondo en la victoria ante los Reagge Boyz. Su determinación para jugarse el físico y guerrear hasta el último aliento en cada lance son un símbolo poderoso e inspirador de la lucha de los venezolanos de este tiempo para sobreponerse a las dificultades con empeño, sacrificio y trabajo, como ha hecho Aramburu desde que salió sin mucho ruido del Deportivo La Guaira para ir escalando posiciones hasta ganarse un lugar en la Real Sociedad de España y en la Vinotinto.
El gran desempeño de Telasco Segovia en el choque ante Jamaica, en su rol de mediocentro para sacar la pelota, mover al equipo y darle fluidez al juego fue otro punto alto de la selección. Quedó la sensación de que Telasco también pudo haber contribuido a bajar las revoluciones, ordenar el juego en el partido ante Canadá, que impuso el ritmo frenético de contragolpes, aprovechando los problemas de Cristian Cásseres y Yangel Herrera para manejar el balón.
La vigencia de Salomón Rondón como máxima referencia del ataque está fuera de discusión. Su liderazgo es tan valioso como sus goles. Se fue la Copa, pero regresa la eliminatoria con el sueño mundialista más fortalecido.
POR GERARDO BLANCO • gerarblanco65@gmail.com
ILUSTRACIÓN JUSTO BLANCO • @justoblancoru