21/03/25. Comenzaron a difundir memes que promueven la narrativa de que nuestro país volverá a la época de las colas, el desabastecimiento, la falta de medicamentos, la dura inestabilidad económica que padecimos los venezolanos y las venezolanas entre los años 2014 y 2021, por la imposición de 1027 medidas coercitivas unilaterales y criminales.
Venezuela está preparada porque “hizo una política más pragmática en cuanto a las aperturas...
“Son coercitivas debido a que pretenden castigar las posiciones soberanas de nuestro país. Y son criminales porque tal y como lo dijo el embajador yanki William Brownfield el objetivo de esas medidas es: causar sufrimiento al pueblo venezolano”, como se refiere el embajador de Venezuela ante la Unesco, Rodulfo Pérez, con quien conversé acerca de este tema.
Tal como lo dijo el especialista, las mal llamadas sanciones vinieron, además, con acciones militares y paramilitares contra nuestro país; planificación y organización de invasiones con apoyo de “mercenarios, desertores, corruptos traidores y miembros de bandas criminales financiados por el gobierno yanki”. Recordemos el extenso asunto la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Además, intentos de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, y dirigentes nacionales, regionales y comunitarios. Recuerda Pérez los ataques al sistema eléctrico, sistema de distribución de agua potable, las industrias básicas, o atentados contra la producción agrícola. Con todo esto, dice mi interlocutor, se pretendió “difundir una matriz de opinión de Estado fallido”.
Unión cívico-militar contra tamaña agresión
Nuestro país depende del rentismo petrolero, y “desde 2014 las medidas coercitivas aplicadas por el presidente Obama limitaron el ingreso petrolero a cerca del 1% del presupuesto de la nación, con lo cual se generó una situación de colapso del aparato productivo venezolano”, sigue recordando Rodulfo.
No obstante, gracias al liderazgo político y a la unión cívico-militar, el país logró defenderse de “tamaña agresión ilegal, criminal e inhumana”. Se reforzaron relaciones de solidaridad con China, Rusia, Irán, Turquía, Cuba, “así como otros pueblos y gobiernos del sur global”, señala Pérez.
Luego de años de resistencia, la economía venezolana comenzó a crecer y, aunque, en parte, se debe a las operaciones de Chevron en el país, se ha recuperado la producción nacional.
“La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha dicho que la economía venezolana tendrá en este año 2025 un crecimiento de entre 9,0 a 12,0 %”, recalca Pérez. Según datos proporcionados por la CEPAL, nuestro país se perfila como una de las economías más dinámicas de América Latina.
La agricultura y la fabricación registraron avances, con un aumento del 6,2 % y 4,6 %, respectivamente. Hay más de diecinueve mil nuevas marcas nacionales, destacando que el 85 % de lo que consumimos los y las venezolanas son hechos en Venezuela y que el 15 % son importados. Puede verse en los anaqueles.
Ya Venezuela pasó por allí
Entretanto, Francisco González, especialista en integración regional y Defensor de Derechos Humanos, afirma que, si bien las nuevas acciones del inquilino de la Casa Blanca afectarán nuestra economía, “ya Venezuela pasó por allí, en el 2017, 2018 y 2019”.
Pese a todos los planes de desestabilización contra la industria petrolera venezolana y, aunque más problemático por las tercerizaciones y las empresas amenazadas de que les sancionen también, Venezuela logró suplir de una manera alternativa y a través de distintos mercados, la venta de su petróleo, señala el experto.
Además, “el contexto mundial que vivimos es muy distinto al del 2019”, añade González, refiriéndose a los conflictos entre Rusia y Ucrania. “Es un mundo conflictivo, que está en guerra, que necesita energía, y cualquiera que pretenda reeditar la historia del 2019 está equivocado”, dijo de forma determinante, añadiendo que dicha acción de Trump es “un bumerán” o un “tiro al pie”.
Así que Venezuela está preparada porque “hizo una política más pragmática en cuanto a las aperturas, al tema del libre cambio, por ejemplo, al tema de la entrada, no solamente de Chevron, sino de otras empresas europeas”, como la española Repsol.
Arena movediza
González explica que las acciones más recientes de Trump contra Chevron, se deben a “una guerra civil no declarada” en Estados Unidos, entre dos facciones políticas de ese país:
- La extremista liderada por el actual secretario de Estado, Marco Rubio, y apoyada por la ultraderecha venezolana que promueve sanciones;
- La pragmática, conformada por empresarios petroleros e inversionistas estadounidenses, representada por el enviado especial de Estados Unidos a Venezuela, el señor Richard Grenell.
"Una se superpone a otra constantemente, van como pulsando una con otra. En principio parecía que la más radical se iba a imponer, sin embargo, se impuso la más pragmática, negociadora, petrolera. Ahora va adelante el grupo de Marco Rubio, nuevamente", detalla el especialista.
No obstante, mi segundo interlocutor refiere que “ha habido pautas que indican que esto, el lobby pragmático, también está haciendo su política”, por ende, “esto no está definido… esto no ha parado”.
Respecto a la revocatoria de la licencia que Biden dio a Chevron para operaciones en Venezuela, González dijo que "estas no son decisiones deterministas que van a ocurrir hoy de una manera ni siquiera estable. Esto es una arena movediza", concluyó González.
POR SARAH ESPINOZA • @sarah.spnz
ILUSTRACIÓN ERASMO SÁNCHEZ