22/08/24. Hace tres años, lo impensable aconteció en los fueros de la redacción de la Fundación para la Comunicación Popular CCS: no se imprimieron más copias de Ciudad CCS, El Especulador Precoz, Cuentos para leer en casa ni Épale CCS. Una nueva era, así inició con muchas inquietudes, pero la determinación a continuar nuestro proyecto comunicacional.
...los medios del estado y sus diversas instituciones culturales han apostado a la modernización ... está ofreciendo ahora una inmensa cantidad de libros digitales gratuitos además de la publicación de prensa escrita en el formato digital.
Así como nosotros, casi todos los medios impresos en Venezuela han migrado al formato digital. Esto ha desatado un acalorado debate de nostálgicos contra los futuristas. Los nostálgicos alegan que como el papel no hay. Nos recuerdan las colas de viejitos en la plaza Bolívar por su consabido periódico. Los futuristas sostienen que los tiempos apuntan a una democratización del conocimiento, y que es hora de acostumbrarnos a los avances tecnológicos.
Papel, divino tesoro
Se dice que el papel se inventó en China hace más de dos mil años. Sin embargo, en diversas partes del mundo se han encontrado pergaminos de diversos materiales que contienen parte de la memoria de la humanidad.
Hoy en día, para poder hacer una hojita hay que talar cientos de árboles. En general, todos los papeles se fabrican con fibra de celulosa de la madera, la cual se obtiene al cortar árboles, eliminar las ramas para dejar el tronco principal, la corteza y extraer las fibras vegetales. Esas fibras se transforman en una pasta, que dará origen a las hojas de papel.
Este tipo de producción por muchos años constituyó la manera de poder hacernos llegar el conocimiento. Sin embargo, estamos hablando de una práctica que no sólo es costosa, sino que ecológicamente constituye un problema. De hecho, se ha propuesto hacer papel reciclado para que cada tonelada de papel evite la tala de al menos veinte árboles. Los libros cartoneros también aparecieron como alternativa ante lo costoso de publicar con papel.
Bloqueo de papel
Mientras Chávez vivía y nos dictaba la pauta para construir la Revolución, Venezuela vivió una luna de miel en materia editorial. No solo nació El Perro y La Rana, sino que surgieron diversas colecciones subsidiadas para hacerle llegar al pueblo material impreso que contribuyeran con el despertar político, filosófico y social necesario para combatir la canalla mediática. Así, durante años fuimos infinitamente felices comprando libros de gran calidad a precio de gallina flaca en todas las ferias del libro. También disfrutamos de leer la prensa escrita de manera gratuita, como fue con Ciudad CCS.
Por desgracia, la partida intempestiva de nuestro Comandante eterno vino acompañada de medidas coercitivas unilaterales que nos han dificultado la cotidianidad. Uno de los sabotajes más fuertes que ha sufrido Venezuela ha sido el suministro de papel. Curiosamente, las editoriales de derecha sí han gozado de una rica dotación de materia prima para imprimir su propaganda.
Esta limitación obligó a aumentar los precios de los libros que antes se distribuían gratis, y a resolver para poder mantener abierto el puente de comunicación con el pueblo.
La lucha es digital
Por esta razón, los medios del estado y sus diversas instituciones culturales han apostado a la modernización. Ante la carencia del preciado papel, el Gobierno Bolivariano está ofreciendo ahora una inmensa cantidad de libros digitales gratuitos además de la publicación de prensa escrita en el formato digital.
Esta alternativa de comunicación nos invita a que nos adecuemos a los nuevos tiempos. Estamos llamados a formar a nuestras comunidades a manejarnos de manera óptima por Internet, no sólo para consumir los contenidos que nos llegan, sino para hacer llegar la verdad de nuestra Revolución ante la falsimedia de las redes sociales.
Es verdad, todos extrañamos el papel. Pero en estos tiempos, seguir esperando peras del olmo sólo nos va a retrasar en el proceso indetenible de adaptarnos a la guerra digital. Es hora de dar el paso al frente, y dar la contraofensiva ante los ataques de mentiras que vienen del internet.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ