11/01/2023. No hay en el año ningún momento mas reflexivo que el mes de enero. Así, aunque nada haya cambiado los primeros días parecen puertas a una mejor vida. Pensamos, en los buenos hábitos, muchos de los que no llegarán a febrero y también –por qué no- en la paz del mundo.
Somos las mujeres un elemento fundamental de la paz, dice la profesora Alba Carosio, fundamentalmente porque desde que nacemos pensamos en cuidar frente a niños a los que les enseñan que está bien destruir y les dejan incluso pequeñas armas debajo de un árbol de navidad. La vida, desde el vientre, el agua en tinajas y en reservorio, la comida en la alacena y en los platos, siguen siendo tareas fundamentalmente femeninas, así que no nos cuesta adivinar que en evitar las guerras las mujeres tienen un rol de hormiga, permanente y silencioso, indispensable e irremplazable.
Sin embargo, de la evidencia de nuestra presencia en la faena saltamos a la invisibilidad en el reconocimiento, pues en las principales mesas de paz rara vez hay mujeres; de los galardonados con el Premio Nobel de la Paz, más del 80% han sido hombres y aunque existan documentos, fundamentalmente de la ONU, que indican que esto debe cambiar, el asunto camina sin ninguna prisa.
Fue en 1905 cuando la primera mujer, una austriaca, lo recibió. Bertha Félicie Sophie, baronesa von Suttner fue fundamentalmente una escritora. Su padre fue militar y entre sus profesores estuvo incluso Charles Darwin. Todo empezó -o realmente se movió- cuando Bertha escribe una novela llamada “¡Abajo Las Armas!” donde reflexiona sobre la guerra vista por una mujer, de allí comienza el camino de letras y reuniones, coincidiendo con Alfred Nobel a quien quiere convencer de la importancia del pacifismo.
En los últimos años, el mundo no se acerca claramente a un escenario de mayor paz. En él, el ejemplo de Bertha es fundamental pues urge pensar cómo salir de esta crisis, como consolidar espacios seguros, libres y sanos para todos y para todas, oponiéndonos a la destrucción, la separación, el sufrimiento y las guerras.
POR ANA CRISTINA BRACHO • @anicrisbracho
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta