12/12/24. Cada vez que usted vaya a una conferencia del Centro Internacional Miranda los miércoles en la Casa de la Historia Insurgente, podrá disfrutar de la música inédita del gran Edgar Parra. Este humilde cultor lleva varias décadas de militancia con su lírica y su música en defensa de la Revolución Bolivariana y la conciencia. Detrás de la estampa tierna y sencilla de Edgar, se esconden unas mil trescientas canciones compuestas por él, con temas que abordan la inclusión social, los derechos humanos, la historia, Chávez, la Revolución Bolivariana y todo lo que huela a conciencia y humanidad. Edgar no sólo canta para el Centro Internacional Miranda: él presta su cuatro y su canto para complementar musicalmente los eventos que buscan el despertar de la conciencia política y revolucionaria.
Tenemos que hacer una Revolución Cultural... llevar la música necesaria orientadora a todas partes... Debemos regresar a las raíces.
Cuando quisimos abordar en un primer acercamiento a Edgar, él nos aseguró que su conocimiento musical es autodidacta y que se lo debe a Dios. Conozcamos un poco más de la voz sonora del gran cantor del pueblo Edgar Parra.
¿Cómo definirías tu música?
Como insigne seguidor de nuestro maestro Alí Primera que con su hermosa prosa llevó y sembró la esperanza en el pueblo más humilde de mi querida patria. Sigo su línea de canto y la identifico como canción orientadora.
¿Cómo llegó la música a tu vida?
Yo nací en San Fernando la capital del estado Apure, un 11 de noviembre de 1955. Era un pueblo que estaba saliendo de una enorme pobreza. Recordemos que todos los que tenían algún medio se iban para el centro, en busca de la bonanza petrolera y por el año 1962 por medio de un radio que trabajaba con pilas, de noche, en AM, sintonizábamos Radio Habana Cuba y escuchábamos canciones de Carlos Puebla. Cuando hizo su aparición nuestro Alí Primera lo oímos por esa emisora, de allí ese sentimiento por la libertad.
¿Quiénes son tus referentes musicales?
Por supuesto que Carlos Puebla nos marcó, pero también estaban unos copleros llaneros que cantaban el amor por la patria, a la naturaleza y por supuesto, a la belleza de la mujer llanera entre ellos José Romero, Ángel C. Loyola, Juan de los Santos Contreras, Eneas Perdomo, Adilia Castillo y el gran Alí Primera.
¿Cuántas canciones llevas hechas?
De muy joven me llegó el don de la improvisación. Con nueve años de edad llené de poemas tres cuadernos Caribe pero me los robaron y eso me causó una gran desilusión y prometí no volver a escribir. Pero al aparecer el Comandante Chávez en el año 2012, en un viaje a Cuba resurgió la musa, y hasta el día de hoy he creado unas 1300 canciones, aproximadamente.
¿Cómo es el proceso de componer canciones?
Bien, muchas personas me han pedido que les dé un curso de composición pero les explico que para mí es algo natural. Sin pensar, me llegan las letras y lo que tengo que hacer es escribir. Es algo bendecido.
¿Cuál es tu sueño como músico?
Mi anhelo es que mis temas lleguen a todos los rincones de mi amada Venezuela. Que esas letras las puedan oir y discutirlas entre los jóvenes y adultos, porque ellas tienen un mensaje de unidad, de amor, solidaridad y una serie de valores que hemos ido dejando atrás.
¿Cuál consideras que es tu aporte?
Los temas que he creado tienen diferentes estilos pero todos tienen una orientación, hacer la paz, actuar con amor. Como dice nuestro Alí Primera, hacer humana la humanidad.
¿Cuáles han sido tus experiencias musicales más bonitas?
Tengo una experiencia inolvidable. Al regreso de Cuba en el 2012, se realiza en Venezuela el Primer Congreso Internacional Contra el Fascismo, en el recién recuperado teatro Principal, con grandes invitados internacionales de todo el mundo y la divina providencia me envió un tema sobre el presidente mártir Salvador Allende. Busqué el apoyo de un camarada panita, Edgar Bonaldi, él habla con Jesús Farías y me confirma que voy a cantar. Es lo más hermoso que he vivido. En el teatro todos cantaron conmigo y al final se levantaron y pedían otra. Los invitados internacionales se pararon de los asientos y me abrazaron, me pidieron autógrafos. Y les digo que yo no sabía tocar el cuatro y todavía no he aprendido.
¿Para qué sirve la canción necesaria?
La canción necesaria es orientadora, considero que es la única manera de lograr que se realice un cambio de conciencia.
Cuando Alí Primera hizo su aparición en los años sesenta el pueblo venezolano estaba perdido, no sabía qué hacer. A pesar de ser perseguido y de que no permitían que él apareciera en la radio ni la televisión, recorrió el territorio nacional y llevó su mensaje como lo hizo Juan el Bautista antes de llegar Jesucristo, despertando la conciencia bolivariana. Luego de su homicidio quedó un silencio, pero la semilla estaba sembrada. Y naciendo el siglo XXI, llegó Hugo Chávez, con el mensaje de Bolívar como punta de lanza y el grito soberano de Alí con su canción. Así el pueblo salió a las calles, a recuperar lo suyo, los que por 200 años un grupo de oligarcas había entregado al imperio gringo y ellos llenándose con las migajas que les daban y la población empobrecida, sufriendo. Le pido al comandante Nicolás ir a las raíces, debemos concientizar la juventud, desde la niñez, de lo contrario se nos va la Revolución.
¿Qué mensaje deseas darle a la comunidad de Épale CCS?
Tenemos que hacer una Revolución Cultural, ya mencioné que es necesaria la educación desde la niñez, pero dónde están los libros para el nuevo pénsum de estudio, revisen las escuelas públicas, los niños siguen instruyéndose con libros de Santillana, sólo unos pocos ejemplares de los nuevos para que los vean los supervisores y en la parte que le toca a la cultura llevar la música necesaria orientadora a todas partes, las emisoras comunitarias deben activarse y las privadas que cumplan con el compromiso con la patria. Debemos regresar a las raíces.
POR MARÍA EUGENIA ACERO • @mariacolomine
FOTOGRAFÍA DENNYS GONZÁLEZ • @dennysjosegonzalez