26/09/24. Gustavo llega un día en bicicleta a la redacción con una gran sonrisa. Se acerca para hablarte de las grandes bondades espirituales del chimó: sobre cómo el tabaco de nuestros campesinos es una planta revolucionaria, y deberíamos hacer un especial sobre este tema. Luego, ofrece en venta unos arequipes de leche de cabra que saben a gloria, "me los pagas como puedas", y con esa nos tiene engordando sabroso a punta de dulce. Otro día llega con una gran bandeja de suculentas para vender, con el apoyo del gran Rosenvelt, responsable del organopónico. Después llega y nos propone hacer un libro de crónicas entre todos nosotros, y que hagamos que la revista Épale CCS sea de talla internacional. Gustavo es un tipo liberal y de mente amplia (a veces, demasiado para quien no lo entienda): cree en el poliamor, en el feminismo, en la despenalización de la ganja, en la autodeterminación del cuerpo de las mujeres, y en muchas otras causas en las que lo humano se maneje con libertad, sin prejuicios y con alegría.
Para Gustavo no hay idea descabellada: sólo una idea que no se ha llevado a cabo.
No se dejen engañar por su cabellera blanca: el espíritu de Gustavo es el de un chamo siempre jovial y sonriente. Con esa alma siempre joven, nuestro compañero se vive metiendo en mil aventuras y travesuras. A veces sale airoso, en ocasiones la cosa no sale tan bien, pero siempre, siempre, siempre, es feliz. Gustavo le ha dado un toque especial de desenfado a la revista Épale CCS. De nuestro equipo, Gustavo Mérida es nuestro gran soñador enamorado.
En estos años, ha hecho entrevistas a personajes que para muchos son invisibles: un vendedor de café de la calle, una muchacha de mantenimiento; para el especial del orgullo LGBTQ+, propuso una portada audaz con Stayfree vestido de mujer en la Cota Mil bajo el lema "Sé libre" (en alusión a la canción You're free). Para Gustavo no hay idea descabellada: sólo una idea que no se ha llevado a cabo.
Del equipo original de Épale CCS, Gustavo Mérida aún sigue en pie con nosotros. Él sigue proponiendo ideas irreverentes para la revista; y últimamente se ha endosado la causa ferviente porque Épale vuelva a salir impresa. Actualmente, lleva la sección Caminándola, en la que retrata la ciudad desde la mirada de quien la transita a pie, sin gasolina. Yo le agradezco a Gustavito, que me asesoró en mis primeros días en la revista para aprender a escribir mejor, y conmigo ha sido un buen amigo y compañero. Su presencia en la revista, nos recuerda mucho el sentido de familia que caracteriza al equipo de Épale CCS.
En estos doce años de nuestra revista, es justo rendirle un merecido reconocimiento al compañero que seguramente más ama a la revista Épale CCS de todos nosotros. Para Gustavo, no es una revista: es una forma de ser. Aprovechamos de conversar brevemente con él, y este fue su testimonio.