15/11/24. En Venezuela no es extraño hablar de poesía, mucho menos escribirla. No lo es en un país que cuenta con un ministro poeta como Freddy Ñáñez, un fiscal general poeta como Tarek William Saab y un Presidente de la Asamblea Nacional también poeta como Jorge Rodríguez, quienes además presentan sus obras en esta Expoesía, la Primera Feria Internacional del Libro de Poesía organizado por la Editorial Acirema y el Movimiento Poético Mundial. Cita en la que se encuentran participantes delegaciones de Argentina, Azerbaiyán, Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Perú, Uruguay y Paraguay, que junto a Venezuela, reúnen a treinta y tres editoriales en total.

...esta feria, no sólo por ser la primera ya hizo historia, sino también por el esfuerzo sostenido de seres realmente maravillosos que convergen y siguen promoviendo el, a veces, no tan fácil arte de la palabra.

Más allá de la impronta de tener poetas como los mencionados, también hay otros indicadores, de igual manera insoslayables, por un lado, somos un país ampliamente musical, y por otro, existe un protagonismo juvenil, sin el cual, la misma creación no tuviera sentido. Además, tenemos años de experiencia acumulada desafiando el statu quo, buscando nuevas posibilidades de ser.

Anoto nuevo y viene a mi memoria el nombre de una publicación que por varios años sacó el entonces Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), sí, porque ahora se ha realizado un énfasis en su nomenclatura, agregándose “y del Caribe” al nombre de esta importante institución, para dotar un poco más de sentido a esta diversidad que somos.

Este importante centro editaba Voces Nuevas, una serie donde se publicaban muestras de cada uno de los talleres que allí se dictaban: poesía, narrativa, ensayo… No pocas de esas voces se han convertido en referencia del actual panorama literario de nuestro país. Así lo recordaba el primer día de esta feria el ministro poeta Freddy Ñáñez, en sus palabras de homenaje a la revista Poesía de la Universidad de Carabobo, publicación fundada en 1971 por los poetas Reynaldo Pérez Só y Alejandro Oliveros. Y que actualmente exhibe parte de sus ejemplares publicados –son 151- en la sala Rómulo Gallegos, para el deleite de los amantes de la palabra.

La ocasión, volvamos a nombrarla: la Primera Feria Internacional del Libro de Poesía Expoesía, que cuenta con una variada programación entre recitales, foros, talleres y la misma exposición de ejemplares en físico por parte de editoriales nacionales e internacionales. Así, de acuerdo al folleto que contiene su programación, se indica que el objetivo de esta feria "consiste en acercar al público venezolano las propuestas poéticas contemporáneas al tiempo que proyectar las principales voces de la poesía venezolana al mundo"

La palabra mundo me regresa a otra ya mencionada, Carabobo, las repito bajo las primeras gotas que empiezan a poblar la tarde de este jueves, y pienso en lo mucho que le debo a esa tierra que tantos años me viene transitando. Y claro, en la poesía que hoy convoca especialmente a jóvenes liceístas, porque esta feria es para ellos, ha dicho el ministro periodista Ernesto Villegas que no tarda en acercarse al stand donde me encuentro con Viviana, una de las "profesoras de poesía" como también les dicen los estudiantes del liceo que atienden una vez a la semana, como tantas otras y otros a lo largo del país.

Una de esas estudiantes es Edwimar Campos, estudiante de quinto año del liceo Simón Bolívar de la parroquia Altagracia en Caracas, quien lleva más de dos años en la Escuela Nacional de Poesía Juan Calzadilla y para quien Expoesía es una gran oportunidad para aprender más de los libros, conocer poetas y escritores, y abrirse más al mundo de la literatura… es una gran experiencia, podemos encontrar personas importantes y poder preguntarles, y además podemos leer libros, conocer nuevas editoriales.

Son cinco mil estudiantes", resuena el eco de la voz de Ernesto, el ministro periodista, y sigue avanzando, muy cerca de él se encuentra el poeta fiscal Tareck William Saab mostrando uno de sus poemarios a una parte de la delegación internacional, un poco más allá, el poeta ministro Freddy rodeado de liceístas. Un acontecimiento que parece tan natural para estos jóvenes, pero bien sabemos que, vuelve a insistir este poeta ministro, y la palabra epifanía sale de mi corazón directo al grafito con el que voy escribiendo, único lugar, al menos para mí, de donde puede salir la poesía.

Entonces todo empieza a tener sentido: el esfuerzo de Giordana García a la cabeza de Nila Ediciones, de Ennio Tucci de Editorial Madriguera, de Gonzalo Fragui de Mucuglifo. Y tantas otras junto a las legendarias Monte Ávila Editores Latinoamericana, o bien la emergente Ediciones Solar que repunta como una referencia nacional con su bellísima colección de poesía que se presenta en esta feria.

La sigo recorriendo pensando en las palabras de la joven liceísta y me encuentro con mi estimado amigo José Pedro Ferreira, librero de la Fundación Librerías del Sur, sus palabras refuerzan las que recién acabo de escuchar: Esta feria logra reunir en un mismo espacio a todos los responsables de editar a los poetas en habla hispana de Latinoamérica, los ves aquí, hablas con ellos… las presentaciones, los foros, talleres… vas a tener en primera línea el contacto para saber cómo se edita poesía, eso es bastante importante. Y agrega que los asistentes, están bastante impresionados más que todo con lo que traemos de Biblioteca Ayacucho…

Damos unos pasos y nos encontramos al reconocido escritor Luis Britto García, Premio Nacional de Literatura 2002, quien nos indica que en esta feria hay una gran cantidad de poetas y también una gran cantidad de libros de poesía. Es importante que haya concordancia entre ambos, porque a veces hay poetas que escriben muy poco o no escriben casi nada, o incluso unos que tratan de pasar por poetas sin haber escrito nada, pero todo eso va a favor del prestigio de la poesía como una de las artes más nobles que puede ejercitar el ser humano.

Por eso no puedo dejar de nombrar aquí el hermoso trabajo que desde hace unos años está haciendo Círculo de Poesía, de México, publicando permanentemente una extraordinaria muestra poética mundial. Y desde Honduras, la Editorial Chifurnia Libros, de la mano de la poeta Karen Ayala y el poeta Otoniel Guevara, que va ampliando su serie Venezuela de poetas venezolanas y venezolanos y que además, se presenta en esta feria.

Y vuelvo donde está Viviana, ahora acompañada de Armando Maldonado, actual director de la Biblioteca Nacional de Honduras Juan Ramón Molina, quien me comenta que en su país, el pasado mes de agosto del presente año, lanzaron su Escuela Nacional de Poesía Angela Valle inspirado en las experiencias de Cuba, Medellín y Venezuela, y que funciona en las escuelas primarias, institutos de bachillerato y en la red de bibliotecas.

Sin duda, esta feria, no sólo por ser la primera ya hizo historia, sino también por el esfuerzo sostenido de seres realmente maravillosos que convergen y siguen promoviendo el, a veces, no tan fácil arte de la palabra. Agradecemos entonces a las editoras y editores que, bien sea de manera impresa o digital, colaboran en su difusión. Y por supuesto, a las y los realizadores de esta extraordinaria y necesaria Expoesía.

A todas y a todos, ¡muchas gracias!

POR BENJAMÍN MARTÍNEZ • @pasajero_2

FOTOGRAFÍA CORTESÍA ABRAXAS IRIBARREN /  BENJAMÍN MARTÍNEZ • @pasajero_2