Con clases de cerámica, el Complejo Educativo Nacional Simón Bolívar y el Centro de Formación Cultural Vinicio Adames conectan a los niños con la creación
16/12/24. En la historia, grandes pedagogos y estudiosos del arte de la educación como Simón Rodríguez, Paulo Freire y María Montessori han sostenido que la mejor manera de aprender es haciendo. Ir más allá de los cuadernos, las repeticiones y ejercicios en la pizarra para experimentar la vida real en entornos controlados es una vivencia que deja huellas perennes en los niños.
El trabajo que están haciendo el Complejo Educativo Nacional Simón Bolívar y el Centro Vinicio Adames es una pequeña muestra de que el pueblo unido puede crear bellezas y fomentar un modelo innovador de enseñanza...
Sobre la base de esta premisa, el Complejo Educativo Nacional Simón Bolívar en Altagracia, viene desarrollando diferentes actividades dinámicas con sus niños para que ellos abracen la vida real, dentro de un ambiente de amor y diversión.
Los niños de quinto grado del Complejo Educativo Nacional Simón Bolívar , están complementando su jornada académica con sesiones especiales en el Instituto Vinicio Adames, ubicado en la sede del Grupo Teatral César Rengifo. Cada semana, los chamos se sumergen en el mundo de la arcilla y los hornos, y ponen a volar su imaginación, constatando el poder que tienen de crear belleza.
Así, niños entre diez y doce años están teniendo su primer acercamiento serio con las artes y los oficios, y con las muchas maravillas que pueden crear con sus manos.
Instituto Vinicio Adames
Un aliado fundamental para esta premisa ha sido el Centro de Formación Cultural Vinicio Adames, adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, que opera también en Altagracia, en la sede del Escuela Nacional de Artes Escénicas César Rengifo. En este centro se imparten numerosas disciplinas artísticas y oficios para niños y adultos, tales como la música, la actuación, el dibujo, la cerámica y muchas más.
Yuri Díaz está al frente de este exitoso proyecto que ha ayudado a la comunidad a encaminarse en sus vocaciones.
¿En qué consiste el proyecto de las clases de cerámica?
"Mira, acá tenemos unos talleres permanentes para adultos, adolescentes y personas de la tercera edad. Y en este caso, tenemos a los niños que pertenecen a un programa escolar. Los niños del complejo educativo Simón Bolívar, vienen los días lunes y viernes, a hacer la actividad de cerámica. En este contexto, ya como muestra navideña, hicieron unos nacimientos. El próximo lunes vamos a tener una pequeña muestra de sus trabajos y vendrán los padres, después que estén allá en la Simón Bolívar, porque allá en el complejo educativo tienen una actividad, luego vendrán a ver la exposición todos los padres junto con sus niños".
¿Qué viene después de estas clases de cerámica? ¿Hacia dónde encaminan a los estudiantes, al salir de acá?
Nosotros somos un centro de vocaciones. En el caso de la cerámica, para los adultos tenemos al maestro Elías Zavala. Él es un maestro a todo dar, en lo relativo al torno. Con la parte infantil, es un poco para incentivar y sensibilizar al niño a través de sus manos en el desarrollo del arte y la creación a través de la cerámica. Próximamente, tendremos más talleres para niños de quinto grado con la maestra Taiguaimai Rodríguez. En diciembre culminamos las clases con los niños con una exhibición de sus trabajos.
En enero, trabajaremos con distintas escuelas. Estamos con el Complejo Educativo Aristóbulo Istúriz, y con el Complejo Educativo Nacional Simón Bolívar.
La profesora Tawamay Medina es la responsable del quinto grado. Ella nos comparte la experiencia de combinar las labores académicas regulares con clases de cerámica.
"Aparte de lo académico, que lógicamente aprenden a manejar la arcilla, a manipularla y conocer varias técnicas, está el tema creativo que los invita a crear sus propias obras. Luego, son llevadas al horno, y después las pintan. Los estudiantes muestran mucho interés y entusiasmo en asistir a esta actividad. Se concentran en su pieza, que les quede lo mejor posible, y muestran un buen comportamiento en el taller, ya que están interesados. Cuando pasan al torno, les fascina".
Educación para la vida
Cuando nos acercamos al Complejo Educativo Nacional Simón Bolívar, quedamos abrumados con tanta vida y alegría. Resulta que esta comunidad va mucho más allá. De hecho acordamos hacerles un reportaje especial.
Se trata de una comunidad educativa pública, que ha aprendido a sostenerse con el apoyo de los padres y representantes. Para la fiesta navideña, los niños de primaria y bachillerato hicieron sus primeras hallacas, pan de jamón y postres navideños, además de que fueron responsables de la decoración de la escuela con unos hermosos pendones.
El trabajo que están haciendo el Complejo Educativo Nacional Simón Bolívar y el Centro Vinicio Adames es una pequeña muestra de que el pueblo unido puede crear bellezas y fomentar un modelo innovador de enseñanza sobre la base de la experiencia y el acercamiento a actividades productivas y liberadoras.