06/05/25.- Cuando conocí a Bobwayo hace siete años, fue amor a primera vista. Era un muchacho muy delgado, alto y con una frondosa melena que trenzaba con dreadlocks. Bobwayo tenía el tumbao que tienen los guapos al caminar. De poco hablar, y mirada de francotirador, Bobwayo sabía muy bien cómo poner a la gente en su sitio y decir su verdad sin necesidad de levantar la voz. Con la postura de los grandes sacerdotes ancestros africanos, Bobwayo Ras Lezinho se sentaba a redactar tranquilito y sin meterse con nadie, desde la redacción de Ciudad CCS.
Desde ese entonces, y hasta ahora, mucha agua ha corrido debajo del puente. Bobwayo no sólo escribe como los duros, sino que ha venido sembrando pasito a paso una sólida carrera en la música. El producto de dieciséis años de trabajo sostenido, lo podremos apreciar ahora con la producción musical del joven Bobwayo Ras Lezinho: Maqueteando, un trabajo que consta de nueve canciones de su autoría.
A propósito del lanzamiento de esta obra, conversamos con nuestro gran amigo y hermano de causas y lágrimas. Conozcamos los ritmos de Bobwayo Ras Lezinho.
¿Por qué la música?
La música no fue como una elección, comencé en la música cuando estaba bastante niño, tenía como alrededor de ocho o nueve años y ya la música estaba. No fue como una elección ¿sabes?, como cuando jugué béisbol, como cuando vas a vacacionar en un sitio particular, no, ya la música estaba, sólo la asumí, desde chamito la asumí y ahora con mucha mayor templanza, seriedad y disciplina.
Si pudieras ser un género musical, ¿cuál serías, y por qué?
Si yo pudiese ser un género y creo que soy un género, ya que represento un género, canto, siento y vivo un género: es el reggae, el reggae music. Ese es el género que une lo material, lo espiritual, que une a África con el mundo a través del sonido, que levanta una historia y un pensamiento de África con el mundo, de lo que somos, del principio, también del conocimiento de la vida. Sencillamente sería reggae music.
Cuéntanos de tu disco.
El disco que estamos estrenando tiene por nombre Maqueteando. Nació luego de haber pasado un periodo de alejamiento involuntario, es decir, estaba de reposo, estaba enfermo, duré un mes y algo más bastante acontecido con la salud. Sin embargo, una vez que logré superar esto, me monté en crear una canción que es la primera canción del disco, además, que se llama Clima Down. Me propuse grabar esa canción yo mismo: todo el álbum lo hice con mi teléfono celular.
Su sonido se puede catalogar como un sonido underground. Y bueno, la idea era hacer una maqueta y luego llevarlo y proponerlo, pero decidí que no tenía que esperar una decisión fuera de lo que yo quería hacer. Decidí que con el sonido que desarrollé en este álbum, iba a lanzar con todo el amor este álbum: Maqueteando. Son nueve canciones que están en YouTube y gratuitas para todo el mundo.
¿Qué hay que hacer para sacar un disco en Venezuela?
Para sacar un disco, un álbum en Venezuela, como tiene que ser, con un sonido bastante profesional, bastante limpio, bastante trabajado, bueno, sencillamente hay que tener dinero.
En este país, hay que tener dinero. No conozco las otras alternativas pero sé que en algún momento, las alternativas eran como tener un amigo dentro del ministerio de cultura que te apoyara para que ¿sabes?, era como más engorroso.
Yo sé que a través del tiempo se han creado distintas iniciativas y se ha invertido. Pero yo no sé qué ha pasado con eso. Casi siempre, lastimosamente, se hace sin dominio de un diagnóstico real antes de invertir en un estudio musical alternativo donde todos los músicos pudiesen adquirir el uso de esa tecnología.
Ahora, todo tiene que ver con el tema de la tecnología: un estudio es tecnología. Mientras mayor tecnología y conocimiento de esa tecnología se tiene, mayor calidad es el sonido que trae ese disco.
Sencillamente, hay que tener dinero propio o patrocinado, de tal manera que se pueda pagar por un disco. Tanto así, que si te pones a ver, sólo los grandes artistas están sacando álbumes completos.
Estamos hablando de gente que ya tiene unas condiciones materiales: Mainstream. Estoy hablando de artistas como Acapella, Lil Supa, por hablar de gente del rap artistas venezolanos. Rawayana, por ejemplo, que se ganaron un Grammy latino; pero esa banda tiene real para sacarse un álbum. ¿Cuánto real tienen ellos? ¿Tienes las condiciones materiales para sacar un álbum? Lastimosamente, nuestra sociedad en vez de apoyar, más allá de que te guste o no, el punto es que ellos pudieron sacar su álbum. Comenzaron haciendo su álbum y ahora son mainstream. Rawayana hace cosas de calidad: suenan bien, suenan limpios, más allá de lo que sea. Rawayana es venezolano y suena un millón de veces mejor que Bad Bunny, que hoy en día es la mayor referencia latinoamericana (a propósido de quienes dicen que lo latino no sirve). Hay muchos otros que están haciendo cosas valiosas, pero hace falta dinero, dedicación para hacer un álbum de calidad. Porque lo que se quiere, es hacer algo bonito, que suene limpio para que pueda volar y llegar a todos los rincones del mundo.
¿Qué tipo de música le enseñas a tu hijo?
Mi negrito, mi bello, mi profeta. Ese sí es mi profeta. Salomón escucha todo tipo de música. Su mami y yo le sugerimos música, pero a él más que nada le gusta la música infantil. Su mami le pone salsa, y yo le inculco el reggae. Él es un príncipe maravilloso, mi negrito.
¿Hay esperanza en el mundo?
Hay esperanza en el mundo siempre que exista vida. Siempre que crezca una planta, siempre que caiga la lluvia, siempre que pegue la brisa, siempre, hay esperanza en el mundo.
Siempre que se pueda escribir y escuchar una canción, hay esperanza. Esperanza cuando conocemos hacia adentro lo que somos. Allá hay esperanza liberadora. Cuando conocemos el mundo en su expansión infinita, allá hay esperanza. Sí hay esperanza en el mundo, en el universo, en el multiverso. Siempre hay esperanza.
También escribes. Nómbranos un autor, un libro, una película y un músico de cabecera.
Una película y un músico de cabecera. Una película, La vida es bella (Roberto Begnini, 1997). Entre los músicos, Robert Nesta, es decir Bob Marley, y Oscar d' León. Libros: La conspiración de los ricos, de Robert Kiyosaki, y Allan Kardec o la dimensión moral. Me fascina el debate moral entre lo material y lo espiritual.
¿Quiénes son tus maestros?
Tengo muchísimos, pero el primero es Dios. La vida en todas sus formas, es una maestra. También Buda y Ardá.
¿Por qué te tapas la cabeza?
¡Está buena esa! Si un Rastafari me ve, interpretaría que pertenezco a una de las tres órdenes rastafari. El turbante que yo uso se llama Bobo Ashanti, y pertenece a una de las tres raíces del rastafarismo. Más allá de esto, guardo mi corona para mí: para mi intimidad. Guardo mis dreadlocks, porque la cabeza es la conexión con el cosmos, con el todo. Por tanto, debe estar bien protegida. No me gusta que me toquen mis dreadlocks sin mi permiso. Uso turbante, porque guardo mi energía.
¿Cuál sientes que es tu aporte al mundo?
Creo que ha sido precisamente descubrir: ser un hombre curioso, y descubrir cosas en sentido más simple.
¿Caracas o Magallanes?
Toda la vida crecí admirando y siendo fanático de los Leones del Caracas.
¿Cuál es tu mensaje para Epale CCS?
Durante los años 2018 a 2020, yo me devoraba cada edición que salía todos los viernes de la revista Épale CCS, con el trabuco de escritores, y con la sabrosura que significa leerlos. Gracias, por haber sido lo que fueron. Gracias por abrir sus puertas a un artista que está relanzándose en esta nueva etapa de su vida. Tengo un profundo agradecimiento con la revista Épale CCS, con cada uno de los miembros que conforman este valioso equipo de trabajo.
Por: María Eugenia Acero Colomine @mariacolomine