05/12/24. Hace mucho, mucho tiempo, tanto que es historia antigua, existió una reina que gobernó más de cuarenta años y expandió notablemente su imperio. Esta es la historia de Semíramis, la asiria, cuya vida ha sido contada entre mitos y leyendas. Entre las leyendas está que algunos creen que descendía de los dioses de su pueblo, y, que fue una seductora tan potente que logró casarse con el rey y someterlo a todos sus deseos. Ella fue la esposa del rey Ninus impactado y enamorado de su belleza e inteligencia.
...su nombre es una traza que nos permite adentrarnos a un mundo antiguo que no fue siempre patriarcal, ni de una sola manera...
Dicen que Semíramis engendró un hijo de Ninus, Ninya pero esta no fue su gran hazaña sino engañarle. Convenció a su marido de darle el poder por unos días, algunos dicen que cinco otros que siete, para ver qué tan bien podía hacerlo, y cuando éste hubo accedido Semíramis había llamado a una hechicera, a la que le ordenó producirle un veneno que pudiera acabar con el rey, envenenándolo y tomándose traicioneramente el poder.
Como tantas otras mujeres poderosas, era pues alguna suerte de bruja. Su poder, debía tener algún origen oscuro, aunque sus obras fueron hermosas. Bajo su mandato se construyeron palacios, edificios y una gran muralla. Dicen que fue ella quien diseñó los nunca olvidados jardines colgantes de Babilonia. Sus obras de ingeniera eran sorprendentes para la época, incluso dicen que mandó a construir un túnel bajo el río Éufrates. Fue tanto su poder que conquistó Egipto.
Babilonia es un lugar lejano y poco conocido, pero quienes hemos recibido la cultura judeocristiana lo hemos escuchado nombrar desde siempre. Ya sea con la impronta que le dan los judíos que lo recuerdan como un espacio donde fueron oprimidos, o, como los cristianos que lo asocian con la inmoralidad.
Lo cierto es que según datos más objetivos “Babilonia fue una antigua ciudad de la Baja Mesopotamia situada cerca de la actual ciudad de Hilla en Irak. Fue la capital del antiguo reino babilónico, y durante varios siglos fue considerada un importante centro de comercio, arte y aprendizaje”, una tierra que tuvo una potente reina que probablemente ni descendió de ningún Dios ni fue autora de una conspiración tan impresionante sino una importante mujer de Estado, capaz, allá en los tiempos muy pretéritos de crear todo un imperio.
Sin huellas fidedignas para poder entrar a juzgar si fue una mujer buena o mala, su nombre es una traza que nos permite adentrarnos a un mundo antiguo que no fue siempre patriarcal, ni de una sola manera, y, ver también como aquellos cuentos de la Biblia y viejos documentos, son versiones adecuadas para sostener un relato.
¿Fue Babilonia la cuna de todos los males? ¿O tuvo también sus cosas buenas? Al final parece que la difamación, la propaganda y las malas relaciones entre los pueblos son también ellas, cosas muy viejas.
POR ANA CRISTINA BRACHO • @anicrisbracho
ILUSTRACIÓN ASTRID ARNAUDE • @loloentinta