12/01/2023. El nuevo año está cargado de desafíos para el fútbol venezolano. El más próximo de ellos será la participación de la selección nacional masculina sub-20 en el Campeonato Suramericano de la categoría que se disputará del 19 de enero al 12 de febrero en Colombia y otorgará cuatro cupos al próximo Mundial de Indonesia.
La Vinotinto sub-20 se ha convertido en el principal emblema del fútbol nacional. Fue la primera selección masculina en clasificar a una Copa del Mundo, con aquel equipo comandado en el ataque por Salomón Rondón que en 2009 consiguió el boleto a la máxima cita juvenil en el Mundial de Egipto.
Y en 2017 alcanzó la mayor gesta en la historia de este deporte. La selección dirigida por Rafael Dudamel e integrada por una generación prometedora en la que figuraban Wilker Faríñez, Yangel Herrera, Sergio Córdoba, Adalberto Peñaranda, Samuel Sosa y Yeferson Soteldo logró la proeza de llegar a la final del Mundial de Corea del Sur 2017, en la que perdió la final ajustadamente 1-0 ante la poderosa Inglaterra.
El problema del fútbol venezolano es consolidar los resultados positivos en todas las divisiones. Un ejemplo de ello ocurrió en el Campeonato Suramericano Sub-20 de Chile 2017. Venezuela se apagó en el hexagonal final. Luego de una fase clasificatoria en la que terminó de primera por encima de Brasil, Colombia, Chile y Bolivia, terminó sexta y quedó apeada del Mundial de Polonia 2019.
De allí que el primer gran reto del cuerpo técnico de José Pékerman y su séquito de entrenadores argentinos es clasificar a la Vinotinto Sub-20 al próximo Mundial de Indonesia. El segundo lugar obtenido el año pasado en el prestigioso torneo Maurice Revelo de Francia, en el que la Vinotinto cayó 2-1 ante el equipo anfitrión, despierta esperanzas de que en el Suramericano de Colombia, Venezuela podrá batallar ante Ecuador, Uruguay, Chile y Bolivia por uno de los tres cupos del grupo para luego definir el boleto ante las otras tres selecciones que avancen en la llave conformada por Brasil, Colombia, Argentina, Paraguay y Perú.
La frutilla del postre este año será el inicio de las eliminatorias suramericanas para el Mundial de Estados Unidos, Canadá y México de 2026. El torneo repartirá seis cupos directos y otro boleto para ir al repechaje internacional.
Conmebol todavía no ha fijado el inicio de la competencia, pero como siempre el camino será largo y espinoso para Venezuela. La presencia de Pékerman prestigia, otorga más jerarquía y experiencia al banquillo de la Vinotinto. El sueño mundialista sigue siendo lejano, pero Venezuela volverá a creer de la mano de un técnico que ha devuelto la ilusión.
POR GERARDO BLANCO
ILUSTRACIÓN JUSTO BLANCO