30/09/24. Hace doce años nació Épale CCS, concebida como una revista en la que se rastrean “las narrativas que trenzan la epidermis de la capital”. El 30 de septiembre de 2012, vio la luz de la vida la primera publicación del semanario. Tras más de 500 ediciones, sigue contando historias, hablando con los protagonistas de esas historias, ayudando a construirlas, especialmente, dándolas a conocer a sus lectores y lectoras para que queden eternizadas en la memoria.
...la era digital permitió a los contenidos epaleros avanzar y formar parte del flujo informativo de las nuevas tecnologías de información y comunicación.
Hasta hace cinco años, específicamente, el 19 de noviembre de 2021 era una revista tangible, que olía a papel y al tacto era una suave y colorida mezcla de relatos. La última edición impresa fue la 438.
En estos días una persona muy querida, vio uno de mis artículos publicados en mi estado de WhatsApp y me preguntó que si yo era una de las escritoras de Épale CCS. Desde hace un año, sí. Le respondí.
Esta persona me comentó que su padre era un lector ferviente del impreso. Cada semana lo retiraba en las puertas de la Fundación para la Comunicación Popular CCS junto al diario y evocaba cada palabra, cada anécdota contada a través de las palabras de los redactores y redactoras, y columnistas, que tuvieron la oportunidad de ver caminar sus letras por las transitadas avenidas, carreteras y bulevares caraqueñas.
El diálogo continuó entre dudas y aciertos. Después me dijo con asombro: ¡Pensé que esa revista había desaparecido! Pero, a su asombro, agregó que se enteró de que Épale CCS no estaba desaparecida, sino que había evolucionado.
¡Épale CCS no desapareció!
Nuestra revista, como todo en la vida, ha pasado por varios cambios y avanzó en el sentido de “pa'lante es pa'lla”. La transformación histórica que representa la era digital permitió a los contenidos epaleros avanzar y formar parte del flujo informativo de las nuevas tecnologías de información y comunicación.
En esta nueva era, millones de usuarios cabalgan en telas de araña digitales. Por lo tanto, es un espacio que nuestra revista debe tomar para hacer la contraguerra a los intereses de los grandes medios hegemónicos ejerciendo la comunicación popular, el periodismo cultural, difundiendo la diversidad, la urbanidad, la identidad caraqueña, la verdad sobre una patria que se hace en las calles.
Muchas personas quizás piensan que Épale CCS dejó de existir porque ya no han visto circular el encartado junto a su hermano mayor, el diario Ciudad CCS (que también evolucionó). Si bien es cierto que ya no recorren las calles sus páginas (en físico), sigue siendo una revista que se toca y siente, ahora, en el corazón de la gente que la lee. Además, que trasciende fronteras y vuela más allá de Caracas, a decenas de miles de bites por segundo en el mundo del Internet y las redes sociales.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
ILUSTRACIÓN • ERASMO SÁNCHEZ