Soy una artista trabajadora e innovadora, con deseos de llevar mi arte a distintos lugares de este planeta. Llena de metas relacionadas con el arte y la moda.
Paola Burigo
12/06/25. Tal vez el espíritu de los tiempos actuales nos impulsa a trascender nuestra zona de confort para descubrir todas las potencialidades de las que somos capaces. Quizás sea por eso, que los chamos de hoy en día estén armados de múltiples destrezas. La ecuación se exponencia, cuando se trata de nuestras mujeres. Son estas jóvenes el brazo armado del conocimiento y la productividad, y sin hacer mucho ruido están liderando y ocupando numerosos espacios en el saber y en diversas áreas laborales y productivas. Quizás, como una consecuencia de la profunda crisis económica que hemos venido sobreviviendo, nuestras mujeres han dado varios pasos más allá, llevándonos a dar el salto cuántico al vacío para reinventarnos, expandirnos y descubrir de qué somos capaces.
...en lo que sí podemos coincidir todos es en el miedo: en ese miedo a intentar algo nuevo. Créeme, que esa es la señal a seguir. Después de ese gran abismo del miedo, cuando lo saltas, te encuentras con un universo lleno de fuerzas que simplemente estaba esperando por ti...
Sobre la base de esta premisa, fue que descubrimos a este joven talento que de seguro dará mucho de qué hablar en el futuro. Paola Burigo es una joven guariqueña de treintaiún años, que desde los dieciséis decidió abrirse camino y labrarse una trayectoria profesional en sus propios términos. De acuerdo con el baremo académico, es egresada en mercadotecnia de la Universidad José Antonio Páez, pero el río la ha llevado a trascender el título universitario para explorarse continuamente.

Tenemos así, que Paola además es artista plástico, orfebre, ilustradora, docente, modelo, diseñadora de modas, bilingüe inglés-español y además conduce desde muy chamita una fundación para niños enfocada en el arte. Similiar a nuestro gran amigo Nikolai Shamaniko Monroy, Paola se autodefine como "multiartista". Esta muchacha, adicionalmente ha vivido de cerca la realidad de haber sido migrante varias veces: primero, al salir de su Calabozo natal hasta Inglaterra y luego a Alemania. Después, volvio a la patria, donde tuvo residencia en la ciudad de Valencia, y finalmente Caracas, ciudad que adoptó como centro de operaciones.
Lo que más sorprende de su camino de vida es la cantidad de cosas que ha logrado a pulso, y el ímpetu con el que constantemente desea seguir creando proyectos y armándose metas. Llama aún más la atención que el motor que la impulsa no va más allá del mero éxito o el dinero. Paola es una chama que asume su misión de vida como una causa espiritual.
El arte como centro
El arte llega a Paola en Alemania, donde vivió por tres años. Lo que empezó como una simple afición, pasó a convertirse en un motor de vida. En el año 2020, en plena pandemia, como muchos de nosotros, Paola decidió reinventarse. En la Academia Akthof, de Munich, incursiona en la pintura y escultura, y luego profundiza en el arte del manga, de la mano de la Academia Olivares. "Mi proceso en el mundo del arte inicia en pandemia: yo estaba viviendo en Alemania, y necesitaba hacer algo para despejar la mente y atravesar todo ese proceso. Empecé a crear muchísimo, y cuando iba a llegar al módulo de Manga japonés en la Academia Olivares (era un curso online de cinco módulos), ya había saltado de inmediato a trabajar con pliegos. Ni siquiera terminé el curso. Ese fue el inicio de todo. Yo me vine de Alemania de vacaciones, y estando aquí, decidí quedarme. Decidí radicarme en Caracas, y fue en esta ciudad que empecé a expandirme y a profundizar mi carrera profesional como artista plástico. Caracas me abrió las puertas a todo nivel, además del arte. Hoy, soy una artista consagrada en mi propio país. Caracas fue el inicio de todo".
Cuando conocí a Paola en 2023, había sido seleccionada artista del mes de septiembre en la Galería de Arte Nacional. En esa época, presentó la muestra Los Próceres Z. Se trató de una exposición de retratos de nuestros padres de la patria, pero bajo la estética de los animes japoneses. Este sello caracteriza de manera preponderante el trabajo artístico de Paola, quien no sólo ha hecho una réplica de Sailor Moon con una escoba, sino que además pintó un cuadro a gran escala del Waraira Repano de la fortuna, con elementos simbólicos asiáticos. Cabe destacar, que la artista sueña con hacer un mural a gran escala de este cuadro del Waraira de la fortuna. Asia está muy presente en los cuadros de Paola Burigo.

¿Por qué incorporas tantos elementos asiáticos en tu arte?
"No tengo una respuesta concreta. Más allá de que el anime ha sido una influencia muy fuerte a la hora de crear mi trabajo. La muestra Los Próceres Z fue inspirada en Gokú (Dragon Ball Z). Fue una forma de traer nuestra historia a la actualidad. A través de este homenaje, busqué llamar a consciencia de que los poderes están dentro de nosotros mismos. La analogía que hago con Gokú y Simón Bolívar refiere a todo el poderío interno que vamos desarrollando mientras te formas para adquirir conocimientos. Esta obra honra al reconocimiento del ser como tal.
En la mayoría de mis obras, puedes ver claramente los elementos asiáticos. No te tengo una respuesta concreta, más allá del gusto por la estética asiática en sí".
Una afición que nació en 2020 ha llevado a Paola Burigo a exponer su trabajo dentro y fuera de Venezuela. Sus obras se han exhibido en espacios como la exposición colectiva Enfocandoart (2022), en la Galería de Arte Nacional (2023), en la Galería Azur de Miami (2024), en el Salón Arturo Michelena de Carabobo (2024), en la exposición colectiva Reverón, una mirada diversa, en el Museo de Bellas Artes (2025) y recientemente en la Fiesta de las Artes, del Museo de Bellas Artes (2025).
Su pasión por el arte la impulsaron a incursionar en la docencia. Desde hace varios años, imparte talleres de ilustración a niños, y este 20 de junio va a impartir una Masterclass gratuita de "Introducción a la manga" para todas las edades en la Universidad Metropolitana.

Cuando el arte adorna el cuerpo
Paola no sólo se quedó en la pintura y la ilustración. Desde muy temprana edad, trabaja piezas de orfebrería gracias al apoyo de su familia. "Antes de irme a Alemania, era orfebre aficionada y trabajaba en el taller de mi tía. Diseño accesorios desde hace más de doce años. Con mi tía, llegamos a sacar varias colecciones juntas. El conocimiento que desarrollé en diseño aún lo aplico hoy en día".
Este conocimiento en diseño llevó a Paola a vivir una anécdota histórica. Como parte de un experimento creativo junto a una amiga, Paola diseñó una serie de corbatas que pasaron a convertirse en las favoritas de nada menos que el propio presidente obrero, Nicolás Maduro. "Se volvieron las corbatas favoritas del presidente (risas). Fue una experiencia muy bonita. Hacía cosas muy divertidas con una amiga con la que estaba trabajando. A ella le encargaron unas corbatas para regalárselas al presidente de la República. Yo me encargué del diseño, y cuando las tuvimos listas sabíamos que se las iba a poner porque quedaron espectaculares (risas). Hoy en día, se las pone todo el tiempo. Ha sido muy gratificante que tu arte haya sido reconocido por nada menos que la persona más importante del país".

Justificación y propósito
Lo que llama más la atención del frenesí de esta muchacha por hacer muchas cosas al mismo tiempo está directamente relacionado con la espiritualidad. Todos sus proyectos tienen la impronta de la búsqueda de la felicidad sobre la base de la toma de conciencia. "Yo me manejo en la vida como una triunmidad (sic). Mantengo congruencia entre la mente, el cuerpo físico y el espíritu en sincronía. Cuando uno está desbalanceado, las cosas no fluyen de forma armoniosa".
"Tomo lo mejor del conocimiento universal y de cada experiencia, y lo agarro para mí. Medito desde hace al menos seis años. Procuro mantenerme en movimiento y de no ingerir muerte animal (consumo huevos en pocas cantidades). Llevo muchas prácticas, incluso he experimentado con plantas medicinales".
Gracias a esta conciencia espiritual, y a los valores de su familia, Paola Burigo creó desde hace muchos años la Fundación Pandora: se trata de un proyecto sin fines de lucro que se consolidó formalmente en 2022. A través de esta fundación, Paola practica la gratitud a través de la enseñanza del arte a niños neurodivergentes. También reparte regalos y juguetes en Navidad. "Empezamos en Calabozo, pero estamos enfocados en continuar operaciones en Caracas. Más adelante, esperamos tocar puertas con instituciones privadas", afirma.
Una mujer de bandera
La joven artista Paola Burigo es un ejemplo de lo que nuestras jóvenes mujeres son capaces de lograr por sí mismas con empeño y determinación. Esta chama se ha diversificado en numerosas ramas del conocimiento, y no parece querer detenerse.

¿Cómo te visualizas en el futuro?
Haciendo arte (risas).
¿Qué mensaje deseas darle a las muchachas que tal vez deseen también cumplir muchos sueños, de la manera en que tú lo has logrado?
Cada uno de nosotros tenemos un camino bastante personal. Pero creo que en lo que sí podemos coincidir todos es en el miedo: en ese miedo a intentar algo nuevo. Créeme, que esa es la señal a seguir. Después de ese gran abismo del miedo, cuando lo saltas, te encuentras con un universo lleno de fuerzas que simplemente estaba esperando por ti para que tomaras esa decisión.

POR MARÍA EUGENIA ACERO COLOMINE • @mariacolomine
FOTOGRAFÍA ALEXIS DENIZ • @denizfotografia